Con Sergio Correa, corresponsal de RFI en Berlín
Al final, será voluntario. La coalición acabó acordando una versión no coercitiva del servicio militar pese a la intención del canciller Merz de instaurar el reclutamiento obligatorio por sorteo para los varones. Los conservadores se toparon con el rechazo del partido aliado socialdemócrata, de tradición antimilitarista.
El nuevo texto prevé que todos los hombres de 18 años puedan solicitar realizar un servicio militar de una duración mínima de seis meses. Previamente, deberán pasar un examen médico y rellenar un cuestionario sobre su disponibilidad y su voluntad de servir en el ejército.
Las mujeres también podrán inscribirse de forma voluntaria.
Estas disposiciones se introducirán a partir de mediados de 2027, según ha precisado un comunicado del Ministerio de Defensa, siempre que las apruebe el Bundesrat, la cámara alta del Parlamento alemán.
Esta medida debería permitir aumentar el número de voluntarios, ya que el canciller Friedrich Merz tiene, según sus propias palabras, la ambición de construir el ejército convencional “más poderoso de Europa” para contrarrestar la amenaza rusa y compensar la retirada del escudo estadounidense.
El servicio militar debería seguir siendo voluntario “si todo sale tan bien como esperamos”, declaró durante los debates el ministro de Defensa, Boris Pistorius.
Sin embargo, podría ser necesario ampliar el dispositivo si la situación de seguridad “se deteriorara” y no se alcanzaran los objetivos en materia de efectivos de la Bundeswehr, añadió.
No obstante, esta medida requeriría una nueva votación en el Bundestag.
El partido de extrema derecha AfD, los Verdes y el partido de izquierda Die Linke votaron en contra del texto actual.
Mientras tanto, en noventa ciudades de Alemania los alumnos de los liceos salieron a protestar hoy contra el proyecto del gobierno para establecer un registro de posibles reclutas de su ejército, informa el corresponsal de RFI en Berlín, Sergio Correa.
Protesta contra el registro de potenciales reclutas
El registro, que en dos años será obligatorio para hombres y voluntario para mujeres que hayan cumplido los 18 años, quiere establecer la aptitud física, psicológica e intelectuales de los jóvenes y su disponibilidad de servir en las Fuerzas Armadas.
La idea, dice el ministerio de Defensa alemán, es conocer cuántas personas podrían ser en principio reclutadas en caso de un conflicto, un dato que hasta ahora el gobierno ignora.
Según el gobierno alemán, el ejército tiene hasta hoy 182.000 soldados profesionales, pero que debería aumentar a más del doble durante la próxima década, una meta nada fácil para un país que ha practicado casi oficialmente el antimilitarismo.
Los objetivos de la OTAN prevén que Alemania aumente su efectivos militares a 460 000 soldados, de los cuales 260 000 serían militares en activo y 200 000 reservistas.
Para modernizar el ejército alemán, mal equipado y con falta de personal desde hace décadas, los diputados ya aprobaron en marzo un plan para reforzar el gasto militar en los próximos años.
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