El Hezbolá libanés celebrará el domingo el funeral de su antiguo líder, Hassan Nasrallah, en los suburbios del sur de Beirut. Según el experto Albert Kostanian, presentador de uno de los principales programas políticos libaneses, la ceremonia pública por Nasrallah,  asesinado en septiembre por un ataque israelí, será "altamente política".

Hezbolá celebrará el domingo un funeral público en los suburbios del sur de Beirut por su antiguo secretario general y emblemático líder, Hassan Nasrallah, asesinado el 27 de septiembre durante un ataque masivo israelí contra su cuartel general.

El líder chiita, que dirigía Hezbolá desde 1992, fue enterrado en un lugar secreto hasta que se organizara un funeral oficial. El domingo será enterrado de nuevo en una parcela cercana a la carretera del aeropuerto de Beirut. Está previsto que el aeropuerto, escenario de tensiones entre Hezbolá y el Ejército libanés en los últimos días, cierre durante cuatro horas. 

Leer también¿Cuál es la importancia de la figura de Hassan Nasrallah para Líbano y Medio Oriente?

"La concentración principal tendrá lugar en el estadio de la Ciudad Deportiva Camille Chamoun. La ceremonia durará alrededor de una hora, durante la cual el secretario general de Hezbolá, Naim Qassem, pronunciará un discurso", declaró el jeque Ali Daher, coordinador del comité funerario, según los medios locales.

Junto a los cientos de miles de dolientes que se espera asistan, estarán presentes representantes de "cerca de 79 países", entre ellos Irán, que prometió una "amplia participación pública y oficial", dijo Daher. 

En la ceremonia también se rendirá homenaje a Hasem Safieddine, sucesor de Nasrallah, que también murió por ataques israelíes a principios de octubre. 

Leer también¿Quién era Hasem Safieddine, posible sucesor de Nasrallah en Hezbolá?

El grupo militante se ha visto muy debilitado por la eliminación de su cúpula y mando militar y por los términos del alto el fuego firmado el 27 de noviembre, que puso fin a dos meses de guerra con Israel y a más de un año de hostilidades transfronterizas desencadenadas por Hezbolá luego de los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023.

Pese a su debilitamiento político y militar, los observadores afirman que Hezbolá espera subrayar el carácter internacional del acto del domingo para demostrar que el grupo sigue siendo un actor clave en Oriente Próximo. 

France 24 habló con el economista y periodista Albert Kostanian, presentador de uno de los programas políticos más importantes del Líbano, 'Visión 2030′, en la LBCI (Lebanese Broadcasting Corporation International), para analizar el significado simbólico y político del funeral de Hassan Nasrallah.

France 24: ¿Qué simbolismo tiene para Hezbolá el funeral de Nasrallah y qué significado tiene para el grupo militante?

Albert Kostanian: El funeral es enormemente simbólico a los ojos de Hezbolá y para sus partidarios, porque Hassan Nasrallah no era sólo su líder, era una figura carismática sin parangón. Para ellos, era un símbolo de fuerza, pero también de religión. Casi se le consideraba un santo, ya que la tradición chiita concede un papel importante a los símbolos místicos.

Un número significativo de chiitas libaneses cree que pasará a la historia como su libertador y como uno de los mayores líderes políticos y religiosos de la región. Se sea o no fan de Hassan Nasrallah, no se puede negar que causó impacto en su época y tuvo influencia más allá de las fronteras libanesas. 

También fue una de las caras del eje iraní, que se extiende desde Líbano hasta Yemen, pasando por Irak y Siria, hasta la caída de Bashar al-Assad en diciembre. De ahí la esperada asistencia el domingo de delegaciones extranjeras y simpatizantes de estos países. 

En el acto, que se espera tenga un ambiente festivo, Hezbolá quiere confirmar la condición de gran líder de Hassan Nasrallah con una ceremonia digna de su talla. El grupo también utilizará esta ceremonia -por ser altamente política- para reafirmar su propio estatus, durabilidad y popularidad. 

El hecho de que el asesinato de Nasrallah no fuera seguido de un funeral público fue una gran humillación para Hezbolá y sus seguidores. Tras su aplastante derrota, el grupo y el eje iraní quieren hacer una demostración de fuerza para demostrar que han vuelto o, al menos, que siguen aquí y no están muertos del todo.

El funeral se celebra a pesar de que los soldados israelíes siguen ocupando posiciones en el sur del Líbano. ¿Demuestra esto hasta qué punto se ha debilitado Hezbolá?

Por supuesto. La realidad en el sur de Líbano es humillante para Hezbolá aunque afirme haber ganado la guerra contra Israel. Hace unos días, aviones israelíes rompieron la barrera del sonido sobrevolando Beirut. Habrá que esperar a ver qué provocaciones tiene preparadas Israel para el domingo para recordar a la multitud que controla el aire, el mar y también el sur del país. 

El funeral se produce en un contexto extremadamente desfavorable para Hezbolá y el eje iraní, derrotados desde todos los ángulos.

Además de eliminar a su cúpula militar, dos secretarios generales fueron asesinados por Israel con pocos días de diferencia. Y además de esta serie de asesinatos, el sur del Líbano ha sido totalmente destruido, mientras que los suburbios del sur de Beirut, el otro territorio de Hezbolá, están parcialmente destruidos. 

El Ejército israelí ocupará cinco posiciones estratégicas en el sur del Líbano por tiempo indefinido, más allá del nuevo plazo fijado en el acuerdo de alto el fuego, Hezbolá está bajo vigilancia, tiene prohibido entrar o realizar actividades militares al sur del río Litani y dos generales occidentales -uno estadounidense y otro francés- dirigen el comité de supervisión del alto el fuego. 

Incluso en la política interior libanesa, la elección del nuevo presidente Joseph Aoun y el nombramiento del primer ministro Nawaf Salam estuvieron fuera del control de Hezbolá. Ninguno de los dos estaba en el radar del grupo. Ha sido una derrota fulminante para Hezbolá.

El funeral también supone un reto para los nuevos dirigentes libaneses, ya que Hezbolá ha invitado al presidente y al primer ministro a asistir a la ceremonia. ¿Qué mensaje enviarán al asistir o no?

Para los nuevos dirigentes, Nasrallah es problemático al igual que Hezbolá. Era adorado por una parte de la población libanesa, sobre todo dentro de la comunidad chiita, y vilipendiado por el resto, que ve en él a un belicista que provocó repetidamente la destrucción del país. 

Una franja de la población le considera incluso un líder terrorista, ya que los miembros de Hezbolá fueron condenados en 2022 por un tribunal penal internacional por el asesinato del exprimer ministro Rafik Hariri en 2005. Unos cuantos políticos libaneses han sido asesinados y lo único que tenían en común era ser hostiles a Hezbolá.

¿Cómo responderán los nuevos gobernantes? Tal es la dificultad de gobernar Líbano con todas sus contradicciones y divisiones. 

Creo que la mejor decisión sería enviar representantes a la ceremonia. Acudir en persona sería un error debido a la reputación divisoria de Nasrallah. Parecería como si legitimaran la última guerra que Nasrallah decidió librar y que condujo a su asesinato, pero también a la destrucción del Líbano.

Este artículo es una adaptación de su original en francés 

France24

Liberté Égalité Actualité

France 24 son cuatro cadenas mundiales de información continua (en francés, árabe, inglés y español), que emiten las 24/7 (6 horas diarias, para la cadena en español) en 355 millones de hogares en los 5 continentes.

Ver más