Acerca de cuando conoció a Oscar de la Renta:

Realmente no recuerdo cuando nos conocimos, probablemente en alguna reunión social. Pero creo que nos conocimos mejor cuando él diseñó el vestuario para un baile de la coreógrafa Twyla Tharp.

Sobre qué lanzó a Oscar a la fama:

Es una larga lista: su exótica elegancia, su genio como diseñador, su cosmopolita y exuberante vida social, la protección feroz de su privacidad, su facilidad para hacer amigos…todo esto hizo de él el talento que era.

Sobre la personalidad de Oscar:

Él era inmensamente generoso y comprometido con todas sus relaciones –de negocios y personal. Creo que esto es lo que lo hacía una persona notable.

Sobre la República Dominicana vista a través de sus ojos:

Oscar me pidió que participara en una recaudación de fondos para su orfelinato. Llegamos de noche a su recién construida casa en Punta Cana, pero cuando desperté la mañana siguiente, miré el océano, y pensé: «Estoy en el paraíso». Creo que Oscar sabía que la belleza de la costa me seduciría. Tenía razón. Mi esposa y yo construimos nuestra casa en Punta Cana, y Oscar y Annette se hicieron nuestros buenos amigos.

El significado de Oscar para él:

Es muy sencillo: me siento muy feliz de que el nombre de Oscar sea más para mí que una marca. Representa la amistad con un ser humano excepcional.

Sobre los recuerdos:

Tenía una hermosa voz y al escucharle cantar canciones dominicanas con sus amigos daba una verdadera visión de quién era él. Honesto, abierto y realmente feliz de compartir la experiencia con sus amigos.

Sobre la personalidad creativa de Oscar:

Pienso que tenía una increíble individualidad. Aun cuando era conservador en su enfoque del diseño, su extremado buen gusto y atención al detalle le abrían la puerta a una elegancia atemporal para muchos, para muchas mujeres.

Sobre la felicidad:

Su heroica lucha contra el cáncer en sus últimos años pienso que es un testamento de cuánto disfrutaba la compañía de otros –cuánto amaba la vida y apreciaba a la gente a su alrededor.

Sobre el legado de Oscar:

No estoy en posición de hablar sobre el legado de Oscar como diseñador, pero cuando estoy en Punta Cana, recuerdo cuánto me enseñó sobre notar y apreciar la belleza. Este es un regalo extraordinario y uno por el que humildemente estoy agradecido.

 

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