La visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, duró menos de 24 horas, pero demostró una vez más que Ecuador es un valioso aliado de la administración de Donald Trump. La agenda de cooperación bilateral se vio reforzada este 4 de septiembre en los temas de seguridad y migración irregular.
Con nuestro corresponsal en Quito Eric Samson y la AFP
El Gobierno de Estados Unidos ha liberado unos 20 millones de dólares -incluyendo seis millones para comprar drones- para combatir el crimen organizado, al tiempo que se comprometió a intensificar la lucha regional contra las bandas de narcotraficantes y los cárteles. Para Marco Rubio, se trata de ayudar a las autoridades ecuatorianas en su conflicto armado interno lanzado a principios de 2024 contra varias decenas de bandas armadas, mafias y carteles.
“Nuestro compromiso al 100% es ayudar a este Gobierno amigo a combatir una amenaza que muchas veces viene del extranjero, comenzando con los cárteles de la droga y los grupos que viven de la minería ilegal. Haremos todo lo posible para ayudarlos. Hoy vamos a declarar a los grupos Lobos y Choneros como organizaciones terroristas”, dijo el secretario de Estado estadounidense.
Prometiendo aún más esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra estos grupos descritos como “animales salvajes”, Marco Rubio dijo que “este Gobierno y esta administración [los] está enfrentando como nunca antes en la historia y queremos ayudarlos. El presidente Noboa ha hecho muchísimo más en estos dos años para luchar contra los narcoterroristas y combatir los desafíos a la seguridad que cualquier otro gobierno”.
Una noticia celebrada por el mandatario ecuatoriano
El presidente ecuatoriano Daniel Noboa celebró la noticia en sus redes sociales: “Los Choneros y Los Lobos pueden seguir creyendo que nadie los toca. Pero la realidad es otra: han sido declarados como grupos terroristas por Estados Unidos, con su apoyo seguiremos firmes en nuestra lucha por recuperar nuestro país”, expresó en X.
Esto permitirá una colaboración aún más estrecha contra los grupos del crimen organizado que han convertido a Ecuador en el país más peligroso de América Latina. Se podría compartir más inteligencia y desplegar tropas estadounidenses, incluso con la presencia de una base militar. “Ecuador es un país soberano. Si nos invita, lo vamos a considerar”, precisó Rubio.
Un nuevo aliado
Washington también quiere poder apoderarse de las ganancias mal habidas de las mafias en Estados Unidos con mayor facilidad y concluir rápidamente las negociaciones comerciales con Quito.
Estados Unidos ve a Daniel Noboa, de 37 años y un empresario que ha consolidado su poder desde su sorpresiva victoria en las elecciones presidenciales de 2023, como un nuevo aliado en su campaña para fortalecer a los líderes latinoamericanos de derecha preocupados por restaurar la seguridad. Noboa ha declarado el estado de emergencia en muchas partes del país para combatir el crimen organizado y desplegó al ejército.
“Valoramos su esfuerzo y sabemos de su interés en nuestro país y en todo lo que estamos haciendo aquí, para eliminar cualquier amenaza terrorista y trabajar por el desarrollo de la gente (…). Lo más importante que haremos será tratar cada tema como socios, como amigos y como aliados”, dijo el jefe de Estado a Marco Rubio.
Marco Rubio, un cubanoamericano que es un crítico abierto de los gobiernos izquierdistas de América Latina, dijo que el jefe de Estado ecuatoriano podría seguir los pasos de su homólogo salvadoreño Nayib Bukele, cuya lucha contra el crimen le ha valido una gran popularidad en su país y la admiración de la administración de Donald Trump.
Antes de la llegada de Marco Rubio, el Departamento de Estado había indicado que el propósito de este viaje era contrarrestar la influencia “maligna” de China, con la que Ecuador ha acumulado miles de millones de dólares en deudas por su infraestructura. El Gobierno de Trump también está investigando a Ecuador como un nuevo destino para la deportación de migrantes ilegales.
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