Este encuentro, dedicado a la crítica, curadora y artista visual japonesa- puertorriqueña Hiromi Shiba, que tuvo como eje temático “Arte, Tecnología e Innovación: Nuevas Prácticas Artísticas y Contemporáneas ”, se consolidó como un espacio de pensamiento, diálogo y proyección de las artes contemporáneas, reafirmando la vocación de la universidad y de la Facultad de Artes por ser un laboratorio vivo de creación, de investigación y de vínculo con los nuevos desafíos del arte en el siglo XXI.
Desde tempranas horas de la mañana, el Auditorio Ricardo Michel se llenó de energía, voces, imágenes y expectativas. Estudiantes, profesores, artistas, investigadores y gestores culturales se dieron cita para participar en un congreso que, más que un evento académico, fue una auténtica celebración de la creatividad y del pensamiento visual. Durante todo el día se sucedieron ponencias, paneles, muestras visuales, debates y presentaciones, en un ambiente de entusiasmo intelectual y colaboración.
La profesora Arelis Subero, como principal organizadora y alma de este congreso, ofreció unas palabras de apertura que marcaron el tono del encuentro. En ellas subrayó la necesidad de pensar el arte desde los lenguajes contemporáneos, de integrar la tecnología no como un instrumento ajeno sino como una extensión del propio acto creativo, y de abrir las aulas y los espacios académicos a la experimentación, la interdisciplinariedad y el diálogo internacional. Su intervención recordó que el arte no es un territorio cerrado, sino un campo en continua expansión donde convergen la sensibilidad, la ciencia, la técnica y la imaginación humana.
El tema central —Arte, Tecnología e Innovación: Nuevas Prácticas Artísticas y Contemporáneas— no pudo ser más pertinente para el tiempo actual. En un mundo dominado por la transformación digital, la inteligencia artificial, las redes visuales y los nuevos soportes interactivos, el arte encuentra nuevas maneras de ser, de hacerse y de comunicarse. Los participantes, Andrés Merejo, Rafael Vargas, Werner Olmos, Joe Gonell, Francisco Sánchez , Odalis G. Pérez, Ico Abreu, Radhames Silverio, Javich Peralta, LARS., Leonel Garavito, Teatro Trípode, Abril Troncoso, Pedro Medina, Mary Francés Attias, Patricia Ortega, Compañía de Danza Moderna, reflexionaron sobre cómo las artes visuales dialogan hoy con los medios tecnológicos, con las plataformas digitales, con el arte expandido y con las transformaciones de la mirada contemporánea. Se discutió también sobre la responsabilidad ética del arte frente a estos cambios, sobre la preservación de la sensibilidad humana y sobre el papel del artista como mediador entre lo real y lo virtual.
Entre los momentos más emotivos del Congreso se destacó el homenaje a la doctora Hiromi Shiba, figura de gran relevancia en el ámbito del arte y la educación artística. Su legado como investigadora, creadora y docente fue recordado con afecto y admiración. El homenaje no solo celebró su trayectoria, sino también su influencia en la formación de nuevas generaciones de artistas que hoy continúan su camino. Las palabras dedicadas a su memoria se entrelazaron con imágenes de su obra, en una atmósfera de respeto, gratitud y profunda inspiración.
La programación del Congreso fue amplia y diversa. Se presentaron ponencias que abordaron las relaciones entre arte y ciencia, la irrupción de la inteligencia artificial en los procesos creativos, la realidad aumentada como soporte expresivo, las nuevas formas de curaduría digital, el arte relacional y los desafíos de la enseñanza artística en entornos tecnológicos. Cada intervención aportó una mirada distinta, enriqueciendo el debate y permitiendo que el público participara activamente con preguntas y reflexiones.
El espíritu colaborativo fue una de las mayores riquezas del evento. Participaron docentes de distintas universidades nacionales e internacionales, así como artistas invitados que compartieron sus experiencias creativas. Se escucharon acentos y perspectivas diversas, confirmando que el arte, como lenguaje universal, tiene la capacidad de unir a las personas más allá de las fronteras geográficas o disciplinares.
El Congreso no solo fue una muestra del compromiso institucional de la Facultad de Artes, sino también un reflejo del trabajo constante, serio y visionario de Arelis Subero como decana. Durante su gestión, la Facultad ha fortalecido su proyección académica y cultural, impulsando la investigación y la internacionalización, creando vínculos con instituciones extranjeras y fomentando la participación de los estudiantes en proyectos artísticos de impacto.Arelis Subero ha sabido conjugar la disciplina universitaria con la sensibilidad estética, y su liderazgo se ha convertido en un modelo de gestión comprometida con la excelencia y con el desarrollo integral de las artes visuales en el país.
El XII Congreso Internacional de Artes Visuales significó también la culminación de un ciclo. Con este encuentro, se cierra una etapa brillante en la dirección académica de la decana Subero, caracterizada por su dedicación, su energía inagotable y su visión de futuro. Sin embargo, más que un cierre, este Congreso representa una semilla, una siembra fecunda que augura nuevas generaciones de creadores, investigadores y docentes que seguirán impulsando las artes visuales desde la República Dominicana hacia el mundo.
La importancia de este tipo de eventos no puede subestimarse. En un contexto en el que las artes a veces parecen quedar relegadas frente a otras disciplinas, la celebración de un Congreso Internacional de Artes Visuales reafirma el valor del pensamiento artístico como forma de conocimiento, como expresión cultural y como motor de innovación social. Espacios como este fortalecen la identidad visual dominicana, estimulan la reflexión crítica y consolidan redes de colaboración entre artistas, académicos y gestores.
Además, la realización de un congreso de tal magnitud en el país demuestra que la República Dominicana cuenta con un ámbito artístico en crecimiento, con profesionales capaces de dialogar con los discursos globales del arte contemporáneo y, al mismo tiempo, de aportar una mirada propia, marcada por la riqueza de nuestra cultura y por la vitalidad del Caribe.
Al caer la tarde, cuando las últimas presentaciones concluyeron y el público se mantenía aún conversando en los pasillos del auditorio, se percibía un sentimiento de satisfacción y esperanza. Los asistentes reconocieron la calidad de la organización, la pertinencia de los temas y la inspiración que dejó la jornada. Fue, sin duda, una experiencia transformadora, una invitación a seguir explorando, creando y pensando desde el arte.
El cierre del Congreso estuvo cargado de emoción. En las palabras finales, se agradeció a todos los participantes, conferencistas, artistas y colaboradores que hicieron posible el evento. Y, sobre todo, se rindió un merecido reconocimiento a Subero, cuya visión, entrega y liderazgo marcaron profundamente esta edición del Congreso y todo su período al frente de la Facultad. Su trabajo ha dejado huellas visibles en la vida universitaria, en la formación de los estudiantes y en la proyección de las artes visuales dominicanas.
Con esta duodécima edición, el Congreso Internacional de Artes Visuales reafirma su vocación de continuidad. Aunque con este encuentro se cierre el ciclo de Arelis Subero como decana, queda la esperanza viva de que esta iniciativa se mantenga en el tiempo, como un compromiso con el futuro del arte en la República Dominicana. Que continúe siendo un espacio de encuentro, de pensamiento crítico, de intercambio creativo y de expansión del conocimiento visual.
En nombre de todos los que creen en la fuerza del arte, en su capacidad transformadora y en su función esencial dentro de la sociedad, solo queda expresar una palabra: gratitud. Gratitud por el esfuerzo, por la entrega y por la fe en que el arte sigue siendo una de las formas más altas de humanización.
Felicidades a Arelis Subero, por su gran labor al frente de la Facultad de Artes, por su compromiso con la excelencia académica, y por dejar un legado que seguirá inspirando a nuevas generaciones. El XII Congreso Internacional de Artes Visuales ha sido, sin duda, una celebración del arte, de la innovación y del espíritu creador dominicano.
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