El análisis de la poesía no puede ser un acto superficial; implica una inmersión en los signos, las sombras y los silencios que estructuran el poema.
Desde mis Apuntes para el Enriquecimiento del Estudio del Lenguaje, encuentro herramientas conceptuales esenciales para comprender cómo Claribel Díaz construye su poética en el borde del lenguaje.
Su exploración de la palabra como umbral de lo inefable, la tensión entre significante y significado, y la capacidad del lenguaje para revelar y ocultar simultáneamente permiten abordar su obra desde una perspectiva más profunda.
Este estudio se centrará en su poemario Ser del Silencio, procurando rebelar la esencia de la poesía que trasciende lo meramente formal desde el lenguaje poético como un espacio de revelación y transformación que integra perspectivas teóricas y filosóficas para enriquecer el análisis del lenguaje poético. en una visión profunda y enriquecedora del arte poético.
Con especial atención a los poemas “Deshabitándome”, “Escisión del Espejismo”, “Reminiscencia” y “Espejismo”. A partir de los Apuntes, se examinará cómo la obra de Díaz dialoga con la idea de que el lenguaje no es solo un reflejo de la realidad, sino un espacio de construcción simbólica donde lo dicho y lo no dicho configuran una estética del límite.
1. “Deshabitándome”: el amor en la cercanía de la muerte
El poema “Deshabitándome” presenta una intensa reflexión sobre la lucha entre plenitud y ausencia en la relación amorosa, explorando la fragilidad de la vida y la búsqueda de significado ante la inminencia de la muerte.
El título nos remite al acto de vaciarse, de quedar sin habitantes en el propio ser, lo que sugiere un proceso de pérdida y desposesión. En este poema, la muerte se percibe como una presencia constante que acecha en la mirada del otro. La relación amorosa se convierte en un territorio de tensión donde el sujeto poético se ve despojado de su identidad, sumergido en una bruma existencial.
Las imágenes de vacío, temblor y levedad refuerzan la sensación de desvanecimiento. Sin embargo, el poema no se entrega por completo a la desesperanza, sino que deja abierta la posibilidad de encontrar consuelo en los momentos compartidos, en la memoria y en la conexión física con el ser amado.
DESHABITÁNDOME
Me acecha la muerte en tu mirada,
ahora en el instante del absurdo,
ahora que mi boca dibuja tu silueta y te desnuda
es bruma mi ser.
2. “Escisión del Espejismo”: el dolor y la finitud
El poema “Escisión del Espejismo” es una exploración poética de temas universales como la muerte, el dolor, el tiempo y el olvido. La autora utiliza imágenes evocadoras y metáforas que crean una atmósfera melancólica e introspectiva.
La palabra “escisión” alude al acto de cortar, dividir o separar, mientras que “espejismo” sugiere una ilusión, una realidad efímera e inasible. La combinación de estos términos da cuenta de un proceso de despojamiento, de una confrontación con la crudeza de la existencia.
La frase “Horror, olvido, llanto, nada la oculta” encapsula la inevitabilidad de la muerte y su omnipresencia. La comparación del nombre con “el temblor del sueño” refuerza la fragilidad de la vida y la evanescencia del ser.
ESCISIÓN DEL ESPEJISMO
Bisturí en mano escisión del Espejismo
del espanto, el absurdo,
la mueca del dolor,
horror, olvido, el llanto.
3. “Reminiscencia”: la memoria y la identidad
En “Reminiscencia”, Claribel Díaz explora la memoria como un espacio donde la identidad se construye y se resignifica. La poesía se convierte en el vehículo para recuperar imágenes del pasado, evocando escenas de infancia, juegos y rituales familiares.
El poema resalta cómo las emociones son el “pegamento afectivo” que permite que los recuerdos se fijen en nuestra memoria. La naturaleza y las sensaciones táctiles (el viento, las hojas, la lluvia, el contacto humano) añaden una capa de intimidad y conexión con lo vivido.
El texto nos transporta a un lugar que es más que geográfico: es un espacio simbólico donde se cruzan la nostalgia y la identidad personal.
REMINISCENCIA
Hay algo en este lugar que me lleva a lo que fui
y no es al pasado, sino a un lugar recóndito
que recuerda al viento, a las hojas,
a casas rodeadas de un pedazo de mar, a la lluvia,
a la mano que se posa sobre tu frente para enseñarte una oración.
4. “Espejismo”: la fragilidad del ser
El poema “Espejismo” presenta una meditación sobre la pérdida y el deseo frustrado. La imagen del rostro que se apaga en el espejo sugiere una desaparición simbólica, una disolución de la identidad.
El lenguaje se vuelve una entidad inquietante: la voz poética es al mismo tiempo testigo y víctima del sufrimiento. El poema, en su propia construcción, se convierte en una sombra que asedia al lector, lo envuelve en su atmósfera de incertidumbre y desvanecimiento.
ESPEJISMO
Se apagó tu rostro en el espejo,
como deseo corroído por la espera,
como aliento lanzado por la brisa.
Soy el poema que te asedia,
la brizna que traspasó el abismo del espanto
y te cubrió de sombras.
Conclusión: el lenguaje como territorio de resistencia
En Ser del Silencio, Claribel Díaz edifica un universo poético donde el lenguaje oscila entre la afirmación y la fuga, entre la presencia de la palabra y la imposibilidad de decir. Sus versos son una exploración de la memoria, el tiempo y la identidad, siempre en diálogo con la ausencia y el vacío.
Desde la perspectiva de los Apuntes para el Enriquecimiento del Estudio del Lenguaje, podemos entender que su poesía no solo trabaja con el lenguaje como una herramienta de representación, sino como un medio de construcción simbólica y de resistencia.
Claribel Díaz desafía las convenciones lingüísticas al crear una poética que trasciende los límites del significado inmediato. Su obra demuestra que el lenguaje no solo describe el mundo, sino que lo crea, lo transforma y, en ocasiones, lo disuelve en el eco de su propio silencio.
En este sentido, la poesía de Díaz es un testimonio de la fragilidad humana, pero también una celebración de la capacidad del lenguaje para preservar la memoria y la identidad en medio de la fugacidad y el olvido.
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