Dos dirigentes jesuitas españoles fueron condenados en Bolivia por encubrir los abusos sexuales del fallecido sacerdote Alfonso Pedrajas a más de 80 menores. Ambos tenían conocimiento de los hechos, pero no informaron a las autoridades. RFI conversó con Edwin Alvarado, vocero de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes, quien explicó que lo importante no es la cuantía de la pena, sino que abre la puerta a otros casos hasta ahora desconocidos.
La Justicia de Bolivia condenó a los jesuitas Marcos Recolons y Ramón Alaix por encubrir los abusos sexuales cometidos contra más de 80 niños y adolescentes por parte del sacerdote Alfonso Pedrajas durante las décadas de 1970 y 1980 en un colegio de Cochabamba. Ambos han sido sentenciados a un año de prisión —pena que no cumplirán debido a su avanzada edad—, tras ser denunciados por exalumnos del centro educativo.
El sacerdote, ya fallecido, detalló en un diario personal los abusos y mencionó que los dos condenados tenían conocimiento de los hechos. Este documento se hizo público en 2023.
La Justicia consideró probado que ambos conocían las actividades ilícitas del padre Alfonso Pedrajas y los sentenció por no alertar a las autoridades.
No buscamos venganza. Nos importaba mucho que se estableciera la verdad.
Edwin Alvarado, portavoz de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes, declaró a RFI que lo importante no es la duración de la pena, sino que esta sirva como punto de partida para condenar a otros abusadores: "La ciudadanía podría decir que la pena es muy leve. Un año de prisión es poco, pero no nos interesa el tiempo de condena. No buscamos venganza. Nos importaba mucho que se estableciera la verdad, y ya hemos comenzado a construir una verdad que será irrefutable. Esto es muy importante".
Leer también’No puede volver a repetirse', denunciante de cura jesuita por pederastia, a horas del juicio en Bolivia
"Seguiremos estableciendo la verdad en otros casos. Vienen una docena más de encubridores en otro caso que atenderemos en Santa Cruz. Habrá otros juicios, porque en el marco de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes tenemos víctimas de distintos agresores que han sufrido la interferencia de varios encubridores", añadió.
Edwin Alvarado también advirtió que esto podría ser solo la punta del iceberg: "Vienen más casos, porque en la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes hay más miembros. Solo en el internado Juan XXIII hay 400 víctimas, y en Charagua, 100. Habría que determinar cuántas víctimas ha habido en La Paz, en los colegios particulares de la Compañía de Jesús. Estamos hablando de más de medio millar de víctimas".
Denuncia de connivencia entre el Estado y la Iglesia
El portavoz de la asociación de víctimas denunció, además, que las autoridades están negociando con la Iglesia para evitar que se conozcan más casos: "La Iglesia Católica, junto con la Cancillería, intentan pactar un acuerdo bilateral entre la Santa Sede y el Estado boliviano, un acuerdo que les otorgaría inviolabilidad sobre todos sus documentos y recintos".
"Hablamos de curias, parroquias, ONG, escuelas de la Compañía de Jesús y de otras órdenes religiosas. Se blindarían con inviolabilidad, y eso no podemos permitirlo, porque si no hubiéramos tenido acceso a esos documentos y espacios de la Iglesia Católica, no habríamos logrado esta sentencia", concluyó.
Compartir esta nota