La Dirección General de Migración (DGM) explicó este jueves el proceso de interdicción, detención, verificación y deportación de migrantes irregulares, así como acciones para garantizar el respeto a los derechos humanos y la dignidad de estas personas.
Durante un recorrido realizado en el Centro de Procesamiento de Haina (CPM-Haina), conocido como “Vacacional de Haina”, el director de la DGM, Luis Rafael Lee Ballester indicó que, al llegar al centro, los migrantes son clasificados por sexo y edad, y se les hace evaluación médica, biometría y verificación de estatus migratorio, en cumplimento con la ley 285-04.
Añadió que a diario se procesa entre 700 y 800 personas, tanto migrantes irregulares como dominicanos repatriados, a través de reconocimiento facial y otras herramientas tecnológicas para identificar a personas que utilizan identidades falsas.
Entre el 1 de octubre de 2024 y el 22 de julio de 2025, se han deportado 301,149 personas en situación migratoria irregular.
Lee Ballester aseguró que todo migrante tiene derecho a una llamada y a conocer la razón de su detención, indicando que la deportación solo se realiza luego de verificar el estatus legal, tras realizar el proceso de verificación de datos.
“El Centro de Procesamiento de Haina no es una cárcel, aquí se reciben extranjeros con estatus migratorio irregular detenidos en operativos de interdicción, por no portar los documentos que sustentan su presencia en el país. Se traen transitoriamente para verificar su condición migratoria y se procede a deportarlos”, destacó.
Procedimiento
El director de la DGM explicó que, cada vez que un equipo va al Centro de Procesamiento debe comunicar a la seguridad del centro que se dirige hacia allá informando la cantidad exacta de nacionales extranjeros.
Al ingresar al Centro se procede con el desembarque de personas y clasificación de estas por edad y sexo. Una vez clasificados, se realiza el conteo y la verificación por lo que ya reportó al inspector. Luego se llenan las actas en las condiciones que llegaron y pasan a una evaluación médica.
“Esta parte del personal médico es exploratorio en el momento que llega, siempre y cuando los extranjeros detenidos no presenten alguna patología que requiera una intervención a un nivel dos o tres y requiera atención mayor. En ese caso son referidos al Hospital Juan Pablo Pina, en San Cristóbal”.
Luego de ser clasificados, de 10 en 10 los extranjeros pasan al área de retención para que se inicie el proceso de verificación de estatus migratorio en el país.
Mientras esperan para el proceso de datos, los hombres y mujeres son divididos en dos naves. En cuanto, a las mujeres embarazadas o con niños y adolescentes reciben atención diferenciada y acompañamiento de Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Si se confirma que la condición es irregular, se procede a la repatriación, en un proceso que para el caso de los nacionales haitianos se cumple en menos de 24 horas.
En el Salón Multiuso hay un área habilitada para las parturientas de manera temporal, así como para aquellos dominicanos que vienen en calidad de deportado desde diferentes países hacia República Dominicana.
En el caso de las parturientas y embarazadas se les ofrece un ofrecen kits de higiene, el cual contiene una frisa, dos compotas, un pamper para ellas, un protector de sábanas, dos pampers para niños y toallas sanitarias.
“Los migrante son recibidos, luego pasan al área procesamiento e investigaciones para hacer las depuraciones correspondientes y determinar cuál será el destino”, declaró.
Luis Rafael Lee Ballester indicó que durante el proceso de verificación se han detectado múltiples casos de reincidencia y falsificación de documentos, los cuales pasan a ser investigados por inteligencia migratoria.
Los datos de registros están conectados a la base central de datos tanto de extranjería como del departamento de deportación, con la finalidad de revelar si la persona tiene algún tipo de situación con la justicia o si tiene reincidencia en entrada ilegal al país.
La documentación es verificada en colaboración con la Junta Central Electoral (JCE) y otros organismos.
Para aquellos que el sistema revele que tienen estatus regular, se inicia con el proceso para su liberación y certificación de su estatus. Sólo casos especiales el proceso se extiende no más de 4 a 5 días.
Vehículos retenidos
Dentro del Centro de Procesamiento hay cientos de carros, autobuses y motocicletas abandonadas o incautadas, de los cuales algunos fueron usados utilizados para el tráfico ilícito de personas, afirmó el director de la DGM, Lee Ballester.
Sostuvo que algunos de estos vehículos fueron judicializados, pero hasta que no concluya el proceso penal, la DGM se queda con el vehículo detenido, a no ser que la fiscalía solicite el traslado para un recinto.
Futuro y expansión
La institución planea instalar oficinas de control migratorio en las 31 provincias y el Distrito Nacional antes de diciembre de 2025, con la finalidad de mejorar la trazabilidad.
Luis Rafael Lee Ballester explicó que se ha iniciado un plan de transformación, que incluye la ampliación de los servicios médicos, renovación de áreas comunes, refuerzo de la seguridad y la adecuación de espacios a los requerimientos de servicios que plantea el crecimiento de la migración ilegal.
Además del Centro de Procesamiento de Haina, la DGM tiene centros en Santiago, Benerito (en el Este), Dajabón, Comendador y próximamente Jimaní. Se planea otros centros en Pedernales y San Francisco de Macorís.
Lee Ballester señaló que el crecimiento de las inmigraciones exige aumentar continuamente los recursos asignados para que la DGM pueda cumplir su misión, porque en paralelo con el crecimiento de la inmigración ilegal crece la necesidad de personal, espacios, equipos, vehículos, alimentos y otros insumos.
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