En el contexto del Siglo de Oro español, la poesía de Santa Teresa de Jesús sigue resonando hasta nuestros días. Su estilo, marcado por la sencillez, la espontaneidad y una profunda espiritualidad, la distingue entre los grandes poetas místicos de su tiempo. Santa Teresa de Jesús (1515-1582) fue una monja carmelita, reformadora religiosa y escritora mística española. Es conocida por su profunda vida espiritual y por ser una de las grandes figuras del siglo de Oro español. Además, fundó la Orden de las Carmelitas Descalzas y escribió obras fundamentales sobre la oración, a vida mística y la reforma religiosa, como El libro de la vida, Camino de la perfección y Las moradas.

Poesías como “Dichoso el corazón enamorado”, “Coloquio amoroso”, “Ya viene el alba”, “Para navidad” y “Nada te turbe”, se percibe, a diferencia de la complejidad barroca de su época, un lenguaje claro y accesible, con versos octosílabos y rima tradicional, lo que la acerca a la lírica popular. Emplea metáforas e imágenes simbólicas, como el fuego del amor divino, el alma enamorada o el camino espiritual, para expresar su relación con Dios.

Su estilo conversacional y oracional, con diálogos y plegarias, refuerza la intimidad de su experiencia mística, mientras que la repetición y el paralelismo enfatizan la confianza en la divinidad, como en "Nada te turbe". Así, en el contexto del Siglo de Oro, su poesía se aleja del artificio culterano y conceptista, priorizando la expresión sincera de su vivencia religiosa y el anhelo de unión con Dios. En sus poemas, se pueden identificar varios aspectos místicos, tales como la renuncia al mundo terrenal, la unión espiritual con Dios y la paz interior que proviene de la fe.

En el poema "Dichoso el corazón enamorado" expresa uno de los temas centrales de Santa Teresa: la renuncia a lo material y la búsqueda de la verdadera felicidad en Dios.

"Dichoso el corazón enamorado que

en solo Dios ha puesto el pensamiento;

por él renuncia todo lo criado,

y en él halla su gloria y su contento."

En estos versos la poetisa enfatiza la dicha del alma que ha dejado atrás todo apego terrenal para encontrar su plenitud en Dios. La renuncia al mundo material se considera un paso necesario para alcanzar la unión con la divinidad, así mismo, se puede notar la sencillez de su pluma, y así conectar fácilmente con  sus lectores.

Igualmente, podemos notar en "Nada te turbe", reafirmando la conexión con los demás, transmitiendo un mensaje de esperanza y serenidad resaltando que la fe en Dios es suficiente para sobrellevar cualquier dificultad.

"Nada te turbe, nada te espante,

todo se pasa, Dios no se muda,

la paciencia todo lo alcanza.

Quien a Dios tiene nada le falta.

Solo Dios basta."

En este poema, Santa Teresa, deja otro aspecto místico fundamental de su obra:  la confianza en Dios como fuente de paz y estabilidad ante las adversidades. Destaca la idea de que la inmutabilidad de Dios contrasta con la fragilidad de las preocupaciones humanas, lo que refuerza la idea de que la verdadera estabilidad se encuentra en Él.

En "Coloquio amoroso", Santa Teresa de Jesús describe el deseo ardiente del alma por unirse con Dios en un diálogo de amor y entrega:

"Alma, ¿qué quieres de mí?

Dios mío, no más que verte.

Y ¿qué temes más de ti?

Lo que más temo es perderte".

Refleja el deseo de unión total con Dios, donde el alma anhela verlo y teme perder su presencia. La relación entre el alma y Dios es concebida como un vínculo amoroso en el que solo importa la permanencia en su gracia. 

"Danos el Padre a su único

Hijo: hoy viene al mundo en pobre cortijo.

¡Oh gran regocijo,

que ya el hombre es Dios!"

 En este fragmento, "Para Navidad" se destaca el misterio de la encarnación como la máxima expresión del amor divino y un llamado a seguir el ejemplo de humildad y entrega de Cristo. En dicho, Santa Teresa celebra el nacimiento de Cristo como una manifestación suprema del amor de Dios hacia la humanidad, resaltando su humildad al venir al mundo en una condición sencilla y accesible para todos.

La poesía de Santa Teresa de Jesús trasciende el tiempo por su claridad, profundidad y fervor místico. Su obra, lejos de la artificiosidad barroca de su época, es una expresión sincera de su experiencia espiritual, capaz de conmover tanto a creyentes como a amantes de la literatura. A través de versos sencillos pero cargados de significado, su voz sigue resonando como un testimonio de fe, entrega y búsqueda de lo divino. En una sociedad donde la inmediatez muchas veces eclipsa la introspección, sus poemas nos invitan a la calma, a la reflexión y al encuentro con lo esencial.

REFERENCIAS:

STEGGINK O. Y MADRE E. (1962). SANTA TERESA DE JESUS OBRAS COMPLETAS. BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS.

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Darianna Jireh Tifa Bautista es estudiante de Lengua y Literatura orientada a la educación secundaria en el Instituto de Formación Docente Salome Ureña (ISFODOSU).

Darianna Tifa

Estudiante

Darianna Jireh Tifa Bautista es estudiante de Lengua y Literatura orientada a la educación secundaria en el Instituto de Formación Docente Salome Ureña (ISFODOSU).

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