El II Congreso de Patrimonio: Estado del legado cultural dominicano, celebrado los días 1, 2 y 4 de mayo de 2025, en la ciudad de Santo Domingo, organizado por el Centro Cultural Banreservas. Consolidó un espacio de reflexión y análisis sobre los retos que enfrenta el país en materia de conservación, puesta en valor, gestión y activación de nuestro patrimonio cultural.

Dra. Celsa Albert Batista.

Esta segunda versión del histórico evento académico, fue dedicado a la Dra. Celsa Albert Batista, una mujer afrodominicana asumida, referente en el mundo, por sus estudios humanísticos vinculados desde sus líneas de investigación a la visibilización del legado afrodescendiente en su país, así como de toda la región caribeña y latina. A la Dra. Albert Batista en la noche inaugural del congreso, el jueves 1 de mayo, se le reconoció entregándole una placa, además se presentó a todos los presente un video donde personas ligadas a su pueblo, a la academia, al mundo cultural y su quehacer humanístico, hablaron de esta extraordinaria mujer, que ha dejado huellas significativas en el país.

Fue una noche de muchas emociones vividas, que sabemos ya queda marcada en la historia del mundo cultural dominicano, entre discursos de los ejecutivos del centro e instituciones del estado, reconocimientos y un cierre por todo lo alto, con el baile deslumbrante y el colorido sin igual que impregnan los hombres y mujeres que integran el Teatro Coloco Danzante de los Guloyas de San Pedro de Macorís, uno de nuestros grandes patrimonios cultural inmaterial declarado por la UNESCO en el año 2005.

Gamal Michelen, Carlos Andújar, Celsa Albert, Mijail Peralta y Dagoberto Tejeda.

El viernes 2 de mayo el congreso inició con las palabras de apertura a cargo de quien suscribe, como coordinar técnico y presentador del primer panel de la jornada, dedicado al Patrimonio Inmaterial, con el tema: “Guloyas, sarandunga, congos y comarca: Encuentro con portadores del legado musical”, moderado por el colega antropologo, Edis Sanchez y la participación de reconocidos portadores de tradición de manifestaciones dominicanas, como: Julianita Ademes, de los Guloyas, Confesor Gonzales, de la Sarandunga, Anibal Meran, de la Comarca liborita y Teresa Minier, de los Congos de Villa Mella.

Entre paneles y participación del público, como parte de un ejercicio plural y participativo, se llevaron a cabo todos los paneles, cada uno dedicado a un patrimonio diferente, enfocado en un tema en cuestión, con la participación de reconocidos especialistas, funcionarios públicos, activistas sociales y portadores de tradición.

El patrimonio Material, estuvo centrado en “La protección del legado de Gazcue: Patrimonio, leyes y tensiones urbanas”; el Patrimonio Natural, dedicado al “Agua, tradición agrícola y conservación ambiental”; el Patrimonio de la Memoria, fue un manjar con las experiencias que nos compartieron descendientes de los afroamericanos que llegaron en 1824 a Samaná, moderado por la investigadora Soraya Aracena, titulado: “200 años: Patrimonio y resiliencia en la historia de Samaná”.

Los guloyas de San Pedro de Macorís.

Mientras que el panel transversal del congreso, fue dedicado a “La legislación del Patrimonio en República Dominicana”, moderado por un servidor, con representantes del Ministerio de Interior y Policía, el Ministerio de Cultura, el presidente de la Asociación Dominicana de Gagá, ADOGA, Franklyn Ávila y un abogado especializado en legislación cultural. Fue un panel centrado en conocer las problemáticas que enfrentan los protagonistas de este evento, nuestros potadores de tradición.

La jornada académica del congreso continuó con la presentación del Patrimonio Arqueológico y la conferencia magistral: “Explorando el legado sumergido: Diagnóstico y proyecciones del Patrimonio Arqueológico Subacuático de la República Dominicana”, a cargo de la joven académica dominicana nacida en Puerto Plata, Diana Peña-Bastalla. Como lo mejor se deja para el final, la participación de la especialista, acompañada de Ruth Pión, otra experta en el tema, no tuvo desperdicio alguno, fue muy puntual, didáctica, completa y sobre todo desde una mirada crítica, reflexiva y propositiva. Diana, está haciendo sus estudios de cuarto grado de Doctorado en el tema en Estados Unidos. Luego continuó una plenaria de socialización de las conclusiones y cierre con reflexiones de los participantes en torno a lo vivido y aprendido en la jornada.

La agenda de la jornada del segundo día fue muy intensa, pero nadie se veía cansado, al contrario, todos estábamos sumergidos en el aprendizaje y con el interés de saber lo que seguía. El equipo de coordinación del congreso, diseño una agenda con ese propósito, logrando articular un público exquisito, diverso y focalizado, compuesto por especialistas, investigadores, gestores culturales, portadores de tradición, arquitectos, sociólogos, antropólogos, historiadores, curadores, artistas plásticos, docentes, estudiantes de escuelas y universidades de carreras de sociología, antropología, historia, arquitectura, crítica de arte, estudios liberales; así como, directores de organizaciones, centros y escuelas culturales de diferentes provincias del país.

Para cerrar el segundo día del congreso, se realizó el lanzamiento del libro Reservas patrimoniales dominicanas, bajo la coordinación de los sociólogos e investigadores, asesores del congreso y del Centro Cultural Banreservas: Carlos Andújar Persinal y Dagoberto Tejeda Ortiz, con la autoría de diversos especialistas vinculados al estudio del patrimonio en sus diferentes categorías.

Mijaíl Peralta, Gerente del Centro Cultural Banreservas.

La publicación de esta extraordinaria y necesaria obra, es un aporte del Centro Cultural Banreservas y Banreservas a la historiografía dominicana, en el marco de su política de apoyo al arte y cultura, la puesta en valor del patrimonial, las expresiones y los portadores de saberes y tradiciones dominicanas, bajo la dirección del presidente ejecutivo, Lic. Samuel Pereyra; el vicepresidente de Relaciones Públicas, Lic. Wilson Rodríguez y el visionario gerente de cultura, Lic. Mijail Peralta Rodríguez.

Carlos Andújar, Director General de Museos en la presentación del libro .

Como este congreso entró en la categoría de completo y único en su clase, aseveración que comparto, como muchos de los que participaron y así lo manifestaron, cerramos la jornada del viernes con el lanzamiento del disco Kalunga, nombre que también tiene esta columna cultural. Este disco es una producción musical de la Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella, declarada patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO en el 2001, producido por el amigo cineasta y gestor cultural Boynayel Mota. Bailamos con los Congos hasta mas no poder, honrando este legado patrimonial de la Sabana del Espíritu Santo, que, por su dimensión mundial y significado ancestral, se hace necesario que se respete por todos los sectores de la sociedad dominicana, se valore en su justa dimensión, se salvaguarde y custodie, sobre todo por nuestras autoridades policiales, que ahora con la ola de odio desatada en el país, contra el negro y lo negro, están persiguiendo, acosando y vilipendiendo hasta los símbolos y rituales de esta cofradía que es de negros, pero dominicana como el plátano.

Miembros de la Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella.

El domingo bien temprano partiendo del Centro Cultural Banreservas los congresistas nos dirigimos en dos guaguas a la provincia de Samaná, para vivir un día inolvidable compartiendo con los descendientes de los afroamericanos libertos miembros de la histórica iglesia Saint Peter Church, conocida por todos como la iglesia San Peter o La Chorcha. Entre rituales religiosos en español e inglés, cantos, danzas, predicas, historias contadas, platos y juegos tradicionales de la zona que siguen vigentes entre los pobladores, nos confundimos en un ambiente de hermandad, alegría, memoria ancestral viva y riqueza patrimonial, llegó la hora de volver a casa llenos de saberes y sabores, acompañados de las intensas aguas de mayo.

Este congreso constituyó una plataforma relevante para el análisis del patrimonio cultural en la República Dominicana. Lejos de limitarse a una celebración institucional, el evento ofreció un espacio para el diálogo interdisciplinario entre académicos, gestores culturales, portadores de saberes, representantes gubernamentales y miembros de la sociedad civil, lo que permitió visibilizar tanto los avances como las persistentes debilidades en la gestión patrimonial que tenemos como país y estamos llamados a superar por el bien de todos.

Desde una perspectiva académica, el encuentro evidenció una tensión constante entre la abundancia del patrimonio material e inmaterial dominicano y la limitada capacidad institucional para su conservación, documentación y activación. Las ponencias y debates resaltaron problemáticas estructurales como la obsolescencia de los marcos legales, la insuficiencia presupuestaria y la falta de integración de las comunidades locales en los procesos de salvaguarda. Asimismo, se hizo énfasis en la urgencia de consolidar una educación patrimonial transversal, que fomente el reconocimiento crítico y afectivo del legado cultural desde las primeras etapas de formación, tal como refiere la Política de la UNESCO para la integración de la cultura en el desarrollo sostenible 2015.

Participantes en el viaje a Samaná junto a los feligreses de la chorcha.

El congreso también puso de manifiesto la fragmentación en las políticas culturales y la escasa articulación entre los niveles central y municipal. A pesar de las buenas intenciones de diversos actores, se percibe una discontinuidad en los esfuerzos por establecer una gestión sostenible del patrimonio, lo cual se agrava ante la presión del urbanismo desregulado, el deterioro progresivo de sitios de valor histórico.

Un elemento destacable fue la incorporación de perspectivas comunitarias y de saberes locales, que reafirman la necesidad de descentralizar la noción de patrimonio. Este no debe entenderse únicamente como un conjunto de bienes materiales catalogados por el estado, sino como una construcción dinámica y plural, en la que las comunidades juegan un papel activo en la definición, defensa y transmisión de sus propios referentes y expresiones culturales vivas. Por esa razón esta segunda versión del congreso, estuvo centrada en los portadores de saberes.

Participantes de Samaná y Santo Domingo en los juegos llamados Carayá.

En definitiva, el II Congreso de Patrimonio sirvió como un ejercicio de autodiagnóstico nacional, en el que el país se observa frente al espejo de su propia memoria. Las conclusiones del evento no se van a archivar entre fríos armarios de oficinas como actas formales, como se acostumbra. Por el contrario, estas relatorías se convertirán en líneas de acción concretas que permitan avanzar hacia una política cultural coherente, inclusiva y sostenida y desde ahí comenzar a definir lo que debe ser el III Congreso.

Termino estas reflexiones compartiendo estas idea aprendida en el proceso de mi formación doctoral en Patrimonio Cultural: “La salvaguarda del patrimonio, tiene que dejarse de ver en nuestros países como un lujo académico o una carga presupuestaria, y debe ser entendida como una responsabilidad ética, social y política de primer orden que nos compete a todos”, o como planteaba el querido maestro Carlos Andújar en su participación en el evento: “Lo patrimonial es lento en discurrir, profundo en su significación y fuerte en sus efectos y resultados en los grupos humanos”. Solo queda agradecer a todo el que asistió y felicitar a los organizadores de los cuales soy uno. Hasta la próxima semana.

Jonathan De Oleo Ramos

Antropólogo Social, Investigador, Gestor Cultural,

Jonathan De Oleo Ramos. Correos: jonathan.deoleoramos@gmail.com jdeoleoramos@ccny.cuny.edu Académico e investigador dominicano, doctorando en Educación con orientado a la Investigación, Docencia y Liderazgo. Antropólogo y Cientista Social. Especializado en Antropología de la Alimentación; Políticas Culturales; Ciencias del Folklore; Estudios Afrolatinoamericanos; Derechos Humanos; Periodismo Cultural; Masculinidades y Pedagogía Sistémica. Becario Mellon del Dominican Studies Institute the City College New York, CUNY DSI, como académico, investigador y docente de Studies Afro-Dominican Cultural Manifestations of the Colin Powell School for Civic and Global Leadership. Experiencia en proyectos vinculados a su línea de investigación. Miembro Comisión de Historia, Instituto Panamericano de Geografía e Historia; Federación Mundial de Estudios Culturales y Asociación Internacional de Cultura Tradicional. Autor: Cofradías Dominicanas del Espíritu y Antropología del Plátano, Coautor: La muerte y el día de los Muertos: Una Mirada Antropológica en América Latina.

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