Trump canceló la reunión con Putin prevista en Budapest porque, según dijo, no quiere una "reunión desperdiciada", teniendo en cuenta que las negociaciones para un alto el fuego en Ucrania no avanzan. En Kiev, entre tanto, un ataque ruso causó al menos dos muertos y dos heridos.
"No quiero tener una reunión desperdiciada", dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca al ser preguntado sobre la cumbre. "No quiero perder el tiempo, así que veré qué pasa", agregó.
El Kremlin también declaró que no había una fecha precisa para una cumbre.
Trump ya invitó a Putin a una cumbre en Alaska en agosto, sin resultados tangibles.
La idea de volverse a ver en Budapest surgió tras una larga conversación telefónica de más de dos horas entre ambos mandatarios el pasado jueves, que según Trump había arrojado "grandes progresos".
Al día siguiente Trump recibió en la Casa Blanca al líder ucraniano, Volodimir Zelenski.
Ambos acudieron a la cita con objetivos muy divergentes: Zelenski quería la luz verde de Trump para recibir los misiles de largo alcance Tomahawk, Trump quería arrancar nuevas concesiones del ucraniano para anunciar el tramo final de las negociaciones.
Trump pidió a Zelenski ceder el Donbás
Trump presionó a Zelenski para que cediera la región del Donbás, prácticamente bajo entero control ruso, durante las tensas conversaciones del pasado viernes, según informó a AFP un alto funcionario ucraniano.
La fuente agregó que las conversaciones con Trump "no fueron fáciles" y que los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania parecían estar "prolongándose" y "dando vueltas en círculo".
Trump pidió la semana pasada tanto a Moscú como a Kiev que detuvieran la guerra en las líneas de batalla actuales y no hizo referencias públicas a que Kiev cediera territorio.
Pero cuando se le preguntó si Trump instó a Zelenski a retirarse de las tierras que Ucrania aún controlaba, una de las principales demandas de Putin, el alto funcionario ucraniano dijo a AFP: "Sí, es cierto".
Zelenski no consiguió misiles Tomahawk
Zelenski salió de la reunión con las manos vacías después de que Trump se negara a anunciar públicamente la entrega de los Tomahawk.
Ucrania considera que el Donbás, una zona mayormente industrial que abarca las regiones orientales de Lugansk y Donetsk, es una parte inseparable de su territorio y ha rechazado en muchas ocasiones la idea de cederlo.
En Kiev, de otro lado, un ataque ruso causó al menos dos muertos y dos heridos. El alcalde capitalino, Vitali Klitschko, reportó ataques con drones que causaron daños en diferentes zonas de la ciudad. Al menos uno de los fallecidos se registró en el distrito de Dniprovski, de Kiev, donde se produjo un incendio en los pisos superiores de un edificio.
La ministra de Energía de Ucrania, Svitlana Grinchuk, dijo en Facebook que Rusia atacó la infraestructura energética del país durante la noche en un ataque "masivo".
Las autoridades ucranianas también informaron de ataques importantes con drones en al menos otras tres regiones, incluida Zaporiyia, donde varias personas resultaron lesionadas y miles se quedaron sin electricidad.
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