En 1992, Women’s Wear Daily declaró que Oscar de la Renta era el «Couturier del Concord»[1]. El titular se refería a los numerosos vuelos transatlánticos que hacía el diseñador en un jet supersónico, como nuevo director creativo de la venerable firma francesa Pierre Balmain. La imagen que acompañaba el artículo era una en que De la Renta posaba frente al Arco del Triunfo, uno de los puntos de referencia más reconocibles de París.[2] Le dijo a la revista: «Esto me convierte en el primer diseñador americano en dedicarse a la alta costura en París. Es un prestigioso honor. Pero me he tallado un nombre reconocido mundialmente que ayudará a Balmain. Es entonces un matrimonio perfecto.»[3] Cuando De la Renta hizo su debut tres meses después, no era su primera vez mostrando una colección suya en París, ni tampoco era la primera vez que el exitoso diseñador de prêt-à-porter basado en Nueva York trabajaba para una firma francesa.[4]

Desde sus inicios, de la Renta fue siempre un diseñador internacional. Tras su infancia en República Dominicana, se fue a España para continuar su formación en Bellas Artes. Pero pronto se topó con el mundo de la moda, primero como ilustrador, y finalmente como diseñador. En el Madrid del año 1956, De la Renta tuvo su primer encargo, diseñando el vestido de debutante de Beatrice Cabot Lodge, la hija de John Davis Lodge, embajador estadounidense en España.[5] El vestido salió en la revista Life, y en la foto se ve a un joven De la Renta probándole el vestido a su cliente.[6] Este temprano encargo resume el aspecto internacional de la carrera de Oscar de la Renta.

La exposición Ser Oscar de la Renta se mantiene en las páginas de Internet del Centro León. Acento reproduce este ensayo con autorización del Centro León.

Después de casi una década en Madrid trabajando para la firma del venerado diseñador español Cristóbal Balenciaga, De la Renta sabía que París le regalaría la experiencia necesaria para avanzar en su carrera.[7] En 1960 ya se había mudado a la Ciudad de la Luz para su primera posición oficial en una firma de moda como asistente del diseñador español Antonio del Castillo en Lavin-Castillo, establecimiento fundado a finales del siglo 19 por Jeanne Lanvin, y que había recientemente sido rebautizado.[8] Como asistente de Castillo, De la Renta estaba encargado de realizar diseños originales que el diseñador pudiera incorporar a su colección, ajustándolos a su visión.[9] En 1962, uno de los diseños de Oscar de la Renta fue fotografiado tanto por la Vogue francesa como por la estadounidense.[10] El conjunto para cocktail, cinematográficamente bautizado como el «Blue Angel», consistía en un vestido acampanado azul hielo, combinado con un abrigo intrincadamente adornado con plumas de avestruz.[11]

Tras esos años de formación, De la Renta tenía los ojos puestos en Nueva York y en la creciente industria del prêt-à-porter. Cuando los rumores de su posible traslado llegaron al Women’s Wear Daily en noviembre, un breve artículo se refirió a él como «un nuevo diseñador de París».[12] Tres meses después, cuando De la Renta fue nombrado el nuevo diseñador de Elizabeth Arden, la publicación se refirió a él como «IMPORTACIÓN PARISINA» y «Parisino trasplantado».[13] De la Renta trajo con él un pedigrí cosmopolita y una valiosa experiencia en una firma parisina. Arden, que era ante todo un magnate en cosmética, apostó por el joven diseñador que había estado trabajando con su antiguo empleador, Antonio del Castillo.

De la Renta tuvo un éxito inmediato en Nueva York. En vez de ser un diseñador anónimo escondido detrás de una firma, su nombre siempre se mencionaba junto con la marca Arden. En la prensa, su background internacional se enfatizaba siempre como influencia positiva en su obra.[14] Cuando De la Renta dejó Arden en el 1965 para unirse a la diseñadora de prêt-à-porter Jane Derby, tenía la influencia suficiente para que su nombre se incluyera en la etiqueta.[15] Tras la muerte de Derby ese mismo año, la compañía fue rebautizada como Oscar de la Renta.[16]

El éxito de Oscar de la Renta lo llevó de vuelta a Francia en 1973 como uno de los cinco diseñadores estadounidenses en ser elegidos para representar al país en la «Batalla de Versailles», un desfile concebido por su publicista Eleanor Lambert como manera de recaudar fondos para la renovación del Castillo de Versailles, donde diseñadores americanos y franceses se peleaban los unos contra los otros en una falsa competencia.[17] Los estadounidenses ganaron con un desfile exuberante clausurado por la colección de primavera 1974 de Oscar de la Renta, quien describió el desfile como «algo mágico».[18]

Como parte de su negocio expandiéndose cada vez más a nivel internacional, de la Renta presentó su colección de otoño 1991 en París, marcando el retorno a la ciudad en la que había empezado oficialmente su carrera. De la Renta era consciente de la importancia de París como capital de la moda cuando dijo a Mirabella: «Hoy quieres tener toda la prensa mundial y todos los compradores del mundo viendo tu colección… tienes que hacerlo ahí[19] Tras el éxito de su desfile, volvió con su colección de primavera 1992, dedicada a la República Dominicana. El programa del desfile apunta que la colección fue inspirada por el quinto centenario del descubrimiento del país, resaltando las influencias: «La pasión de la música, la claridad de la luz, los colores brillantes… visto a través el cristal de la infancia, donde permanecen los recuerdos de gozo, encanto y misterio.»[20] Causó furor una falda corta de plumas con tonos caribeños combinada con una chaqueta bordada, algunas con pericos posados al hombro. La crítica de moda Bernadine Morris dijo en su reseña para el New York Times: «No más suspiros de asombro, que un estadounidense se atreve a mostrar junto a los líderes mundiales de la moda…. En resumen, De la Renta ha sido aceptado.»[21]

De la Renta hizo su debut en la colección de primavera/verano de Pierre Balmain en 1993. En vísperas de su nombramiento, Women’s Wear Daily especuló que sus desfiles en París eran audiciones para tener el mejor puesto, y en efecto lo establecieron como un diseñador a nivel internacional, cuyo talento, entrenamiento y credenciales lo volvían cualificado de manera única para el prestigioso cargo.[22] Durante la próxima década, de la Renta se movía entre Nueva York y París, manteniendo un horario riguroso diseñando para ambas firmas. Tradujo su estética multifacética y multi-cultural al sello de Balmain, ya establecido como elegante y femenino. Con acceso a los mejores materiales de confección y artesanía, su creatividad no hizo más que nutrirse y crecer.

París marcó la trayectoria de Oscar de la Renta, pero él también inspiró a la ciudad y a la historia del país. Estas referencias, sobre todo sacadas del siglo 18, reflejaban el esplendor visual del arte y de la cultura francesa, visible tanto en su trabajo para Balmain como en su propia colección. Para la colección primavera/verano de Balmain en 1998, De la Renta se inspiró de los estampados florales de la pared del cuarto de Marie Antoinette en Versailles, usando la misma tela para un vestido de cocktail. Aunque inspirado de un traje de época, en las manos de Oscar de la Renta, la silueta se reducía, y el efecto era ligero, demostrando su modernismo. El New York Times notó que la colección era “la mejor que había producido para  Pierre Balmain hasta el momento… La crinolina reducida a un ligero pufen las faldas de vestidos simples, o el pannier ocasional inspirado en las pinturas de Watteau.”[23]

En 2006, bajo su nombre, creó un vestido para la actriz Kirsten Dunst en un número de Vogue, celebrando su rol como Marie Antoinette en la película del mismo nombre. El vestido, inspirado por el siglo 18, tenía una cola exagerado que exhibía una lujosa tafeta al estilo «chiné». Por parte de su tiempo en Balmain, De la Renta tuvo una boutique a su nombre en París, pero fue sólo después de su muerte que la compañía añadió una locación permanente en la ciudad como parte de su negocio internacional.[24] Prevista para abrir en 2019, el local del siglo 19 contenía un descubrimiento que le habría encantado a De la Renta. Durante la construcción de la tienda, un cuadro del siglo 17 fue encontrado, escondido detrás de una pared.[25] El artista, Arnould de Vuez, había trabajado bajo Charles le Brun, un pintor de la corte de Louis XIV. El cuadro de tamaño mural retrata al embajador del monarca en la corte otomana.[26] El New York Times la describió como «una obra que retrata al Marqués de Nointel llegando a Jerusalén con gran pomposidad y circunstancia…»[27] El tema histórico del cuadro, el encuentro entre el este y el oeste, encaja perfectamente con el espíritu de Oscar de la Renta. Tenerlo como pieza central en su boutique parisina es un tributo perfecto a la historiada carrera del diseñador, en la ciudad en la que todo empezó.


[1] Kevin Doyle and Godfrey Deeny, “Oscar Sews Up Couture, RTW Deal at Balmain,” Women’s Wear Daily, Noviembre 17, 1992, 24.

[2] Ibid

[3] Ibid, 23

[4] Ibid

[5] Fern Mallis, “Oscar de la Renta,” in Fashion Lives: Fashion Icons with Fern Mallis (New York: Rizzoli, 2015), 253.

[6] Life, Julio 9, 1956.

[7] Sarah Mower, Oscar: The Style, Inspiration and Life of Oscar de la Renta (New York: Assouline, 2002), 39.

[8] De la Renta quoted in Mower, Oscar, 40.

[9] Ibid, 44

[10] Ibid, 45

[11] Ibid

[12] “The Eye,” Women’s Wear Daily, Noviembre 21, 1962.

[13] “The Eye,” Women’s Wear Daily, Enero 4, 1963, 8.

[14] “Two New Fashionables to New York,” Women’s Wear Daily, Febrero 25, 1963,5.

[15] De la Renta quoted in Mower, Oscar, 86.

[16] Ibid.

[17] Robin Givhan, The Battle of Versailles (New York: Flatiron Books, 2015), 82

[18] Ibid., 213.

[19] Melissa Sones, “Oscar Goes Global,” Mirabella, Abril 1991, 150.

[20] Oscar de la Renta programa del desfile, Primavera 1992.

[21] Bernadine Morris, “Review/Fashion, Playing It Safe in Paris,” New York Times, Octubre 24, 1991.

[22] Women’s Wear Daily, Octubre 21, 1992, 8

[23] Suzy Menkes. “Saint Laurent Celebrates 40 Years in a Minor Key,” The International Herald Tribune, Enero 22, 1988

[24] Vanessa Friedman, “Treasure Behind the Wall,” New York Times, Enero 24, 2019.

[25] Ibid.

[26] Ibid.

[27] Ibid.

 

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