1.- Tengo más que  justos motivos para sentirme afligido y a la vez perturbado cuando escucho decir que una persona está afectada de cáncer. Toca mi corazón, cambia negativamente mi estado de ánimo y el espíritu ya no es el mismo con solo alguien hablar de un cáncer alojado en un cuerpo humano.

2.- De cáncer murieron mi abuela materna, mi mamá, dos de mis hermanas, mi esposa y  amigas y amigos entrañables. El cáncer ha quitado de mi lado a personas que han formado parte de mi existencia.

3.- Por lo general, el cáncer es una enfermedad que coge desprevenida a su víctima; a veces, cuando es detectado, ya no hay nada que hacer, solo le queda al paciente pesares y esperar su fallecimiento.

4.- El cáncer trae sufrimiento a quien lo padece y a todos sus seres queridos. A quien lo tiene le acaba con los recursos económicos y, al final, llega la dolorosa muerte.

5.- Como la palabra cáncer trae a mi memoria desagradables momentos, hago lo posible por no utilizarla conversando o al expresarme por escrito. Procuro esquivar todo lo que se refiere al fatídico cáncer.

6.- Aunque no es de mi agrado referirme al cáncer en ninguna de sus facetas, hoy me voy a ocupar de enlazar algunas ideas con relación a ese mal que daña a la humanidad.

7.- Con asombro e indignación, conocí la noticia de que: “La Sociedad Dominicana de Oncología Médica denunció que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) están cambiando las recetas de medicamentos a los pacientes con cáncer, lo que consideran una mala práctica que podría deteriorar la salud de quienes padecen patologías oncológicas”.[i]

8.- La organización que une a los oncólogos bien lo precisa cuando dice: “La interrupción del tratamiento puede tener consecuencias devastadoras para los pacientes, debido a que enfrentan el desafío de una enfermedad tan compleja como el cáncer”. [ii]

9.- La Sociedad Dominicana de Oncología Médica (SODOM), hace constar que: “La oncología es una especialidad médica que requiere un enfoque individualizado y personalizado. Cada paciente presenta características únicas que deben ser tomadas en cuenta al establecer un tratamiento". [iii]

10.-  Lo denunciado por la Sociedad Dominicana de Oncología Médica (SODOM) procede a que sea investigado por el Ministerio Público, el Ministerio de Salud Pública, el Colegio Médico Dominicano (CMD) y el Defensor del Pueblo.

11.- En nuestro país, el conjunto de personas afectadas de cáncer es sumamente alto, por lo que esa población no puede ser ignorada y dejada a la voracidad de los  negociantes insaciables de dinero.

12.- Es de mi conocimiento que hay medicamentos, aplicados de manera continua a enfermos de cáncer, que su costo por unidad oscila entre los 80 y 450 mil pesos dominicanos.

13.- Lo que persiguen algunos de los dueños de ARS es cambiar la indicación del medicamento prescrito por el médico para un paciente de cáncer terminal por una receta indicándole una aspirina.

14.- Si aquí todavía hay a nivel de los poderes públicos algún respeto por la vida humana, y no predomina el “porque me da la gana”, lo que procede es que se abra una amplia pesquisa de la denuncia hecha por la Sociedad Dominicana de Oncología Médica (SODOM).

15.-  Lo denunciado por la Sociedad Dominicana de Oncología Médica (SODOM)  cuadra perfectamente con lo a diario vivido de que la receta que el lesionado le presenta a determinada ARS es falsa, porque su portador es un falsario, y el médico que la expidió, un falseador. Para la ARS,  ambos, médico y paciente, se pusieron de acuerdo para estafarla de manera vil.

16.- A algunos dueños de ARS conviene recordarles que por encima del dinero debe estar el amor al ser humano, el respeto a su dignidad, la preocupación por su bienestar y el desarrollo de sus más altas cualidades morales.

Fuente de citas:

[i] Diario Libre, 27 de febrero de 2025, página 14. Edición impresa.

[ii] Ídem

[iii] Ídem

Ramón A. (Negro) Veras

Abogado

Abogado, ciudadano público, luchador por la libertad.

Ver más