El tribunal validó el viernes la destitución del presidente Yoon Suk Yeol por haber impuesto brevemente en diciembre una ley marcial que sumió al país en una grave crisis.
Con los informes de Sebastián Mujica y Camille Ruiz, corresponsales de RFI en Seúl
En la plaza principal de Seúl, los manifestantes prodemocráticos estallaron de alegría ante el anuncio de esta decisión tan esperada, informa nuestra corresponsal en la capital surcoreana, Camille Ruiz. Hubo abrazos, lágrimas de alegría, bailes improvisados, una banda de música y aplausos por doquier. “Viva la democracia”, gritaban los manifestantes.
En cambio, los fieles al expresidente, reunidos alrededor de su residencia en Seúl, reaccionaron con lamentos e insultos a la decisión de los jueces. Algunos adeptos concentrados frente al tribunal lanzaron amenazas de muerte.
Los ocho jueces de la Corte Constitucional del país votaron unánimemente para mantener el voto del Congreso, que destituyó al mandatario luego de su fallida ley marcial del 3 de diciembre pasado. La justificación entregada por la corte rechazó punto por punto todas las explicaciones que entregó el ahora expresidente para justificar su imposición.
El juez moon Hyundai, jefe de la corte, aclaró que la declaración de ley marcial del 3 de diciembre no reunía las condiciones de crisis nacional para justificarla y además acusó al mandatario de violar la Constitución y la confianza de los ciudadanos surcoreanos.
La sentencia implica la salida definitiva del cargo de Yoon, que ya había sido suspendido de sus funciones, y la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas en un plazo máximo de 60 días en esta potencia económica asiática.
Aunque duró apenas unas horas, la interrupción del orden civil y el envío del ejército a la Asamblea Nacional en la noche del 3 al 4 de diciembre trastornaron la política y la economía de este aliado clave de Estados Unidos.
Antes fiscal estrella del país, el conservador Yoon fue suspendido por una moción de destitución del parlamento y luego arrestado y encarcelado durante casi dos meses por acusaciones de insurrección.
Su destino estaba ahora en manos del Tribunal Constitucional, que tenía que decidir si ratificaba o no la destitución decretada por los diputados.
"Pronunciamos el siguiente veredicto, con el acuerdo unánime de todos los jueces. Destituimos al demandado presidente Yoon Suk Yeol", dijo el magistrado principal, Moon Hyung-bae.
Traición a "la confianza del pueblo"
En una contundente lectura de 23 minutos, Moon argumentó que las acciones de Yoon "violaron los principios fundamentales del Estado de derecho y del gobierno democrático".
Yoon "no se contentó con declarar la ley marcial, sino que cometió actos que violaron la Constitución y la ley, como movilizar las fuerzas militares y policiales para impedir a la Asamblea Nacional ejercer su autoridad", continuó.
"En definitiva, los actos inconstitucionales e ilegales del acusado traicionan la confianza de pueblo y constituyen una grave violación de la ley que no puede ser tolerada desde el punto de vista de protección de la Constitución", afirmó.
El ya expresidente es objeto también de un proceso penal por "insurrección", un crimen que en Corea del Sur se puede llegar a castigar con la cadena perpetua o la pena capital.
Al declarar la ley marcial, Yoon justificó la medida en la amenaza que representa Corea del Norte, su beligerante vecino con armamento nuclear, y en la presencia de elementos antiestatales en la Asamblea Nacional.
No obstante, los magistrados del Constitucional consideraron que desplegó las tropas "por motivos políticos" y provocó que "soldados que sirven al país con la misión de garantizar la seguridad nacional y defenderlo se enfrentaran a ciudadanos ordinarios".
"Resistencia de la democracia"
Yoon es el segundo dirigente surcoreano destituido después de la presidenta Park Geun-hye en 2017. Después de semanas de tensas audiencias, los jueces deliberaron durante más de un mes la decisión.
El líder de la oposición, Lee Jae-myung, celebró la destitución de quien "destruyó la Constitución y amenazó a la población y la democracia con armas".
El partido de Yoon dijo que "acepta solemnemente y respeta humildemente la decisión del Tribunal Constitucional". "Ofrecemos nuestras sinceras disculpas a la población", dijo su diputado y alto responsable Kwon Young-se.
(Con AFP)
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