Rusia acusó a Ucrania de atacar con drones una planta nuclear en la región de Kursk, provocando un incendio, pero sin afectar los niveles de radiación, en una incursión que se produce en el aniversario número 34 de la independencia ucraniana de la Unión Soviética. Las conmemoraciones por esta fecha incluyen la visita del primer ministro canadiense Mark Carney y del enviado especial de Estados Unidos Keith Kellogg.
La región occidental de Kursk, en Rusia, volvió a ser noticia este 24 de agosto, poco más de un año después de haber sido ocupada temporalmente por Ucrania, en una operación que marcó la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que fuerzas extranjeras ocuparon territorio ruso de manera sostenida.
Esta vez, un ataque nocturno con drones provocó un incendio en una instalación nuclear, aunque sin afectar los niveles de radiación, de acuerdo con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Rusia aseguró que había interceptado 95 aviones no tripulados en 12 regiones distintas de su territorio, entre ellos los que fueron derribados por sus defensas aéreas en Kursk. Uno de esos drones detonó cerca de la planta nuclear, provocando un incendio que afectó un transformador auxiliar y obligó a reducir a la mitad la capacidad operativa de uno de los reactores.
Los ataques ucranianos se producen el día que ese país celebra el aniversario número 34 de su declaración de independencia de la extinta Unión Soviética, cuando el presidente Volodímir Zelenski también recibió al primer ministro de Canadá, Mark Carney, entre otros dignatarios internacionales.
El incendio en la planta de Kursk no produjo heridos y fue sofocado rápidamente. El OIEA, la agencia de vigilancia nuclear de la ONU, confirmó que el fuego era producto de “actividad militar”, y confirmó que los niveles de radiación seguían siendo normales después del incidente.
Ucrania, que suele argumentar que sus ataques contra Rusia van dirigidos a destruir infraestructura militar crucial, no emitió comentarios sobre el incidente.
Por su parte, el gobernador interino de la región de Kursk, Alexander Khinshtein, acusó a Ucrania de ser “una amenaza para la seguridad nuclear” y de haber cometido “una violación de todas las convenciones internacionales".
Otra ofensiva ucraniana con drones impactó el puerto de Ust-Luga en el Golfo de Finlandia, provocando un incendio en la principal terminal de procesamiento de combustible en la región de Leningrado, que surte mercados en China, Singapur, Taiwán, Malasia y Turquía.
Rusia también ejecutó acciones en Ucrania, con el lanzamiento de 72 drones y un misil de crucero. De acuerdo con la fuerza aérea ucraniana, el país logró interceptar o derribar 48 de los aviones no tripulados, mientras que el misil sí impactó, aunque no hay detalles del daño que produjo.
Independencia bajo fuego
Volodímir Zelenski aprovechó los festejos por el aniversario 34 de la declaración de independencia de Ucrania para reafirmar la posición de su país en la búsqueda de una “paz justa” con Rusia.
"Cuál será nuestro futuro depende solo de nosotros. Y el mundo lo sabe. Y el mundo respeta esto. Respeta a Ucrania. Percibe a Ucrania como un igual", afirmó el presidente durante un discurso en video pronunciado en la Plaza de la Independencia de Kiev.
Zelenski disipaba de esta forma los temores desatados tras la cumbre de Alaska entre Donald Trump y Vladimir Putin, de que la solución al conflicto podría ser resultado de un acuerdo que no incluyera a Ucrania en las negociaciones.
Leer tambiénTrump y sus cumbres sobre Ucrania: ¿una paz a la medida de quién?
El mandatario otorgó la Orden del Mérito de Ucrania en primera clase al enviado especial de Estados Unidos Keith Kellogg, presente en los festejos, y luego se reunió con el primer ministro canadiense Mark Carney, de visita en Kiev.
También ha compartido en sus redes sociales mensajes de felicitaciones de decenas de líderes mundiales y un telegrama del papa León XIV, en el que el pontífice asegura que implora “al Señor que mueva los corazones de las personas de buena voluntad, para que el clamor de las armas se silencie y dé paso al diálogo, abriendo el camino a la paz para el bien de todos".
Ucrania también recibió buenas noticias de uno de sus aliados europeos: Noruega anunció un aporte de 695 millones de dólares para la compra de sistemas de defensa antiaérea, que se suma al financiamiento conjunto entre Oslo y Berlín para la adquisición de dos sistemas Patriot y un radar de defensa aérea.
Compartir esta nota