En el contexto dominicano cuando llega octubre la pasión del beisbol nos une, nosotros le llamamos, pero al final de la temporada cuando comienzan a eliminar los equipos entonces a los que no clasifican le dicen, siempre habrá un octubre. Con referencia a esta reflexión que comparto, la que escribí desde el año pasado, también siempre hay o habrá un octubre, pero en este caso no de pelota, pero sí de memoria, reflexión y de renovación de resistencia.

Octubre, además es un mes rebelión y muerte, ya que concentra episodios de violencia sistemática contra líderes y pueblos que desafiaron la colonialidad y el poder global. Por eso desde este espacio nos adentramos a analizar el concepto de sistemicidio como categoría de estudio que permite comprender la eliminación de cuerpos, proyectos y pensamientos insurgentes, así como la continuidad de la violencia estructural desde el Sur Global, repensar octubre, desde la descolonización de la memoria y la revalorización de la resistencia histórica, entre las lluvias y las cosechas, el fresco y las noches otoñal.

Analizamos cuatro hitos fundamentales de octubre: el asesinato de Dessalines (Haití, 1806), el de Che Guevara (Bolivia, 1967), el de Thomas Sankara (Burkina Faso, 1987) y la fecha simbólica del 12 de octubre de 1492, que marca el inicio del colonialismo en este continente.

Sistemicidio: la eliminación de la esperanza

El sistemicidio no es un simple homicidio; es la eliminación de proyectos de liberación y de pensamiento crítico que desafían las estructuras de poder. Como señala Aníbal Quijano (2000), la colonialidad del poder no se limita a la dominación política, sino que establece jerarquías raciales, económicas y epistémicas que se mantienen a lo largo de los siglos.

Dessalines, el Che y Sankara fueron asesinados no solo por quienes temían su fuerza física, sino por quienes temían sus ideas: la libertad de los esclavizados, la internacionalización de la justicia social y la emancipación africana. El sistemicidio se extiende también al silenciamiento de sus legados; la historia oficial muchas veces minimiza su pensamiento, omite sus enseñanzas y reproduce el miedo del sistema frente a la esperanza insurgente.

El 12 de octubre: inicio del sistemicidio colonial

El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón llegó a lo que hoy se conoce como América, que durante siglos se celebró como “descubrimiento”, pero desde una perspectiva descolonial, esta fecha marca el inicio de un sistemicidio masivo: genocidio, esclavización y destrucción cultural de los pueblos originarios.

Millones de indígenas fueron asesinados, sus lenguas prohibidas y sus cosmovisiones marginadas. Como afirma Frantz Fanon (1961), la colonización no solo roba tierras, sino que intenta borrar la memoria y el pensamiento de los pueblos. Desde la mirada del Sur Global, el 12 de octubre no es un día de celebración; es un día para reconocer la resistencia y repensar la historia desde quienes sobrevivieron y lucharon contra la opresión. Eso así, aunque todavía en nuestros centros educativos muy colonizados sigue la celebración y los actos con el español matando los llamados indios.

Jean-Jacques Dessalines: libertad negra y sistemicidio

Toussaint Louverture, líder de la Revolución Haitiana.

El 17 de octubre de 1806, Jean-Jacques Dessalines, líder de la independencia haitiana, fue asesinado en Pont-Rouge, cerca de Puerto Príncipe, en una conspiración que involucró a élites criollas y fuerzas extranjeras. Dessalines proclamó la primera república negra libre, abolió la esclavitud y desafió el orden global esclavista. Su asesinato fue un mensaje del sistema colonial: no se tolera la libertad real de los pueblos negros.

Aimé Césaire (2006) destaca que la Revolución haitiana fue “el acontecimiento más radical de la modernidad”, y el asesinato de Dessalines representa un primer ejemplo de sistemicidio moderno: el intento de eliminar la libertad como proyecto político y cultural. 

Ernesto “Che” Guevara: internacionalismo y resistencia

Che Guevara, en su imagen más famosa, la fotografía tomada por fotógrafo cubano Alberto Díaz Gutiérrez (1928-2001) más conocido como "Alberto Korda".

El 9 de octubre de 1967, Ernesto “Che” Guevara fue ejecutado en La Higuera, Bolivia, tras ser capturado con apoyo de la CIA. Su muerte buscaba cerrar la vía revolucionaria en América Latina y silenciar su mensaje internacionalista. El Che defendía una ética de solidaridad y justicia que trascendía fronteras: luchó en Cuba, el Congo y Bolivia, entendiendo que la liberación debía ser global. Su sistemicidio no solo buscó eliminar su vida física, sino su legado político y moral. Desde la perspectiva del Sur Global, Guevara simboliza la continuidad de la resistencia contra la opresión internacional, la necesidad de acción y conciencia crítica frente al sistema capitalista-colonial.

Thomas Sankara: el panafricanismo asesinado

Thomas Sankara.

El 15 de octubre de 1987, Thomas Sankara, presidente de Burkina Faso, fue asesinado en un golpe de Estado encabezado por su excompañero Blaise Compaoré, con apoyo externo. Sankara había rebautizado su país como Burkina Faso, “tierra de hombres íntegros”, e impulsado políticas de soberanía alimentaria, educación, salud y emancipación de la mujer. Su asesinato fue un sistemicidio: la eliminación de un modelo autónomo africano que desafiaba la dependencia del Norte.

Como señaló Sankara en la OUA (1987): “No podemos pagar una deuda con nuestra sangre”. Su legado sigue vivo como inspiración para repensar la autonomía y la resistencia del continente africano frente al neocolonialismo.

Epistemicidio y sistemicidio: dos rostros de la crisis civilizatoria

El epistemicidio y el sistemicidio representan dos dimensiones complementarias de la crisis civilizatoria contemporánea. El primero, según Boaventura de Sousa Santos (2010), alude a la muerte de los saberes subalternos provocada por la hegemonía del conocimiento eurocéntrico, que invisibiliza y deslegitima las epistemologías indígenas, afrodescendientes y populares.

En cambio, el sistemicidio, como plantean Achille Mbembe (2019) y Arturo Escobar (2020), describe la muerte de los sistemas que sostienen la vida, consecuencia del modelo capitalista y de la necropolítica global que destruye los vínculos ecológicos, sociales y espirituales. Mientras el epistemicidio aniquila las formas de conocer, el sistemicidio aniquila las condiciones mismas de existencia; ambos procesos revelan la urgencia de una transformación de los paradigmas del saber y del ser hacia horizontes más plurales, sostenibles y descoloniales.

Del sistemicidio a la memoria insurgente

Dessalines, Guevara y Sankara comparten una raíz común: la desobediencia frente al poder global y colonial. Sus muertes revelan un patrón histórico que se mantiene hoy: el extractivismo, la pobreza estructural, la violencia racial y la marginación cultural.

Por eso cuando estudiamos los planteamientos de autores como José Carlos Mariátegui (1928) y Catherine Walsh (2009) ellos nos recuerdan que la liberación no se impone desde arriba; se construye desde la cultura, la tierra y la memoria. Y sus reflexiones nos animan a repensar octubre desde el Sur Global, que significa descolonizar la historia, rescatar los legados de resistencia y cuestionar las celebraciones impuestas por la narrativa dominante.

Octubre: entre la memoria y la resistencia

Jean-Jacques Dessalines, Ernesto “Che” Guevara y Thomas Sankara. Imagen de la IA.

Cada 12, 9, 15 y 17 de octubre, la historia nos convoca a elegir: celebrar la conquista y el asesinato de ideas, o honrar la memoria de los pueblos y líderes insurgentes. Dessalines, Guevara y Sankara fueron asesinados por un sistema que teme la justicia y la libertad. Sin embargo, el sistemicidio fracasó: sus ideas perduran en la lucha por soberanía, dignidad y equidad. Octubre es, entonces, un mes para recordar, resistir y reimaginar un Sur Global que no se somete, que se reinventa y que insiste en la emancipación de sus pueblos.

El sistemicidio de octubre revela la continuidad de un patrón histórico: la violencia estructural frente a la libertad y la autonomía, que sigue dominando y se reinventa con otros métodos. Desde Dessalines hasta el Che, desde Sankara hasta el 12 de octubre de 1492, se constata que la historia oficial ha intentado borrar cuerpos, ideas y memorias insurgentes. Pero la resistencia persiste.

Por eso el llamado debe ser a releer octubre desde una mirada descolonial, que significa reconocer la opresión histórica, reivindicar los legados de los mártires y repensar nuestras memorias colectivas. No hay nada que celebrar el 12 de octubre: solo memoria, aprendizaje y acción para que los sistemicidios del pasado no se repitan en nuevas formas.

La esperanza, como la resistencia, es más fuerte que las balas y los siglos de silenciamiento. Hasta la próxima semana.

Referencia

-Césaire, A. (2006). Discurso sobre el colonialismo. Akal.

-De Sousa Santos, B. (2010). Descolonizar el saber, reinventar el poder. Trilce.

-Dussel, E. (2000). Ética de la liberación en la edad de la globalización y de la exclusión. Trotta.

-Escobar, A. (2020). Pluriversal politics: The real and the possible. Duke University Press.

-Fanon, F. (1961). Los condenados de la tierra. Fondo de Cultura Económica

-Mariátegui, J. C. (1928). Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana. Amauta.

-Mbembe, A. (2019). Necropolítica. Melusina

-Quijano, A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. CLACSO.

-Sankara, T. (1988). La libertad y la revolución africana: discursos 1983–1987. Editorial Popular.

-Walsh, C. (2009). Interculturalidad, descolonización y educación. Ediciones del Sur.

-Guevara, E. (1965). El socialismo y el hombre en Cuba. Casa de las Américas.

Jonathan De Oleo Ramos

Antropólogo Social, Investigador, Gestor Cultural,

Jonathan De Oleo Ramos. Correos: jonathan.deoleoramos@gmail.com jdeoleoramos@ccny.cuny.edu Académico e investigador dominicano, doctorando en Educación con orientado a la Investigación, Docencia y Liderazgo. Antropólogo y Cientista Social. Especializado en Antropología de la Alimentación; Políticas Culturales; Ciencias del Folklore; Estudios Afrolatinoamericanos; Derechos Humanos; Periodismo Cultural; Masculinidades y Pedagogía Sistémica. Becario Mellon del Dominican Studies Institute the City College New York, CUNY DSI, como académico, investigador y docente de Studies Afro-Dominican Cultural Manifestations of the Colin Powell School for Civic and Global Leadership. Experiencia en proyectos vinculados a su línea de investigación. Miembro Comisión de Historia, Instituto Panamericano de Geografía e Historia; Federación Mundial de Estudios Culturales y Asociación Internacional de Cultura Tradicional. Autor: Cofradías Dominicanas del Espíritu y Antropología del Plátano, Coautor: La muerte y el día de los Muertos: Una Mirada Antropológica en América Latina.

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