En una publicación en Truth Social, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado 21 de junio que el Ejército estadounidense llevó a cabo un "ataque muy exitoso" contra tres sitios nucleares iraníes, incluida la instalación subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordow. De esta forma, Estados Unidos entró oficialmente en conflicto con Irán. Posteriormente, Trump aseguró —en una alocución presidencial— que habrá más ataques contra otros objetivos si Teherán toma represalias.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó una decisión sobre Irán en menos de dos semanas: bombardear tres instalaciones nucleares en la República islámica. Una serie de ataques, que catalogó de "muy exitosos" en Fordow, Natanz e Isfahán. Así, no cumplió con el plazo en el que, según había anunciado, iba a determinar si involucraría a Estados Unidos directamente en el conflicto.
"El objetivo de Estados Unidos era destruir las capacidades de enriquecimiento de uranio de Irán y evitar cualquier amenaza nuclear", sentenció Trump en alocución presidencial luego de atacar a Irán.
El presidente celebró la operación, especialmente contra la instalación subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordow.
Según afirmó, Estados Unidos no prevé más ataques contra Irán. Sin embargo, le demandó a la República islámica que buscara la paz y que se abstuviera a responder, pues habría otros ataques "mucho más fuertes".
Más temprano, Trump comunicó en su red Truth Social que "las aeronaves que llevaron a cabo los ataques abandonaron el espacio aéreo iraní "de manera segura" y estaban "de camino a casa".
En los últimos días, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, había advertido a Estados Unidos que los ataques contra la República islámica les causarían daños irreparables. Mientras que el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Ismail Baghaei, declaró que cualquier intervención estadounidense sería la receta para una guerra total en la región.
De abogar por la diplomacia a un ataque directo contra Irán
El ataque llega meses después de que Trump afirmara que estaba dispuesto a impulsar la diplomacia con Irán para que dejara de lado sus "ambiciones nucleares". El presidente, de hecho, había impulsado unas conversaciones indirectas que se vieron truncadas con el ataque de Israel a Irán hace poco más de una semana.
Además, en dos ocasiones —en abril y a finales de mayo— convenció al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que pospusiera la acción militar contra Irán y diera más tiempo a la diplomacia.
Sin embargo, el tono conciliador cambió cuando Israel llevó a cabo su ofensiva —a la que luego Irán respondió con múltiples ataques—. El presidente celebró la acción ordenada por el Gobierno de Netanyahu y dijo que estaba haciendo un "gran trabajo". Además, declaró que se tomaría dos semanas para decidir si atacar o no directamente a Irán.
Este mismo sábado, Trump había convocado a su consejo de seguridad en la Casa Blanca a primera hora de la tarde. Más temprano, sitios web especializados en seguimientos de vuelos habían reportado que bombarderos B-2 despegaron de una base en Estados Unidos y se dirigieron al oeste sobre el Pacífico. Se trata de los únicos capaces de transportar potentes bombas antibúnkeres GBU-57. Esta ojiva de 13 toneladas puede penetrar decenas de metros de profundidad antes de explotar.
En cuanto al ataque, ni Trump ni la Casa Blanca y o el Pentágono dieron detalles sobre la operación y el calibre de las armas utilizadas.
Reacciones en Israel a los ataques estadounidenses contra Irán
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elogió lo que llamó una "decisión audaz" del presidente estadounidense, Donald Trump, de bombardear las instalaciones nucleares de Irán, diciendo que "cambiaría la historia".
"La historia registrará que el presidente Trump actuó para negar al régimen más peligroso del mundo, las armas más peligrosas del mundo", dijo Netanyahu en un discurso y además informó que el presidente estadounidense lo llamó después de los ataques.
“Fue una conversación muy cálida, muy emotiva”, dijo Netanyahu. En hebreo, tildó a Trump como un amigo de Israel, como nunca antes "nadie lo fue".
“En mi nombre y en el de todos los ciudadanos de Israel y en el de todo el mundo judío, le agradezco desde el fondo de mi corazón”, remató el primer ministro israelí.
Otras autoridades israelíes también elogiaron los ataques, como el presidente del país, Isaac Herzog, quien agradeció a Trump y afirmó que los ataques marcaban un "momento decisivo entre el eje del terror y el mal y el eje de la esperanza". Mientras que el ministro de Defensa, Israel Katz, felicitó a Trump por lo que describió como una "decisión histórica".
A pesar de la euforia gubernamental, el Estado de mayoría judía se prepara para eventuales represalias de Irán.
La Autoridad Aeroportuaria de Israel anunció el cierre del espacio aéreo del país a los vuelos entrantes y salientes a raíz de los ataques estadounidenses a las instalaciones nucleares iraníes y no dijo por cuánto tiempo.
Por su parte, el Ejército israelí elevó su nivel de alerta para todos los ciudadanos y ordenó limitar el movimiento a actividades esenciales.
Comunidad internacional aboga por la diplomacia
El secretario General de la ONU, António Guterres, sentó la alarma por los ataques estadounidenses contra Irán.
“Se trata de una peligrosa escalada en una región ya al límite, y una amenaza directa para la paz y la seguridad internacionales”, declaró Guterres añadiendo que “existe un riesgo creciente de que este conflicto se descontrole rápidamente, con consecuencias catastróficas para la población civil, la región y el mundo”.
Citando a la ONU, Cuba, cercano a Irán, se refirió a la Carta de las Naciones Unidas y a las normas del derecho internacional.
“Condenamos enérgicamente el bombardeo estadounidense de las instalaciones nucleares de Irán, que constituye una peligrosa escalada del conflicto en Medio Oriente. Esta agresión viola gravemente la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, y hunde a la humanidad en una crisis de consecuencias irreversibles”, escribió el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, en su cuenta de la red social X.
Otros países de la región y aliados de Teherán como Bolivia y Venezuela también condenaron los ataques estadounidenses contra Irán. El Gobierno colombiano dirigido por el izquierdista Gustavo Petro llamó al diálogo y a “no incendiar más Medio Oriente”. Un mensaje parecido emitió la cancillería mexicana.
“El Ministerio hace un llamado urgente al diálogo diplomático para la paz entre las partes involucradas en el conflicto de Medio Oriente. En consonancia con nuestros principios constitucionales de política exterior y la convicción pacifista de nuestro país, reiteramos nuestro llamado a reducir las tensiones en la región”, consigna el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de México en X.
Por su parte, aliados tradicionales de Estados Unidos como Australia y Nueva Zelanda fueron ambiguos en sus mensajes.
“Hemos sido claros en que el programa nuclear y de misiles balísticos de Irán ha sido una amenaza para la paz y la seguridad internacionales. Tomamos nota de la declaración del presidente de Estados Unidos de que ahora es el momento de la paz. La situación de seguridad en la región es muy volátil. Seguimos pidiendo la distensión, el diálogo y la diplomacia”, dijo el portavoz del Gobierno australiano.
Mientras que el ministro de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, Winston Peters, dijo que “es fundamental evitar una mayor escalada”.
Una semana de guerra entre Israel e Irán
Israel lanzó ataques el 13 de junio, afirmando que Irán estaba a punto de desarrollar armas nucleares. Se asume ampliamente que Israel posee armas nucleares, algo que no confirma ni niega.
Al menos 430 personas han muerto y 3.500 han resultado heridas en Irán desde que Israel comenzó sus ataques, informó el medio estatal iraní 'Nour News', citando al Ministerio de Salud.
En Israel, 24 civiles han muerto a causa de ataques con misiles iraníes, según las autoridades locales, en el peor conflicto entre dos enemigos históricos. Más de 450 misiles iraníes han sido disparados hacia Israel, según la oficina del primer ministro israelí.
Las autoridades israelíes dijeron que 1.272 personas resultaron heridas desde el comienzo de las hostilidades, y 14 de ellas se encuentran en estado grave.
Con Reuters, AP y medios locales
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