Ucrania anunció el martes 25 de noviembre que apoyaba el marco revisado del acuerdo de paz con Rusia propuesto por Estados Unidos, aunque añadió que aún quedaban por resolver algunas cuestiones delicadas en una reunión entre el presidente Volodimir Zelenski y su homólogo estadounidense Donald Trump.
Estas declaraciones sugieren que la nueva ofensiva diplomática de la Administración Trump para poner fin a la guerra podría dar sus frutos, aunque el rechazo por parte de Moscú de cualquier acuerdo que se aleje demasiado de sus propios objetivos amenaza con hacer fracasar el proceso.
Para finalizar el plan de paz, Donald Trump anunció que había encargado al enviado especial estadounidense Steve Witkoff que se reuniera con Vladimir Putin en Moscú, precisando poco después que la entrevista tendría lugar la semana siguiente.
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“Solo quedan algunos puntos de desacuerdo”, escribió el presidente estadounidense en su red social Truth Social, añadiendo que el secretario de Estado para el Ejército, Dan Driscoll, se reuniría con la parte ucraniana.
Trump respaldó además a Witkoff después de que Bloomberg revelara una conversación telefónica suya en la que aconseja a un asesor de Putin sobre cómo dialogar con el presidente estadounidense sobre Ucrania, y la calificó de "forma estándar de negociación".
El temor a un acuerdo dictado en gran medida por Moscú
Por su parte, el jefe de gabinete de Volodimir Zelenski, Andriy Yemak, declaró haber hablado con Daniel Driscoll y anunció su intención de reunirse con él esta semana en Kiev. “Gracias por su objetividad y su espíritu constructivo”, escribió en Telegram. “Como ha indicado el presidente Trump, esperamos [al secretario de Estado para Asuntos Militares] en Kiev esta semana, y estamos dispuestos a seguir trabajando lo más rápido posible para ultimar los pasos necesarios para poner fin al derramamiento de sangre”, añadió.
Según uno de sus portavoces, Dan Driscoll se reunió con responsables rusos en Abu Dabi en la tarde del lunes 24 y durante el día del martes 25 de noviembre en el marco de las negociaciones relativas al plan de paz.
Estas conversaciones son la continuación de las mantenidas en Ginebra el domingo 23 de noviembre, tras las cuales Washington y Kiev anunciaron que habían elaborado una “nueva versión mejorada del plan de paz”, sin dar más detalles. Los responsables estadounidenses y ucranianos buscan llegar a un acuerdo sobre temas especialmente delicados del plan de Donald Trump, ya que Kiev teme tener que aceptar un acuerdo dictado en gran parte por el Kremlin que se traduciría, en particular, en concesiones territoriales.
Los ucranianos quieren garantías de seguridad
La preocupación sigue presente entre los ucranianos, que saben que, históricamente, Rusia no ha cumplido su palabra en otras medidas adoptadas para garantizar la paz y quieren garantías seguras de que, en caso de acuerdo de paz, su agresor no podrá volver a atacar el país. Pero, tal y como está, este plan permitiría a Rusia condiciones favorables para hacerlo, especialmente si Moscú obtuviera concesiones territoriales más allá de la línea del frente actual.
Por su parte, Volodimir Zelenski está tratando de conseguir una entrevista con Donald Trump lo antes posible para discutir varios puntos del plan, en particular la cuestión de una posible adhesión a la OTAN o las modalidades de limitación del número de soldados que componen el ejército ucraniano, informa nuestra corresponsal en Kiev, Emmanuelle Chaze.
Mientras tanto, sobre el terreno, continúan los ataques, al igual que la presión rusa en el frente. Los ataques fueron especialmente violentos durante la noche en Zaporiyia, donde 18 personas resultaron heridas en los bombardeos que afectaron a edificios residenciales de la ciudad, mientras que todo el país sufre cortes de electricidad como consecuencia de varios meses de ataques contra las infraestructuras energéticas del país. A lo largo de la línea del frente, la presión rusa sobre el ejército ucraniano continúa y se registran avances en Siversk, en la región de Donetsk, mientras que en el frente de Pokrovsk, Ucrania declara que ha logrado mantener a los rusos fuera del centro de la ciudad.
Europa pide que se mantenga la presión sobre Rusia
Durante una reunión por videoconferencia de la Coalición de Voluntarios el martes 25 de noviembre, una alianza internacional liderada por el Reino Unido y Francia para apoyar a Ucrania, Volodimir Zelenski indicó a sus aliados que estaba dispuesto a «seguir adelante» con el plan estadounidense para poner fin a la guerra contra Rusia, pero que este aún contenía «puntos delicados» que deseaba discutir con su homólogo estadounidense en unas conversaciones que, en su opinión, deberían incluir a los países europeos.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, participó en esta reunión, algo inédito, según destacó el Elíseo. A raíz de ello, Donald Trump declaró que se estaba cerca de alcanzar un acuerdo entre Ucrania y Rusia. Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó en X de “enormes avances hacia un acuerdo de paz”, y añadió que quedaban “algunos detalles delicados, pero no insuperables, por resolver”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió que se siguiera presionando a Rusia, al igual que el presidente francés. Refiriéndose a los activos rusos congelados, Emmanuel Macron anunció además que la Unión Europea ultimaría en los próximos días “una solución que permita garantizar la financiación [y] dar visibilidad” a Ucrania. Añadió que el miércoles 26 de noviembre se crearía un grupo de trabajo dirigido por Francia y Gran Bretaña, en el que también participarían Turquía y Estados Unidos, para ultimar en los próximos días las contribuciones de cada uno a las garantías de seguridad ofrecidas a Ucrania con vistas a un acuerdo de paz.
Además, está prevista para el miércoles una reunión virtual de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea.
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