Según documentos del Pentágono citados este 12 de agosto por ‘The Washington Post’, el Gobierno de Donald Trump evalúa planes para crear una “fuerza de reacción rápida” contra disturbios a nivel nacional. La información se conoce mientras algunos de los 800 miembros de la Guardia Nacional empiezan a llegar a Washington D.C. tras la orden del mandatario. ¿Qué señala el marco legal estadounidense sobre el control federal de las ciudades? Lo abordamos.
Donald Trump baraja nuevos pasos con los que apunta a aumentar el control federal sobre la seguridad en las ciudades.
Este martes 12 de agosto, parte de los 800 efectivos de la Guardia Nacional, cuyo despliegue fue ordenado por el mandatario, comenzaron a llegar a la capital del país.
Su despliegue se materializa justo un día después de que el líder de la Casa Blanca también ordenara a las fuerzas federales asumir el control de la Policía local para, según asegura, combatir la delincuencia. La alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, calificó la medida de "inquietante y sin precedentes".
Trump avanza en su plan pese a la reticencia de las autoridades locales y parte de la ciudadanía. Sin pruebas, el jefe de Estado se refirió a Washington D.C. como una ciudad sin ley y señaló una emergencia criminal. Sin embargo, se refirió a la misma delincuencia que, según afirman las autoridades municipales, está disminuyendo notablemente. De hecho, las estadísticas señalan que la delincuencia violenta alcanzó su nivel más bajo en 30 años, en 2024.
El presidente tiene el derecho legal de tomar tales medidas, pero hasta cierto punto. Y en paralelo, apunta a la creación de una "fuerza de reacción" para responder a los disturbios a nivel nacional, por encima de las disposiciones de las autoridades locales.
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¿Qué se conoce del plan de Trump para controlar disturbios a nivel nacional?
Según documentos del Pentágono a los que tuvo acceso el diario ‘The Washington Post’, la Administración Trump se encuentra evaluando planes para crear una "fuerza de reacción rápida ante disturbios civiles nacionales". Estaría compuesta por cientos de efectivos de la Guardia Nacional, encargados de desplegarse rápidamente en ciudades del país donde se registren protestas u otros disturbios.
El plan prevé que 600 efectivos estén en alerta permanente para poder desplegarse en tan solo una hora, que se dividirían en dos grupos de 300 y se ubicarían en bases militares en Alabama y Arizona, con vista a las regiones al este y al oeste del río Misisipi, respectivamente, según los documentos citados por el diario estadounidense este 12 de agosto.
Si bien la mayoría de los comandos de la Guardia Nacional cuentan con equipos de respuesta rápida para sus estados de origen, la propuesta que actualmente evalúa el Gobierno implicaría el traslado de tropas de un estado a otro.
El plan apuesta así a la disposición del presidente para emplear las Fuerzas Armadas dentro del territorio estadounidense y se basa en una sección del Código de Estados Unidos que permite al comandante en jefe eludir las limitaciones al uso de esos cuerpos militares en el interior del país.
La prensa estadounidense destaca que si bien la Guardia Nacional probó el concepto antes de las elecciones de 2020, poniendo en alerta a 600 soldados en Arizona y Alabama mientras el país se preparaba para una posible violencia política, Trump ha convocado al Ejército para fines internos como pocos de sus predecesores.
Además, de su recordada intervención en las protestas de este año en Los Ángeles, la Administración Trump también ha enviado miles de tropas a la frontera sur, en una drástica demostración de fuerza para desalentar la inmigración irregular.
¿Qué señala la legislación sobre la movilización de tropas por parte del Gobierno federal?
Las tropas de la Guardia Nacional pueden ser movilizadas para misiones federales dentro de Estados Unidos bajo dos medidas principales: el Título 10 que pone a las tropas bajo la dirección del presidente. Pueden apoyar las actividades policiales, pero no realizar arrestos ni investigaciones.
También, bajo el Título 32, un estatus federal-estatal según el cual las tropas están controladas por el gobernador de su estado, pero reciben financiación federal. También permite mayor libertad para participar en misiones policiales.
La propuesta que se está evaluando ahora permitiría al presidente movilizar tropas y aplicarles las órdenes del Título 32 en un estado que experimente disturbios.
Juristas citados por ‘The Washington Post’ señalaron que el Gobierno se basa en una teoría legal poco sólida al considerar que el presidente puede actuar ampliamente para cumplir con disposiciones federales y, según las normas, los miembros de la Guardia Nacional de un estado no pueden operar en otro sin autorización.
¿Qué indica la Constitución sobre el control de la capital estadounidense?
La Constitución de Estados Unidos, ratificada en 1787, dispuso la creación de un distrito capital federal para servir como sede permanente del Gobierno.
Y la Carta Magna dejó claro que el Congreso tiene plena autoridad legislativa sobre el distrito. Sin embargo, históricamente, el Legislativo ha delegado al menos parte del trabajo diario del Gobierno municipal a otras entidades.
Una ley federal aprobada por el Congreso en 1973, conocida como la Ley de Autonomía, permitió a los residentes de la ciudad elegir un alcalde y un consejo municipal, quienes gozan de cierta autonomía para aprobar sus propias leyes.
Sin embargo, el Congreso aún ejerce la supervisión presupuestaria sobre D.C. y puede revocar la legislación local. El Congreso lo hizo más recientemente en 2023, al votar a favor de revocar los cambios a las leyes de Washington que redujeron las penas para algunos delitos.
¿Quién controla a las fuerzas del orden en la capital?
La alcaldesa demócrata, Muriel Bowser, tiene actualmente la autoridad sobre el Departamento de Policía Metropolitana de la ciudad. Sin embargo, la Ley de Autonomía permite al presidente tomar el control del MPD para fines federales durante emergencias si existen "condiciones especiales de emergencia".
Pero ese control presidencial está limitado a 30 días, a menos que el Congreso vote para extenderla mediante una resolución conjunta.
Trump invocó esta parte de la Ley de Autonomía el lunes 11 de agosto, declarando en una orden ejecutiva que existe una "emergencia criminal" en la ciudad que requiere la gestión federal del Departamento de policía.
Sin embargo, Bowser ha refutado las afirmaciones de Trump sobre la violencia descontrolada, ya que asegura que la ciudad "no está experimentando un aumento repentino de la delincuencia" y destaca que la delincuencia violenta alcanzó su nivel más bajo en más de tres décadas el año pasado.
Los delitos violentos, incluidos los asesinatos, se dispararon en 2023, convirtiendo a Washington en una de las ciudades más mortíferas del país, según datos de la Policía Municipal.
No obstante, los delitos violentos disminuyeron un 35 % en 2024, según datos federales, y han disminuido un 26 % adicional en los primeros siete meses de 2025.
Trump también tiene un amplio control sobre los 2.700 soldados y aviadores de la Guardia Nacional de Washington D. C. Estos reportan directamente al presidente, a diferencia de sus homólogos en otros estados y territorios.
¿Puede Trump "federalizar" a Washington D.C.?
Expertos citados por la agencia de noticias Reuters destacan que es muy improbable. Para ejercer el control federal total de D.C., Trump necesitaría que el Congreso derogara la Ley de Autonomía Local.
Dicha derogación requeriría 60 votos en el Senado de Estados Unidos, donde el Partido Republicano tiene una ventaja de 53-47. Los demócratas han apoyado la autonomía local para D.C. y no se espera que crucen las líneas partidistas para respaldar la visión de Trump.
Pero existen maneras en que el líder republicano puede ejercer más influencia sobre el distrito sin tomarlo completamente bajo su control.
En los últimos meses, Trump ha ordenado a las agencias federales de seguridad, como el FBI, que aumenten la presencia policial en Washington.
El mandatario tiene amplia autoridad para reasignar personal del FBI, y en los últimos meses, agentes de esa organización de investigación criminal en todo el país han recibido asignaciones temporales para ayudar con la aplicación de la ley migratoria que impulsa el actual inquilino de la Casa Blanca.
Entretanto, Trump sostiene que con su medida busca que las personas sin hogar salgan de Washington, pero sin ofrecer detalles sobre un plan para lograrlo, mientras llama a la “liberación” de la capital.
Su retórica evoca la utilizada por políticos conservadores durante décadas, quienes han denunciado a las ciudades estadounidenses, especialmente aquellas con una población mayoritariamente no blanca o dirigidas por políticos progresistas, como anárquicas o plagadas de delincuencia, y necesitadas de intervención externa.
Con Reuters, AP y medios locales
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