Este año 2025 es un año poderoso, de celebración y de reivindicación de legados, y a este se une Orlando Fals Borda, junto a los centenarios de Lumumba, Fanon y Malcolm X, de cuales ya hemos compartido una reflexión sobre sus vidas.
Hoy nos adentramos al mundo de un hombre inmenso, que su legado vive sobre todo en generaciones de Cientistas Sociales en los que me incluyo. Por eso he querido desde nuestro caribe insular honrar desde esta columna la dimensión del ser que fue este sociólogo suramericano, conmemorando el centenario del Orlando Fals Borda (1925-2025), figura emblemática de las ciencias sociales latinoamericanas.
El abordaje de este artículo se adentra a su legado: la crítica al colonialismo intelectual, el desarrollo de la investigación acción participativa (IAP) y la formulación del concepto de senti-pensar. Desde una mirada actualizada y decolonial, se vincula su pensamiento con procesos contemporáneos de transformación epistémica en América Latina y el Caribe. También se presenta una reflexión sobre el homenaje que le rindió CLACSO en su congreso de 2025 en Bogotá, donde se retomaron sus aportes como fundamentos para una ciencia comprometida con los pueblos. Evento académico en el un servidor estuve presente como ponente en dos grupos de trabajos.
Orlando Fals Borda fue una de las voces más influyentes del pensamiento crítico latinoamericano del siglo XX. Su trabajo intelectual y su praxis política desafiaron las formas hegemónicas de producción del conocimiento y promovieron una sociología comprometida con los pueblos del Sur Global. En su centenario se hace indispensable volver a sobre su obra para analizar cómo sus postulados siguen alimentando las luchas epistémicas, metodológicas y éticas en las ciencias sociales.
Trayectoria de vida: Un intelectual latinoamericano descolonizado
Orlando Fals Borda nació en la bella ciudad de Barranquilla, Colombia, el 11 de julio de 1925, Estudió Ciencias Sociales en Estados Unidos, donde se doctoró en sociología en la Universidad de Florida y completó estudios en la Universidad de Chicago. Su regreso a Colombia marcó el inicio de un compromiso con la realidad de su país y con el desarrollo de una sociología latinoamericana.
Fue fundador de la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia en el año 1959, la primera escuela de Sociología del continente latinoamericano, participó activamente en procesos políticos como la Asamblea Nacional Constituyente de Colombia (1991). Su vida fue un constante tránsito entre la academia y el activismo, lo que lo define como un “intelectual orgánico”, en los términos de Gramsci (1971).
Principales investigaciones y publicaciones
Entre sus obras más destacadas se encuentran: "El campesino de los Andes" (1957), una de las primeras etnografías críticas del campesinado colombiano.
"La historia doble de la costa" (1979–1984), una tetralogía que combina fuentes históricas, relatos orales y participación popular en la reconstrucción de la historia del Caribe colombiano.
"La IAP: Teoría y práctica" (1987), una obra clave para la comprensión de la metodología participativa. Estos trabajos marcan un giro radical en la producción del conocimiento, legitimando la oralidad, el testimonio y la memoria colectiva como fuentes válidas de saber científico.
Legado e impacto en las ciencias sociales
El legado de Fals Borda trasciende la sociología. Su enfoque ha influido en la educación popular, la planificación participativa, la antropología crítica y los estudios culturales, siendo el precursor de lo que hoy se conoce como epistemologías del sur, un concepto desarrollado posteriormente por Boaventura de Sousa Santos, quien reconoce su deuda con Fals Borda (Santos, 2009).
También ha sido recuperado por movimientos sociales como el Movimiento de los Sin Tierra en Brasil, las comunidades negras del Pacífico colombiano, y las redes de educación popular en el Caribe. Su insistencia en el diálogo de saberes y la descolonización metodológica lo convierten en figura clave en el debate actual sobre los conocimientos situados y plurales.
Contra el colonialismo intelectual: una sociología desde el Sur
Fals Borda denunció, desde las décadas de 1960 y 1970, el colonialismo intelectual que permeaba las ciencias sociales en América Latina. Para él, gran parte de la producción académica se realizaba desde marcos teóricos importados del Norte, descontextualizados y ajenos a las realidades sociales del continente (Fals Borda, 1980).
En su obra La ciencia y el pueblo, defendía que el conocimiento debía construirse desde los saberes populares, las historias locales y las vivencias de los sectores oprimidos. Esta crítica sigue siendo vigente en un mundo académico globalizado donde las epistemologías del Sur aún luchan por reconocimiento (Santos, 2010).
“No se puede seguir copiando sin crítica las teorías del Norte, sin tener en cuenta nuestras realidades, nuestras luchas, nuestros saberes” (Fals Borda, 1980, p. 56).
La Investigación acción Participativa (IAP): método y militancia
Una de las principales contribuciones de Fals Borda fue el desarrollo de la IAP, este enfoque metodológico transformó la idea de investigación social, al proponer que el conocimiento no puede ser un privilegio de los académicos, sino una construcción colectiva en diálogo con los actores sociales.
La IAP articula saber académico y saber popular, promueve la horizontalidad, y plantea que la investigación debe tener un fin emancipador. Desde la experiencia de las Ligas Campesinas en Colombia hasta procesos actuales en comunidades afrodescendientes y campesinas del Caribe, la IAP ha demostrado ser una herramienta poderosa de transformación social (Torres Carrillo, 2013).
“No hay ciencia neutral. Toda investigación social o está con el pueblo o está en contra del pueblo” (Fals Borda, citado en Mejía, 2006, p. 42)
El senti-pensar: una epistemología desde el corazón del pueblo
El concepto de senti-pensar, forjado en diálogo con pescadores, campesinos y comunidades del Caribe colombiano, plantea una superación de la dicotomía entre razón y emoción. Según Fals Borda, los pueblos no solo piensan: también sienten, y ese entrelazamiento es la base de un conocimiento más integral y humano.
Esta categoría epistemológica ha sido recuperada por pensadoras decoloniales como Catherine Walsh (2007) y por movimientos sociales que promueven una ciencia viva, orgánica y conectada al territorio. El senti-pensar es hoy clave para imaginar metodologías que partan de la vida misma y no del distanciamiento analítico.
El legado vivo: CLACSO 2025 y los nuevos horizontes del pensamiento participativo
En el Congreso de CLACSO realizado en Bogotá en mayo de 2025, se rindió un homenaje al centenario de Fals Borda. En paneles y conferencias se retomaron sus categorías, se proyectaron documentales sobre su vida, y se presentaron investigaciones que, desde múltiples disciplinas, continúan su legado.
Durante el panel “Epistemologías insurgentes y participación social en América Latina”, diversos investigadores destacaron cómo la IAP ha sido reactivada en procesos de educación popular, justicia ambiental y luchas territoriales. Se puso en evidencia que su pensamiento no pertenece al pasado, sino que sigue siendo un faro para una ciencia comprometida.
La Red de Investigación Acción Crítica (RIAC), formada por colectivos de base de Colombia, República Dominicana, México y Brasil, lanzó durante el evento una declaración titulada: Senti-pensar nuestros pueblos, descolonizar la academia. En ella se reafirma la necesidad de transformar las universidades en espacios más democráticos y ligados a los procesos populares.
Centenario y vigencia de su pensamiento
En 2025, distintas universidades, organizaciones sociales y centros de pensamiento celebran el Centenario de Orlando Fals Borda como una oportunidad para reactualizar su pensamiento frente a los desafíos contemporáneos: la crisis ambiental, la desigualdad estructural, la violencia epistémica, y las luchas de los pueblos por la autodeterminación.
La recuperación de su legado se traduce en un llamado a repensar las ciencias sociales desde el compromiso ético-político con las realidades populares y con la creación de metodologías co-participativas que impulsen transformaciones concretas.
Organizar, resistir y construir desde abajo
A cien años del nacimiento de Orlando Fals Borda, su pensamiento resuena con fuerza ante la crisis civilizatoria, el colapso ambiental, el auge del neofascismo y la cooptación de los movimientos sociales por los aparatos estatales. Su advertencia sigue vigente: el poder popular debe mantenerse autónomo, crítico y enraizado en los intereses de las comunidades.
No basta con ocupar cargos o incidir en políticas públicas si no se construye una hegemonía contrahegemónica, desde la base, con vocación de ruptura y reconstrucción. La historia reciente demuestra que, cuando el movimiento popular es absorbido por el poder institucional, pierde fuerza transformadora. De ahí la urgencia de reforzar la organización autónoma, de multiplicar los espacios de formación, de resistir colectivamente, y de continuar la lucha por un socialismo con rostro propio, con raíz en nuestras tierras, lenguas y luchas.
Orlando Fals Borda no solo nos dejó conceptos. Nos dejó un camino. En tiempos de incertidumbre, volver a él no es nostalgia, es necesidad.
Intelectuales que han retomado su camino
Numerosos pensadores y pensadoras han retomado el camino de Fals Borda, entre ellos el intelectual dominicano Pedro Ureña Rib, quien propone una “epistemología situada en el cuerpo afrodiaspórico”. También se destacan otros pensadores como los intelectuales Pablo Gentili, Catherine Walsh, María Paula Meneses, Aníbal Quijano, Boaventura de Sousa Santos y Marlene Bedford con su trabajo sobre educación popular en Haití.
Sobre Boaventura de Sousa Santos, reconoce en Fals Borda una influencia clave en su formulación de las epistemologías del sur. Mientras que Catherine Walsh, sus propuestas sobre interculturalidad crítica y pensamiento decolonial amplían el “senti-pensar” a contextos indígenas y afroecuatorianos. En el caso de Arturo Escobar, conecta la IAP con los debates sobre autonomía, territorio y postdesarrollo; Ana María Ochoa, ha articulado su legado con los estudios decoloniales y las pedagogías populares en Colombia y Raúl Zibechi, aplica el enfoque participativo en el estudio de los movimientos sociales autónomos en América Latina.
Fals Borda no solo dejó libros y conceptos, sino también una ética del compromiso, una práctica de la escucha y una forma de investigar con afecto, humildad y responsabilidad colectiva. Estos intelectuales, desde diversas latitudes del Sur, han prolongado la crítica al saber hegemónico y han apostado por un diálogo de saberes que prioriza la justicia cognitiva y la dignidad epistémica de los pueblos originarios, afrodescendientes y campesinos.
El centenario de Orlando Fals Borda no solo es un momento de memoria, sino un acto político de reactivación de sus ideas. En tiempos de crisis civilizatoria, desigualdad y disputas epistémicas, su legado sigue llamando a una ciencia al servicio del pueblo. Superar el colonialismo intelectual, practicar la IAP como forma de compromiso social, y abrazar el senti-pensar como guía epistémica son tareas urgentes para las nuevas generaciones de investigadoras e investigadores en América Latina y el Caribe.
Orlando Fals Borda es, sin duda, uno de los pilares de una sociología transformadora que busca romper con los moldes coloniales del saber. Su pensamiento, acción e invención metodológica siguen siendo indispensables para las nuevas generaciones de investigadores comprometidos con la justicia social y epistémica. El centenario de su nacimiento no es solo un homenaje, sino una invitación a volver a Fals Borda, a estudiar con él y a luchar con él. El sigue vivo.
Referencias
Fals Borda, O. (1957). El campesino de los Andes. Bogotá: Iqueima.
Fals Borda, O. (1979). Historia doble de la costa. Bogotá: Carlos Valencia
Editores.
Fals Borda, O. (1980). La ciencia y el pueblo: Nuevos conceptos de la investigación científica en las ciencias sociales. Siglo XXI.
Fals Borda, O. (1985). Conocimiento y poder popular. Bogotá: Siglo XXI.
Fals Borda, O. (1987). La IAP: Teoría y práctica. Bogotá: Tercer Mundo Editores.
Fals Borda, O. (2009). El poder del conocimiento y el saber del poder. Siglo del Hombre Editores.
Mejía, M. (2006). El pensamiento crítico latinoamericano: Del estructuralismo a la investigación-acción. Universidad Nacional.
Santos, B. de S. (2009). Una epistemología del sur: La reinvención del conocimiento y la emancipación social. Buenos Aires: CLACSO
Santos, B. de S. (2010). Descolonizar el saber, reinventar el poder. Trilce Ediciones.
Torres Carrillo, A. (2013). Investigar para transformar: La IAP en las ciencias sociales latinoamericanas. Universidad Pedagógica Nacional.
Walsh, C. (2007). Interculturalidad y colonialidad del poder: Un pensamiento desde la diferencia colonial. Ediciones Abya Yala.
Walsh, C. (2010). Interculturalidad crítica y pedagogía decolonial. Buenos Aires: Ediciones del Signo.
Gramsci, A. (1971). Cuadernos de la cárcel. México: Era.
Escobar, A. (2016). Sentipensar con la tierra. Medellín: Ediciones UNAULA.
Zibechi, R. (2012). Territorios en resistencia. Bogotá: Desde Abajo.
CLACSO (2025). Actas del Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales. Homenaje a Fals Borda. Bogotá: CLACSO.
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