La décima Reunión de Consulta de la OEA

El 28 de abril de 1965, el presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, ordenó el desembarco de 42 mil marines en Santo Domingo. Su decisión unilateral reflejaba la disposición de actuar primero e informar después, informar, no deliberar. De esta forma se violaba la carta constitutiva de la OEA, que desautoriza en su artículo 15 la ejecución de actos injustos de un Estado contra otro, a pesar de su derecho a proteger y desarrollar su existencia. Además, el artículo 17 establece que: “Cada Estado tiene el derecho a desenvolver libre y espontáneamente su vida cultural, política y económica (…) respetando los derechos de la persona humana y los principios de la moral universal.” A pesar de estas limitaciones, horas después del desembarco, Estados Unidos apoderó a la OEA como gestora aparente de la búsqueda de solución a la crisis de Santo Domingo.

La celebración de la Décima Reunión de Consulta fue propuesta por el embajador chileno Alejandro Magnet y aprobada el 30 de abril de 1965. En este tipo de reunión participan los cancilleres de los estados miembros de dicho organismo, coordinada por la Secretaría General, ocupada, en este caso, por José A. Mora, diplomático uruguayo. Con sede en Washington, el objetivo de esta Reunión era estudiar la grave situación creada por la lucha armada en la República Dominicana. Junto a los Estados miembros, participó la Organización de las Naciones Unidas en calidad de observadora, y como delegados especiales Barbados, Jamaica, Trinidad y Tobago. En representación del país, el embajador Bunker impuso a José Antonio Bonilla Atiles, embajador del país ante la OEA en el gobierno del Triunvirato, depuesto por el contragolpe del 24 de abril.

Cronología mínima

– 30 de abril de 1965. Aprobación de la Décima Reunión de Consulta

Convocada por el Consejo Permanente de la OEA con el fin de solucionar la grave situación creada por la lucha armada en la República Dominicana..

– 1 de mayo. Comisión Especial para la Paz y la Normalidad

La primera sesión plenaria de la Décima Reunión fue celebrada el 1 de mayo en Washington, convocada por los gobiernos de Venezuela, Chile y Costa Rica, y presidida por Guillermo Sevilla Sacasa, delegado especial de Nicaragua. En esta se creó la “Comisión Especial para el Establecimiento de la Paz y la Normalidad en la República Dominicana,” propuesta por los Estados Unidos, y compuesta por delegados de Brasil, Argentina, Colombia, Guatemala y Panamá. Esta debía trasladarse a Santo Domingo para restablecer la paz y la normalidad. En ese sentido, el tono del debate del plenaria subió con el rechazo de Venezuela al desembarco de tropas norteamericanas en Santo Domingo, violatorio del principio de no intervención. Esta posición fue apoyada por México, Uruguay, Colombia, Argentina y Chile.

– 3 de mayo. Aprobación de la Operación Socorro

La Comisión Especial para el Establecimiento de la Paz y la Normalidad en la República Dominicana informó que el país se encontraba en estado catastrófico, que no contaba con médicos, enfermeras, alimentos, medicinas ni equipos médicos, y que urgían campañas de cloración del acueducto, de recolección y eliminación de la basura, y contra insectos. Su diagnóstico imponía el auxilio a 40 mil familias, unas 200 mil personas. Con ese fin fue aprobada la Operación Socorro, incluyendo otras urgencias como el pago de sueldos a los servidores públicos y la reactivación de la economía.

– 5 de mayo. El Acta de Santo Domingo

Con la mediación de la Comisión Especial de la OEA, por la Junta Militar de Gobierno firmaron el Acta de Santo Domingo los coroneles Pedro Bartolomé Benoit (FAD), Enrique A. Casado Saladín (EN), y el capitán de navío Olgo Santana Carrasco; y por el Gobierno Constitucional, el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, presidente; teniente coronel, B. Augusto Jiménez Herrera; coronel Manuel Ramón Montes Arache; mayor Héctor Lachapelle y Héctor Aristy, ministro de la Presidencia. Mediante esta firma se rarificaba el acuerdo de cese al fuego y otros puntos relacionados con el respeto a las normas universales de la guerra.

– 6 de mayo. Creación de la Fuerza Interamericana de Paz

Mediante sesión plenaria, la OEA creó la Fuerza Interamericana de Paz con el fin de que estableciera la paz, la conciliación y el funcionamiento de las instituciones democráticas en Santo Domingo. Votaron a favor: Estados Unidos, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana (ilegítimo), Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y El Salvador. En contra: México, Uruguay, Chile, Ecuador y Perú; Venezuela se abstuvo. Su objetivo real era ´borrar´ el carácter unilateral de la intervención militar de Estados Unidos en Santo Domingo.

– 25 de mayo. Abastos recibidos para la Operación Socorro

Se informa la llegada desde Colombia de arroz, maíz, frijoles y café; de Brasil, leche en polvo; de Perú, atún enlatado; de Costa Rica, maíz; de Guatemala, frijoles y arroz; de Venezuela, arroz, maíz, harina de trigo…; México ha anunciado el envío de frijoles y maíz.

– 28 de mayo. Empresarios piden ayuda a la OEA

Preocupados por la paralización de la economía como efecto de la guerra, ejecutivos de la Fábrica de Mosaicos Tavárez, y de otras empresas, solicitaron a la OEA recursos para continuar sus operaciones.

– 2 de junio. Creación de la Comisión Ad-Hoc

El propósito de esta Comisión era establecer las condiciones para lograr la paz, el orden democrático, la recuperación económica y para orientar el trabajo de la Fuerza Interamericana Paz en el país. Estuvo presidida por Ellsworth Bunker, embajador de los Estados Unidos, acompañado de Ilmar Penna Marinho (Brasil), y Ramón de Clairmont Dueñas (El Salvador). México y Uruguay rechazaron este nuevo órgano de la OEA; y Venezuela se abstuvo por considerar que con esta comisión Estados Unidos pretendían instalar un gobierno títere en la República Dominicana.

– 9 de junio. Gastos de la Operación Socorro

A la fecha, los gastos de este programa ascendían a 196,000 dólares.

– 10 de junio – 8 de julio. Reuniones entre la Comisión Ad-Hoc y los constitucionalistas.

Este primer ciclo de reuniones se extendió hasta el 8 de julio. El embajador Bunker concentró el trabajo por Estados Unidos, y Caamaño presidió la Comisión Negociadora de los constitucionalistas. Estados Unidos impuso como punto casi único y de manera conminatoria elegir entre la formación de un gobierno provisional presidido por Héctor García Godoy o la radicalización de la Guerra.

– 21 de junio. Comisión OEA controla nóminas públicas

Para esos fines se instaló una oficina en la Secretaría de Finanzas y se ofreció a los gobiernos Constitucional, liderado por Caamaño; y de Reconstrucción Nacional, de Imbert Barreras, que presentaran sus nóminas, petición que, por dignidad, rechazó el primero. El Comité de pago fue integrado por un técnico de Presupuesto, uno de la Secretaría de Finanzas y otro de la OEA, entidad que supervisaba las operaciones del Banco de Reservas.

– 23 de junio. Cámara de Comercio, Cultura e Industria de Santiago pide solución a la OEA  

Daniel Espinal, presidente de esta entidad, al tiempo que valoró el pago de los sueldos a los empleados públicos hecho por la OEA, le solicitó por escrito solucionar el problema de la disminución de la capacidad de consumo de la población, la inseguridad que afectaba al país, las restricciones de crédito impuestas por los Bancos y la disminución del medio circulante como resultado. Además, mostraba preocupación por una virtual paralización en el desenvolvimiento económico que provocaría a corto plazo un deterioro general de todas las fuerzas del país.

– 1 de julio. Convenio entre la OEA y la AID

Mediante memorando, Oscar A. Ayala, jefe de la misión técnica   OEA/BID/CEPAL en República Dominicana, dio a conocer que, mediante convenio, la AID transfirió 17 millones de pesos a la OEA para gastos en Santo Domingo. Con este aval, el secretario general abrió una cuenta especial para recibir transferencias de la Reserva Federal de los Estados Unidos a la tasa de un dólar por un peso dominicano.

– 2 de julio. Asignación déficit de la cuota azucarera de Puerto Rico

Como la cuota de azúcar asignada a Puerto Rico registró un déficit de 122,000 toneladas en 1964, y se proyectaba que ascendería a 350,000 en 1965, la OEA planteó que parte de este déficit fuera asignado a la República Dominicana, cuya asignación para 1965 era de 389,323 toneladas cortas.

-5 de julio. Gestiones de la OEA para el manejo de la crisis dominicana

Se contempló la solicitud del pago de la cosecha de tabaco ascendente a un millón de dólares y un anticipo de un millón y medio. Con estos recursos se pretendía normalizar el pago de nóminas correspondientes a los servidores públicos e invertir en agricultura, obras públicas y educación.

31 de agosto. Firma del Acta de Reconciliación

Firma del Acta de Reconciliación.

Fue suscrita por Francisco Alberto Caamaño Deñó, presidente de la Comisión Negociadora constitucionalista, y sus miembros; y por el embajador Bunker y demás miembros de la Comisión Ad-hoc. El Acta acordaba que el gobierno provisional aprobaría una amnistía general para los participantes en la Guerra, el desarme de la población civil, la desmilitarización del país, la salida de las tropas interventoras de los Estados Unidos y de la Fuerza Interamericana de Paz y la aceptación del Acto Institucional como instrumento legal.

3 de septiembre. Firma del Acto Institucional

No fue firmado por Antonio Imbert Barreras, quien se limitó a renunciar al Gobierno de Reconstrucción Nacional mostrando apoyo al Gobierno Provisional de Héctor García Godoy. La versión aprobada fue la presentada en nombre de los constitucionalistas por Salvador Jorge Blanco, en calidad de miembro de la comisión negociadora. Su contenido abarca 55 artículos, no 10 como pretendía la Comisión Ad-Hoc, y un preámbulo referido al restablecimiento de la democracia.

 – 3 de septiembre. Instalación Gobierno Provisional

Héctor García Godoy.

Héctor García Godoy asumió la presidencia del país con carácter provisional. Su gestión ignoró los preceptos del Acto Institucional firmado ese día. Junto a las tropas de la Fuerza Interamericana de Paz, persiguió y violó los derechos de los constitucionalistas y de sus opositores en sentido general. En su ejercicio despótico del poder, se apoyó en los altos oficiales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que habían servido al Gobierno de Reconstrucción Nacional.

– 1 de junio, 1966. Celebración de las elecciones nacionales

Debido a las limitaciones impuestas por las autoridades a la realización de una campaña electoral en igualdad de condiciones para los candidatos participantes, y a la manipulación interesada de los resultados, Joaquín Balaguer, el candidato de los Estados Unidos, resultó ganador de las elecciones nacionales celebradas el 1 de julio.

– 24 de junio. Vigésimo sexta sesión plenaria

Sesión celebrada con el fin de conocer los resultados de las elecciones nacionales y de aprobar la solicitud del gobierno provisional de la salida del país de todos los miembros de la Fuerza Interamericana de Paz. El retiro debía iniciarse antes del 1 de julio y completarse en un máximo de 90 días.

– 1 de julio de 1966. Balaguer asume la presidencia de la República

Joaquín Balaguer.

Con la soberanía mancillada por la presencia de tropas interventoras de los Estados Unidos y de otros Estados miembros de la OEA, Joaquín Balaguer juró como presidente de la República el 1 de julio de 1966. Su mandato se extendió de manera artera hasta agosto de 1978, con la meta de evitar la recomposición del sentimiento que dio lugar a la Guerra de Abril. Todo apuntaba, y así fue, que se perdería el régimen de derecho anhelado.

– 6 de marzo de 1970. Clausura de la Décima Reunión de Consulta

Como parte de esta Reunión de Consulta, entre el 3 de mayo de 1965 y el 24 de junio de 1966, fueron celebradas 26 sesiones plenarias y 16 en la Comisión General. El 6 de marzo de 1970, tras cuatro años en suspenso, Enriquillo del Rosario, delegado especial de la República Dominicana ante la OEA, solicitó la vigésimo séptima sesión plenaria con el tema único de su clausura. Era el cierre aparente de un capítulo ominoso de la historia dominicana.

Héctor Luis Martínez

Historiador y educador.

Héctor Luis Martínez, historiador, editor y educador dominicano. Profesor titular de la cátedra de Historia Dominicana. Ha colaborado en las revistas Clío, de la Academia Dominicana de la Historia; País Cultural, del Ministerio de Cultura; Ecos, del Instituto de Historia (UASD); e Historia, del Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Articulista invitado de los periódicos Listín Diario, Hoy y El Universitario.

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