Lo más importante es ver y saber cómo se relaciona la gente con Dios y cómo me he relacionado yo con el Ser Trascendente para fortalecer la Vida, que es lo definitivo. Mi cuerpo solo llega hasta el hoyo de 7 pies… Mi persona, mi vida no se agota en el cuerpo. Mi cuerpo se vuelve “polvo” (Gn. 3,19) y la Vida permanece… La vida trasciende el cuerpo… Mt. 28, 1-7
La espiritualidad no es algo ajeno a nuestro cuerpo. Vida, Espíritu y Cuerpo están intrínsecamente unidos; pero llega un momento en que se separan. El Cuerpo es perecedero; la Vida personal permanece porque su origen procede de la Infinidad Divina…
Nosotros podemos tener relaciones corporales “de tú a tú” y le damos el nombre de AMISTAD… Y podemos tener relaciones con el Ser Trascendente, Dios, que no tiene cuerpo como nosotros, y nos relacionamos de “tú a tú”; a esas relaciones les llamamos ESPIRITUALIDAD. Actualmente. Ahora somos un CUERPO/ESPIRITUAL porque cultivamos la AMISTAD Y LA ESPIRITUALIDAD… nos relacionamos con un ser como nosotros y con un Ser que es Espíritu Divino… Después de resucitar, seremos un ESPÍRITU/CORPORAL… Ej. Jesús resucitado… Aquí está el sentido último de nuestra vida… Negar esta realidad es la mayor negación de sí mismo y del ser humano, que vive en condiciones de indigencia estimulado por el ansia de más innata en cada ser humano, que solo es saciada por el Ser Trascendente, que le da vida.
Resumen:
• Somos un “cuerpo espiritual”:
• Componentes del cuerpo: Cabeza, tronco y extremidades…
• Componentes de la persona:
• 2 Trascendente, La Vida y la Fe.
• 3 Inmanente: Racionalidad, afectividad y relaciones.
COMPONENTES TRASCENDENTES: (Más que yo y nosotros…)
LA VIDA: Yo no la he pedido, ni la he escogido, ni me la he sacado… ha sido REGALADA.
Conclusiones:
· La vida es: donada, racional, afectiva, con relaciones, igual, diferente, libre, única, irrepetible.
· Esas características no me las doy yo ni me las da el otro como yo… me las regala el dador de vida: Dios, que es amor, porque da sin esperar recompensa; la persona es vida: porque la comparte, la comunica, la protege y defiende, la propia y la del otro.
· Hay un ser trascendente, que no puedo negar: solo el que tiene es quien puede dar…
· Aquí está la raíz de la dignidad de la vida humana: "hecha a imagen y semejanza…" Gn. 1,26.
· Identidad personal… Yo adquiero conciencia de mi identidad por la relación con el otro; la necesidad de confirmar la identidad es mutua, yo al otro y el otro a mí…
· También tenemos una identidad comunitaria: nosotros…
· Somos lo visible de Dios (Gen. 1, 26), imagen y semejanza…
· La persona es vida y la comparte, la comunica, la defiende y la protege.
· Dios es amor, dueño y dador de vida porque es solidario y da sin esperar recompensa…
· Nacer a esta vida es un regalo; pero nacer a la plenitud de la vida se gana con las buenas obras al otro…
· La vida no se acaba y nuestra garantía es la solidaridad expresada a favor del otro… esa es la acción de Dios para beneficiar a la humanidad. Dios no actúa solo…
¿Cómo cultivo el cuerpo?
Pan material
¿Cómo se fortalece?
Pan de la enseñanza
¿Cómo fortalezco la vida, la fe, el espíritu?
+ Oración coherente.
+ Sacramentos
+ Discernimiento
Preguntas:
1. ¿He identificado mi cuerpo con la vida?
2. ¿Qué cuidado he mantenido por mi cuerpo?
3. ¿Qué diferencias hay entre el cuerpo y la vida?
4. ¿Cuál es la raíz de la dignidad humana?
5. ¿He sido coherente con mi cuerpo y con mi vida? ¿Por qué?
6. ¿Saco tiempo para cultivar la vida?
Lecturas bíblicas:
1. Gn.3,19: “Polvo eres y en polvo te convertirás”. 2. Gn. 1, 26
3. Mt. 28, 1-7: Jesús vive…
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