A partir de la revisión de la carta enviada por el alcalde ordinario de Sabaneta Santiago Rodríguez al gobernador civil y militar de la provincia de Santiago el 14 de febrero de 1882, se establece como fecha de fundación de la hoy provincia de Santiago Rodríguez el año de 1846. Este dato rebate la hipótesis de que se había formado en 1844 cuando familias provenientes de Dajabón se asentaron en el territorio de la Sabana para protegerse del incendio provocado en Dajabón por las tropas del general Petión.
Anterior a la fecha se estima que existía, sobre todo a orillas del rio Yaguajal, un pequeño caserío con unos pocos pobladores. Los primeros apellidos fueron: Espinal, Carrasco, Bueno, Rodríguez, Tineo, Lora, Jiménez, Jáquez, Domínguez, entre otros.
Más de dos décadas después de su fundación, en 1871 a través de la gestión de Juan de Lora, se instaló la primera escuela cuyo maestro encargado era Julián Evertz.
Una década después, en 1881, continuaba en funcionamiento la escuela para niños que dirigía el profesor Evertz a la que asistían 30 varones y otra para niñas con 22 alumnas que dirigía la maestra María del Carmen Jiménez. El maestro Manuel Tavares dirigía una escuelita para varones con una matrícula de 15 alumnos en Inaje y en Monción existía la escuela dirigida por el profesor Salvador Rodríguez.
Según el informe presentado por la gobernación de Montecristi sobre el estado de la instrucción pública en la región, para 1885 existían 4 escuelas subvencionadas por el Estado con un presupuesto de 720 pesos anuales y se encontraban funcionando dos escuelas particulares.[1]
Casi un año después el congreso autorizaba el cobro de 50 centavos por cada tonelada de Campeche como pago de impuesto para el fomento de la educación.
Para mediados de la primera década de 1900, especialmente a partir de la Primera iintervención militar norteamericana, la educación en la provincia fue beneficiaria de la política intervencionista que vio en la educación el camino idóneo para propiciar la modernización del país.
El plan incluía la construcción de carreteras que hacían más fácil el trayecto hacia las escuelas, así como la creación de planteles escolares y mejoramiento del mobiliario escolar.
El creador del postumismo, el poeta Domingo Moreno Jiménez, se radicó en Sabaneta, graduado de maestro normal dirigió la escuela graduanda mixta en el 1918 Y 1924 respectivamente. Contrajo nupcias con la joven Emelinda Espinal, nativa del Guanal.
Para 1919, a dos años de la ley que decretó la asistencia obligatoria para la educación primaria, la provincia contaba con 10 escuelas, 22 aulas, 15 maestros, 1100 alumnos y un presupuesto de 575 pesos.
A partir de 1931, la dictadura trujillista imprimió un notable dinamismo en el sector educativo, lo que se evidenció en el aumento de la matrícula escolar de la provincia, así como en el incremento del número de planteles escolares y la supervisión rigurosa del personal docente.
Para 1933, en la región había tres distritos escolares: Montecristi (Guayubin-Sabaneta), Dajabón (Restauración) y Valverde (Esperanza-Monción) con sus respectivos inspectores de instrucción pública: los maestros Bolívar Creus, Leónidas Ricardo Román y Miguel Ángel Rojas. Al término de la dictadura, la provincia pasó de una matrícula con 50, 739[2] alumnos que tenía en 1935 a ostentar 354,027 en 1955.
Precisamente, en el año 1955, el niño José Rodríguez Bourdierd comenzaba su escolaridad en la comarca de San José. Posteriormente se convirtió en un destacado comerciante, abogado y ex alcalde del municipio de San Gregorio de Nigua al quien entrevistaremos en un próximo artículo.
[1] Herrera, Rafael Darío, Historia de la provincia de Santiago Rodríguez, Editora Nacional, Santo Domingo, 2012, p. 114.
[2] Herrera, Rafael Darío, Historia de la provincia Santiago Rodríguez, Editora Nacional, Santo Domingo, 2012. p. 114.
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