El papado: Entre la gloria y la crisis (2)

l-Introducción
El papado, una de las instituciones más antiguas e influyentes de la historia de la humanidad, con dos mil años de existencia, ha sido objeto de devoción y también de profunda crítica. Ha sido un faro espiritual para millones de fieles, pero también ha sido escenario de conflictos, abuso de poder y tensiones internas. En esta segunda parte del artículo “El Papado: Entre la gloria y la crisis”, se aborda el complejo entramado de luces y sombras que ha marcado la historia de los papas desde la fundación de la Iglesia, desde los primeros debates apostólicos hasta los retos contemporáneos de los pontificados actuales; la figura de Pedro como primer pontífice, los celos involuntarios  suscitados por María Magdalena, los evangelios apócrifos, los papas corruptos y las grandes encíclicas sociales se entretejen con los desafíos contemporáneos que enfrentaron los sucesores de Pedro, el Papa Francisco, hasta hace solo unos días  y en este momento la figura del papa León XlV.

II- Pedro, la roca…  María Magdalena…..

Según los evangelios canónicos, Jesús escoge a Pedro como la piedra sobre la cual edificará su Iglesia (Mateo 16:18) y fue interpretada como el fundamento del primado papal. Esta elección no estuvo exenta de controversia dentro del grupo de seguidores, y en especial en torno a la figura de María Magdalena. En el Evangelio de María —uno de los textos apócrifos descubiertos en el siglo XIX—(S. ll, lll, copto), ofrecen una visión más compleja. Se da cuenta de tensiones entre Magdalena y Pedro. En ese texto, Pedro se resiste a aceptar que Jesús haya confiado revelaciones privadas y exclusivas a una mujer. Algunos textos la presentan como portadora de una revelación espiritual que los apóstoles hombres, especialmente Pedro, no comprendían o no aceptaban. Esta rivalidad temprana marca el inicio de una Iglesia dominada por varones, en la cual la autoridad femenina fue marginada sistemáticamente.

María Magdalena es retratada con una revelación espiritual profunda, lo que sugiere una comunidad inicial más diversa y menos jerárquica.

Algunos textos apócrifos aseguran que María Magdalena tuvo ese privilegio porque fue la compañera de Jesús.

III. Los evangelios apócrifos y la otra mirada sobre Jesús
Los evangelios apócrifos, como los de Tomás, Felipe y el de María Magdalena, revelan una mirada diferente sobre la vida y enseñanzas de Jesús, una imagen de Jesús mas mística y menos institucionalizada. En ese contexto el Cristo resucitado no impone dogmas, sino que anima a una experiencia personal de lo divino. No son parte del canon oficial, pero reflejan corrientes espirituales significativas del cristianismo primitivo. En ellos, se destacan aspectos de la espiritualidad más mística, simbólica y menos jerárquica. Estos textos excluidos por los concilios eclesiásticos que definieron el canon bíblico, muestran una comunidad cristiana más diversa, abierta y debatiente. El rechazo a estos textos por parte de los concilios tempranos refleja la lucha por homogenizar la fe en detrimento de expresiones más flexibles y femeninas en las primeras comunidades cristianas y ayudó a consolidar una estructura eclesiástica más rígida y masculina.

Concilios que ayudaron a definir el canon y excluir los apócrifos

1. Sínodo de Hipona (393 d.C.) – Norte de África. Es el primer concilio que fijó una lista de los 27 libros del Nuevo Testamento tal como los conocemos hoy. Fue presidido por san Agustín.

2. Concilios de Cartago (397 y 419 d.C.). Confirmaron el canon propuesto en Hipona. Aquí también se reafirma la exclusión de los evangelios apócrifos como los de Tomás, María Magdalena, Felipe, etc.

3. Carta de Atanasio (367 d.C.)

Aunque no fue un concilio, es clave: el obispo Atanasio de Alejandría publicó una lista exacta de los libros aceptados, incluyendo los 27 del Nuevo Testamento. Esta lista fue muy influyente.

4. Concilio de Trento (1546)

Fue el primer concilio ecuménico (universal) que definió de manera dogmática el canon bíblico como respuesta a la Reforma protestante.

Ratificó el canon establecido siglos antes y condenó explícitamente los libros considerados heréticos o no inspirados, incluyendo los apócrifos del Nuevo Testamento.

Libros que quedaron fuera

Los evangelios apócrifos excluidos incluyen:

• Evangelio de Tomás
• Evangelio de María Magdalena
• Evangelio de Felipe
• Evangelio de Pedro
• Protoevangelio de Santiago
• Entre otros…

Estos libros eran populares en algunas comunidades, pero fueron considerados como no apostólicos, gnósticos o teológicamente problemáticos por los obispos de la Iglesia.

En el Concilio de Nicea (325) se redactaron los cuatro evangelios canónicos. Hoy día, los investigadores modernos son unánimes en afirmar que los cuatro evangelios canónicos no fueron escritos por Mateo, Lucas, Marcos o Juan. Está considerado el primer Concilio Ecuménico de la Iglesia Católica.

IV. Papas santos, mediocres y corruptos
A lo largo de los siglos, desde Pedro hasta León XIV, la Iglesia ha tenido pontífices de todas las calañas. Ha habido figuras ejemplares y otras profundamente cuestionadas.  Hubo papas mártires como Clemente I; grandes intelectuales como León Magno, Gregorio VII o Juan XXlll, que representan momentos de auténtica espiritualidad y liderazgo pastoral; reformadores como Pío V o el mismo Juan XXIII. Pero también pontífices que mancharon el trono de Pedro: Juan XII, acusado de sacrilegio y asesinato; Alejandro VI (Rodrigo Borgia), símbolo del nepotismo y la corrupción; y León X, más preocupado por el arte y los placeres que por el Evangelio. Esta mezcla de santidad y escándalo ha sido una constante que pone de relieve la tensión entre lo humano y lo divino en el papado.

V. Los Borgia: poder, sexo y simonía
La familia Borgia, de origen español, alcanzó la cima del poder eclesiástico con Calixto III y Alejandro VI. Bajo el pontificado de Alejandro VI (1492-1503), el Vaticano fue escenario de fiestas, intrigas políticas, y tráfico de indulgencias. Esta etapa oscura de la Iglesia fue uno de los catalizadores de la Reforma protestante, que denunció la corrupción de Roma.

Este conductor de almas convirtió el papado en una extensión del poder dinástico de su familia. Su hijo, César Borgia inspiró a Maquiavelo para su obra “El Príncipe”. Fue nombrado cardenal y luego comandante militar, mientras que su hija Lucrecia fue usada como pieza política en matrimonios estratégicos. Bajo su liderazgo, la sede apostólica cayó en prácticas clientelistas, alianzas con casas nobiliarias italianas y manejo dudoso de recursos, debilitando la autoridad espiritual del papado.

La Doctrina Social de la Iglesia: el despertar social del papado

1. Rerum Novarum (León Xlll, 1891), primera encíclica social que defiende los derechos de los trabajadores. Primera gran encíclica social, atacaba tanto el capitalismo salvaje como el marxismo.

• Reconocía derechos laborales: asociaciones, sindicatos, salario justo, descanso dominical y prohibición del trabajo infantil’
• Subrayaba la necesidad de equilibrio entre propiedad privada y bien común, con el Estado como garante social.

1. Mater et Magistra (Juan Xlll, 1961), escrita por Juan XXIII, setenta años después, continuaba la línea de León Xlll, consolidando y ampliando el enfoque social hacia la justicia internacional y la cooperación solidaria entre naciones. Estas encíclicas marcaron el inicio de la doctrina social de la Iglesia moderna que influyó de manera notable en la creación de partidos políticos a nivel global:

1)Abordó la desigualdad entre naciones desarrolladas y subdesarrolladas.

2) Reconoció el derecho a la propiedad privada con función social.

3) Impulsó la fundación de instituciones sociales en América Latina, como la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra en República Dominicana.

Aboga por una economía al servicio del bien común y denuncia la desigualdad entre países ricos y pobres.

Estas encíclicas marcan un giro hacia una Iglesia más comprometida con la justicia social, en sintonía con el mensaje evangélico.

C)Creación de Partidos social cristianos inspirados en la Doctrina Social de la Iglesia 

A lo largo del siglo XX, la doctrina social de la Iglesia Católica, especialmente a partir de la encíclica Rerum Novarum (1891) y más tarde con la Mater et Magistra (1961) y otras, inspiró el surgimiento de partidos políticos socialcristianos o demócrata-cristianos en numerosos países. Estos partidos buscaron una tercera vía entre el capitalismo liberal y el socialismo marxista, promoviendo el bien común, la dignidad humana, la subsidiariedad, la solidaridad y la justicia social.

Principales partidos demócrata-cristianos o socialcristianos por país:

Alemania-    Unión Demócrata Cristiana (CDU) – Fundada en 1945, tuvo como figuras centrales a Konrad Adenauer y más adelante a Angela Merkel.

–           Unión Social Cristiana (CSU) – Aliada de la CDU, opera solo en Baviera.

Italia- Democracia Cristiana (DC) – Fundada en 1943. Dominó la política italiana durante varias décadas después de la Segunda Guerra Mundial. Alcide De Gasperi fue una figura clave.

Francia-       Movimiento Republicano Popular (MRP) – Fundado tras la Segunda Guerra Mundial, tuvo base en el catolicismo social. Desapareció en los años 60.

Bélgica –  Partido Social Cristiano (PSC) – Fundado en 1945. Más tarde se dividió por líneas lingüísticas en:

–           CD&V (flamenco)

–           cdH (francófono)

Países Bajos-          Partido Popular Católico (KVP) – Uno de los predecesores del actual partido Democracia Cristiana (CDA).

Chile- Partido Demócrata Cristiano (PDC) – Fundado en 1957. Fue muy influyente, especialmente con Eduardo Frei Montalva como presidente.

Venezuela – COPEI (Partido Social Cristiano) – Fundado en 1946. Rafael Caldera, presidente en dos ocasiones, fue su líder emblemático.

Costa Rica- Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) – Fundado en 1983, ha sido uno de los principales partidos del país, con varios presidentes electos.

España-        Aunque la democracia cristiana no fue tan dominante como en otros países europeos, hubo partidos como:-     Unión de Centro Democrático (UCD) – Con Adolfo Suárez, que incluía sectores democristianos.-            Más tarde, muchos democristianos se integraron al Partido Popular (PP).

Brasil-           Varios intentos de partidos democristianos, como el Partido Demócrata Cristiano (PDC), aunque con menos impacto nacional.

México-      Partido Acción Nacional (PAN) – Fundado en 1939, aunque de corte liberal-conservador, se inspira parcialmente en la doctrina social cristiana.

Argentina-    Partido Demócrata Cristiano (PDC) – Fundado en 1954. Ha tenido influencia moderada.

Perú-           Partido Popular Cristiano (PPC) – Fundado en 1966, con raíces en la doctrina social cristiana.

República Dominicana-      Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC) – Fundado por Guido D’Alesandro, Caonabo Javier, Josefina Padilla Vda. Sánchez, Andrés Lockward, Antonio Rosario, Quico Tabar, Abigail Infante y Lucas Rojas, entre otros.

VII. El supuesto bloqueo a la Rerum Novarum y las reformas sociales
Durante su pontificado (2005-2013), Benedicto XVI fue acusado por sectores progresistas de frenar el impulso renovador iniciado por Juan XXIII y continuado por Juan Pablo II en aspectos sociales. Aunque brillante teólogo, se le reprocha su enfoque conservador en temas de moral sexual, rol de la mujer y modelos económicos, frenando propuestas de reforma más audaces surgidas en América Latina y África. Aunque no hubo un boicot formal, Benedicto XVI centró su magisterio en la continuidad doctrinal más que en una relectura activa de Rerum Novarum. En su encíclica Caritas in veritate (2009), abordó cuestiones sociales desde un enfoque teológico más que activista, lo cual generó cierta distancia con las bases progresistas del pensamiento social católico.

VIII. Francisco y León XIV:

El peso del legado y los desafíos del futuro.
El Papa Francisco pasará a la historia como el pontífice que sacó a la Iglesia del palacio y la llevó a las periferias. Promueve una Iglesia sinodal, cercana a los pobres, defensora del medioambiente y abierta al diálogo interreligioso. Su estilo pastoral, su enfoque ecológico y su lucha contra la desigualdad redefinieron el papel del papado en el siglo XXI. Con su muerte, deja a León XIV una Iglesia más sensible, pero también más polarizada. El nuevo papa hereda un legado de apertura que debe consolidar en medio de tensiones internas con sectores conservadores. León XIV deberá continuar con el estilo sinodal, promover una nueva evangelización desde los márgenes, y enfrentar los desafíos de la inteligencia artificial, el cambio climático y el cansancio espiritual de Occidente. Su reto es consolidar las reformas sin romper la unidad de la Iglesia global.

Una Iglesia sinodal se refiere a una Iglesia en la que todos sus miembros, no solo sus líderes, participan en la toma de decisiones y en el discernimiento sobre el futuro de la comunidad de fe. Se enfatiza la corresponsabilidad de todos los bautizado en la misión evangelizadora de la Iglesia.

Francisco y León XIV: continuidad y desafíos

Papa Francisco

Fomenta una Iglesia sinodal, inclusiva, comprometida con la ecología (Enciclica “Laudato si”) y la fraternidad (Enciclica “Fratelli tutti”).

-Reconocido por su defensa de los pobres y su crítica al clericalismo y al burocratismo.

Papa León XIV

-Hijo de la muerte de Francisco, hereda una Iglesia polarizada.

-Su desafío: consolidar la reforma sin alienar a los sectores conservadores.

IX. Reflexión final: luces y sombras, y el desafío de la paz

El papado ha transitado entre épocas de auténtica espiritualidad y momentos de poder terrenal. Es reflejo del alma humana: capaz de gestos heroicos y también de miserias. No hay institución que haya durado tanto y haya influido tanto. Su historia está marcada por la tensión entre el poder y la humildad, entre el oro de los altares y la pobreza del pesebre. Su relevancia depende de mantener la humildad y la cercanía ante un mundo con crecientes desigualdades y crisis existenciales.

Hoy más que nunca, el sucesor de Pedro debe ser un testigo, no un monarca; un servidor, no un príncipe. En esa tensión se juega el alma y el futuro de la Iglesia. Además, en un contexto mundial marcado por guerras despiadadas, crímenes contra la humanidad y conflictos prolongados, el rol del Papa León XIV y de la Iglesia Católica cobra un sentido urgente. La Santa Sede posee una autoridad moral global que debe ser empleada para denunciar el genocidio, mediar por la paz y ejercer presión ética sobre los líderes políticos que alimentan la violencia.

La Iglesia debe levantar su voz profética contra toda forma de guerra injusta, proponiendo vías de reconciliación, diplomacia y justicia restaurativa. León XIV, como pastor universal, puede convocar cumbres interreligiosas, dirigirse a las Naciones Unidas y movilizar la acción católica global para asistir a las víctimas y ejercer influencia moral en los centros de poder.

Frente a los gobernantes, el Papa y la Iglesia no deben ser neutrales: deben ser la conciencia del mundo. El Evangelio no puede callar frente al sufrimiento humano ni ante los crímenes que destruyen pueblos. Ser verdaderamente católicos hoy exige ser agentes de paz, voz de los sin voz y constructores del Reino, incluso en medio del horror.

Que la Luz Divina ilumine la mente de León XlV y de los líderes mundiales.

Que así sea.

Citas destacadas de las encíclicas

Rerum Novarum (León XIII, 1891)

– “La riqueza acumulada por unos pocos no debe significar la miseria para la multitud. La ley debe proteger al trabajador del abuso del capital.”

– “El derecho a formar asociaciones, particularmente sindicatos, no solo es natural, sino necesario.”

-Mater et Magistra (Juan XXIII, 1961)

– “Es deber del Estado intervenir cuando los derechos de la persona humana son ignorados o no se garantiza el bien común.”

– “La propiedad privada tiene una función social y su ejercicio no puede ser absolutamente libre.”

-Caritas in Veritate (Benedicto XVI, 2009)

– “La caridad no puede ser separada de la verdad. La justicia es la primera vía de la caridad.”

– “La globalización exige un nuevo compromiso ético con los pobres, la justicia social y el medioambiente.”

Glosario final

• Resumen de esta entrega 

El papado ha transitado entre épocas de auténtica espiritualidad y momentos de poder terrenal. Es reflejo del alma humana: capaz de gestos heroicos y también de miserias. No hay institución que haya durado tanto y haya influido tanto. Su historia está marcada por la tensión entre el poder y la humildad, entre el oro de los altares y la pobreza del pesebre.

Su relevancia depende de mantener la humildad y la cercanía ante un mundo con crecientes desigualdades y crisis existenciales

Hoy más que nunca, el sucesor de Pedro debe ser un testigo, no un monarca; un servidor, no un príncipe. En esa tensión se juega el alma y el futuro de la Iglesia.