A tan solo 20 kilómetros al sureste de Roma se encuentra Castelli Romani, una región compuesta por una serie de pintorescos pueblos y aldeas, cuyos paisajes combinan colinas, viñedos y lagos que ofrecen un refugio de tranquilidad, historia y sabores auténticos.
Esta zona se ha consolidado como uno de los destinos predilectos tanto para turistas como para los propios romanos que buscan escapar del bullicio urbano. Algunos de sus pueblos más notables son Frascati, Castel Gandolfo, Grottaferrata, Genzano di Roma, Nemi, Ariccia y Albano, los cuales cuentan con monumentos históricos, villas, iglesias y museos que datan de la época romana y la Edad Media.

Durante un recorrido realizado junto a la Agencia Nacional de Turismo Italiana (ENIT SPA), se pudo apreciar la riqueza patrimonial, cultural y gastronómica que distingue a Castelli Romani. "Castelli" significa castillo, y cada pueblo conserva el suyo.
Castel Gandolfo
Uno de los puntos más emblemáticos es Castel Gandolfo, la residencia de verano de los Papas, ubicada sobre una colina al lado del lago Albano. Desde la entrada de este complejo se siente el clima fresco y se percibe el aroma a eucalipto que se extiende por las 55 hectáreas, que incluyen el Palacio Pontificio, varias villas y los hermosos jardines diseñados por Giovanni Momo, los cuales están sobre las ruinas del antiguo palacio del emperador Domiciano (81-96 d.C.).

Frente al palacio se encuentra la Plaza de la Libertad, un punto de encuentro y escenario de misas papales al aire libre. Las pequeñas tiendas de artesanía ofrecen sus productos, como rosarios e imágenes del Papa, entre otros artículos religiosos.
Desde allí, la vista al lago Albano es maravillosa. Albano es un pequeño lago volcánico de aguas profundas y serenas. En sus orillas, además de la residencia pontificia, se conserva un canal subterráneo. La antigua ciudad latina de Alba Longa estaba en sus orillas.
Gastronomía: el restaurante Pagnanelli
La gastronomía es otro de los grandes atractivos de Castelli Romani. El restaurante Pagnanelli, fundado en 1882 y administrado por la misma familia por generaciones, se distingue por su cocina de temporada y su carta de vinos. Con una vista privilegiada al lago Albano, el establecimiento ofrece platos tradicionales como la porchetta (cerdo asado típico de la región), carnes y pescados acompañados de hierbas aromáticas.
El restaurante alberga, además, una gran bodega excavada en la roca y un museo del vino, que reflejan la estrecha relación del lugar con la viticultura local.




Cantina Costantini
En Genzano di Roma, el viñedo Costantini representa uno de los mayores orgullos de Castelli Romani. Fundado en 1721, este viñedo familiar es uno de los más antiguos de Italia. Durante la visita guiada, los propietarios relatan la historia del viñedo y las técnicas de vinificación que combinan métodos tradicionales y modernos.

Las variedades autóctonas como Trebbiano, Montepulciano y Cacchione conviven con cepas internacionales como Merlot, Chardonnay y Sauvignon Blanc, dando lugar a vinos de carácter único, influenciados por los suelos ricos en minerales de la zona volcánica del Monte Albano.
La degustación de vinos al aire libre, con vistas a los viñedos y el aroma a eucalipto y hierbabuena que se percibe en el clima fresco, completa una experiencia sensorial inolvidable.
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