Obispos evangélicos miembros de la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana calificaron el año 2025 como un período complejo, desafiante y decisivo para la República Dominicana, al considerar que la nación enfrentó profundas crisis sociales, económicas y morales que afectaron directamente la estabilidad de los hogares, la convivencia ciudadana y la confianza en las instituciones públicas.
Los obispos evangélicos afirmaron que el año 2025 dejó en evidencia la urgencia de cambios profundos en la gestión del Estado y en la cultura ética de la nación, al señalar que las dificultades acumuladas han provocado un agotamiento social que exige respuestas responsables, transparentes y centradas en el bienestar colectivo.
Indicaron que esta situación golpea con especial dureza a las familias dominicanas, pone en riesgo la paz en los hogares y limita las oportunidades de desarrollo de la juventud, que enfrenta un entorno marcado por la incertidumbre económica, la inseguridad y la falta de referentes éticos sólidos.
De cara al año 2026, la Mesa advirtió que el país enfrentará retos estructurales de gran envergadura, entre ellos la sostenibilidad financiera del sistema de salud, especialmente SENASA, la necesidad de fortalecer el empleo formal, contener el alto costo de la vida y garantizar servicios públicos eficientes.
Asimismo, subrayó la urgencia de manejar con responsabilidad el impacto de la crisis haitiana y la presión migratoria, sin comprometer la estabilidad fiscal ni la cohesión social.
La organización señaló que durante el 2025 uno de los problemas más sensibles fue la persistencia de apagones eléctricos, los cuales deterioraron la calidad de vida, afectaron la productividad nacional y golpearon duramente a pequeños y medianos comerciantes, generando frustración, estrés social y pérdida de confianza en la capacidad del Estado para garantizar servicios básicos.
Asimismo, la Mesa expresó su profunda preocupación por el elevado costo de la vida, indicando que el aumento sostenido de los precios de los alimentos, los servicios básicos y el transporte ha reducido significativamente el poder adquisitivo de las familias, empujando a muchos hogares a condiciones de mayor vulnerabilidad y afectando directamente el presente y el futuro de niños y jóvenes.
En su evaluación ética, la entidad lamentó la persistencia de actos de corrupción, el avance del narcotráfico y la inseguridad ciudadana, fenómenos que erosionan la confianza pública, debilitan el Estado de derecho y amenazan el futuro de la juventud. En ese sentido, hizo un llamado directo al Gobierno, al Congreso Nacional y al sistema judicial a actuar con mayor responsabilidad, transparencia, firmeza y sentido de nación, colocando el interés colectivo por encima de cualquier agenda particular.
Como propuesta moral y espiritual, la Mesa exhortó a la sociedad dominicana a recuperar la cultura del trabajo honesto, la rendición de cuentas, el respeto a la ley y el compromiso con el bien común, entendiendo que ningún proyecto de desarrollo es sostenible si no se fundamenta en valores éticos, justicia social y responsabilidad ciudadana.
Finalmente, la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana convocó a una cadena nacional de oración, llamando al pueblo dominicano a recibir el año 2026 con esperanza renovada y fe activa. Al respecto, el obispo presidente Reynaldo Franco Aquino expresó: “El 2026 debe ser un año de cambios profundos, donde la nación decida caminar por el sendero de la verdad, la justicia y la reconciliación, confiando en que Dios puede renovar nuestros ambientes y nuestro futuro como país”.
Esta evaluación fue emitida en nombre de su Consejo Directivo y del conjunto de iglesias, concilios e instituciones cristianas presentes en todo el territorio nacional, bajo la presidencia del obispo Reynaldo Franco Aquino.
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