Origen y objetivo del Libro Blanco
El Libro Blanco de la Defensa Nacional es un instrumento doctrinal, técnico y político creado por los Estados modernos para transparentar sus políticas de seguridad y defensa, al tiempo que definen los principios estratégicos que orientan la protección de su soberanía, la defensa del territorio y la preservación de la paz. Su origen se encuentra en la necesidad de abrir a la ciudadanía y a la comunidad internacional un espacio de comprensión sobre el empleo del poder militar en un contexto democrático.
A diferencia de los documentos de planificación operativa, el Libro Blanco no es secreto ni reservado. Es, por el contrario, una declaración pública de doctrina y política que busca informar, educar y legitimar el papel de las Fuerzas Armadas ante la sociedad civil.
Su objetivo esencial es establecer los lineamientos del pensamiento estratégico nacional, definir las amenazas, misiones y capacidades del sistema de defensa, y fortalecer la confianza entre el Estado, sus ciudadanos y sus aliados internacionales.
El Libro Blanco, en síntesis, traduce la defensa nacional en un lenguaje político, jurídico y civil comprensible, reafirmando la subordinación militar al poder civil y la centralidad de la seguridad como bien público.
El primer Libro Blanco luego de la Segunda Guerra Mundial y su objetivo
El primer Libro Blanco de la defensa apareció en el Reino Unido, poco después de la Segunda Guerra Mundial, como respuesta a los cambios estructurales del orden internacional. En un contexto dominado por la Guerra Fría y la carrera armamentista, el gobierno británico consideró necesario ofrecer una visión clara sobre la reorganización de sus fuerzas armadas, el uso de su presupuesto militar y la redefinición de sus alianzas estratégicas.
El documento británico —presentado ante el Parlamento en 1957— marcó un hito al ser el primer ejercicio de transparencia militar institucional. Su propósito era doble: legitimar ante la opinión pública los gastos de defensa y adaptar la estrategia militar británica a los nuevos desafíos de la era nuclear y a la disminución de su imperio colonial.
Desde entonces, el modelo se expandió por Europa y otras regiones, convirtiéndose en un instrumento fundamental de comunicación estratégica entre los Estados y la sociedad.
El Libro Blanco permitió democratizar el debate sobre la defensa, transformando lo que antes era un asunto exclusivo de los cuarteles en un tema de Estado, sujeto a control político y rendición de cuentas.
Introducción del Libro Blanco en América y países que lo incorporaron
La introducción del Libro Blanco en América se dio varias décadas después, principalmente a partir de los años noventa, cuando la región vivió una ola de democratización que impulsó la revisión de las relaciones cívico-militares. Con el fin de redefinir el rol de las Fuerzas Armadas en los nuevos regímenes democráticos, varios países latinoamericanos adoptaron este instrumento como muestra de modernización y compromiso con la transparencia.
El Ministerio de Defensa de Argentina fue pionero en la región al publicar su Libro Blanco de la Defensa (1998), seguido por Chile (1997), que lo actualizó en ediciones posteriores, consolidando un modelo de planeamiento participativo y académico. Posteriormente, se sumaron Perú (2005), Brasil (2012), Uruguay (2013) y México (2015), entre otros.
En todos los casos, el Libro Blanco sirvió para institucionalizar el pensamiento estratégico nacional, identificar amenazas transnacionales —como el narcotráfico, el crimen organizado, el terrorismo y los desastres naturales— y definir la cooperación regional en materia de seguridad hemisférica.
La Organización de Estados Americanos (OEA), a través de la Junta Interamericana de Defensa (JID), promovió desde finales del siglo XX la adopción del modelo, reconociendo en el Libro Blanco un mecanismo esencial de confianza mutua entre los países del hemisferio.
De este modo, América Latina logró avanzar hacia una defensa moderna, democrática y cooperativa, en la que la transparencia y la planificación reemplazaron la opacidad y la improvisación.
El Libro Blanco en la República Dominicana — veinte años de esfuerzo institucional
En la República Dominicana, el proceso de elaboración del Libro Blanco de la Defensa Nacional representa más de dos décadas de trabajo continuo, análisis doctrinal y voluntad política dentro de las Fuerzas Armadas. Desde inicios de los años 2000, distintos ministros de Defensa, académicos y oficiales superiores impulsaron su creación como una herramienta indispensable para la modernización del sistema de defensa y la proyección internacional del país en materia de seguridad.
El documento, finalmente publicado por el Ministerio de Defensa en 2021, marcó un hito histórico para la institucionalidad militar dominicana, siendo el primero en ofrecer una exposición integral sobre los fundamentos, misión, estructura y proyección estratégica del sistema de defensa nacional.
El Libro Blanco dominicano define la defensa como una función esencial del Estado democrático, basada en los principios de soberanía, integridad territorial, autodeterminación y respeto a los derechos humanos. Incluye una visión geoestratégica que reconoce la importancia del Caribe como espacio de seguridad compartido, y subraya el compromiso del país con la paz regional, la cooperación internacional y la seguridad multidimensional.
Después de veinte años de intentos, estudios y revisiones, el texto se convirtió en un símbolo de madurez institucional. Refleja el tránsito de las Fuerzas Armadas dominicanas hacia un modelo de defensa moderno, transparente y orientado al desarrollo nacional, en sintonía con los estándares hemisféricos de la OEA y las doctrinas de defensa contemporáneas.
En torno al Libro Blanco de la Defensa Nacional surgen interrogantes necesarias: ¿cuándo se publicará el próximo Libro Blanco, cuya actualización debería proyectarse para el año 2027, en cumplimiento del principio de revisión periódica de las políticas de defensa? Y más aún, ¿por qué este documento —fruto de la visión y la voluntad política del presidente Luis Abinader, quien hizo posible que la República Dominicana se integrara al grupo de naciones que cuentan con este instrumento estratégico— no se estudia ni se comenta en los centros educativos ni en los espacios académicos especializados?
La existencia del Libro Blanco debería inspirar un debate nacional sobre la defensa, la seguridad y la soberanía, pues constituye una conquista institucional y doctrinal que no debe quedar relegada al silencio burocrático ni al olvido académico.
El Libro Blanco de la Defensa Nacional es, sin duda, una carta de presentación soberana de la República Dominicana ante el mundo, y un compromiso con la sociedad de mantener la defensa del país bajo los valores de la ley, la transparencia y el patriotismo ilustrado.
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