La plataforma de pagos SWIFT. El mecanismo que le confiere ese poder al gobierno norteamericano se deriva del llamado SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), mediante el cual todo banco en el mundo que quiera participar en una transacción internacional en dólares, sea un pago, un depósito, un préstamo o una transferencia, necesita tener ese código. La organización SWIFT funciona como el sistema de mensajería a través del cual se realizan las principales transacciones financieras internacionales. En realidad, Estados Unidos puede monitorear casi todas las comunicaciones internacionales. Así que cualquier empresa que realice comercio que no sea del gusto estadounidense, puede ser anulada del escenario internacional con un simple cotejo. Ningún banco se atrevería a romper esa regla, por las consecuencias que puede acarrearle.
“La mayoría de los cables de fibra óptica del mundo, que transportan datos y mensajes por todo el planeta, pasan por Estados Unidos”, dice Krugman. “Y cuando estos cables llegan a tierra en Estados Unidos, Washington puede y controla su tráfico, básicamente haciendo un registro de cada paquete de datos que permite a la Agencia de Seguridad Nacional ver los datos. Por lo tanto, Estados Unidos puede espiar fácilmente lo que hacen casi todas las empresas y todos los demás países, determinar cuándo sus competidores amenazan sus intereses y aplicar sanciones significativas en respuesta”.
Hace unos años, hubo un acuerdo entre la empresa china Huawei y otra chilena para trazar un cable de fibra óptica que cruzara el Pacífico. Cuando el gobierno norteamericano se enteró, inmediatamente un viaje a Chile del Secretario de Estado norteamericano bloqueó la operación.
Aun así, el abuso de este poder imperial ha sido tanto, las sanciones se han extendido a tantos países, empresas e individuos, que se ha venido creando una especie de nuevo mercado mundial entre los sancionados, que les permita comerciar entre ellos sin el permiso norteamericano. Algunos países acumulan tantas décadas de bloqueo que han aprendido a sobrevivir con ello.
Si ha sobrevivido Cuba más de medio siglo, ¿qué no habrá podido hacer Rusia para salir del encierro? Y más, contando con China de su lado. En los últimos años, los miembros del BRICS han establecido mecanismos para hacer sus pagos en sus propias monedas o en alguna alternativa.
Pero hay otra cosa: la intervención de los sistemas de comunicación y de intermediación de bancos norteamericanos para las transacciones SWIFT resulta costosísima y le genera pingües beneficios económicos a los Estados Unidos; pero la tecnología mundial está cambiando con una rapidez inusitada, y China encabeza algunos de estos cambios. El auge de las criptomonedas ofrece un mundo de oportunidades para eludir el control imperial, pero las mismas no ofrecen tanta confianza, no tienen valor fiduciario, porque provienen de un mundo sin ley ni árbitros.
Sin embargo, los bancos centrales del mundo han venido trabajando para crear divisas digitales que sí cuentan con respaldo estatal. De acuerdo con un artículo que salió dos meses atrás en una publicación de la India, el reciente lanzamiento del sistema de liquidación transfronteriza en yuan por parte del Banco Popular (Banco Central) chino es más que un simple avance tecnológico. No es solo la moneda digital, sino que el uso de la navegación por satélite Beidou y la comunicación cuántica han permitido crear el sistema de transferencia denominado CIPS (Cross-Border Interbank Payment Sistem) que sustituye al SWIFT y reduce el costo de las transacciones a un 2% de lo anterior.
Las liquidaciones en dólares usando el sistema SWIFT requieren, para culminar el procesamiento, entre 3 y 5 días, involucrando varios bancos intermediarios y altos costos de transacción. Gracias a este nuevo avance, “Con tiempos de liquidación reducidos a tan solo siete segundos y comisiones de gestión rebajadas en un 98%, las mejoras de eficiencia son por sí solas lo suficientemente convincentes como para que los mercados emergentes y los socios estratégicos se cambien”.https://government.economictimes.indiatimes.com/blog/end-of-dollar-era-chinas-digital-yuan-is-reshaping-global-trade-causing-financial-power-shift/119709662
La publicación india expone que ya los países de la ASEAN están utilizando el yuan digital para sus transacciones transfronterizas, y los comerciantes de energía de Medio Oriente en sus transacciones con China, así como los fabricantes europeos de automóviles (para transporte marítimo).
En la medida en que esta forma de relacionamiento bancario sea más conocida y aceptada, siendo el costo tan bajo y la agilidad tan extrema, no sería de extrañar que los bancos de todo el mundo, incluidos los de países tan dóciles ante el imperio como la República Dominicana (buseness is business), comiencen a usar esta tecnología, aunque se mantengan conectados al SWIFT, y que el dólar vaya perdiendo terreno en el comercio mundial y que probablemente sea desplazado en el futuro.
Ahora bien, resulta que las transacciones comerciales son una parte relativamente pequeña de los movimientos de dinero en el mundo, ya que la mayor parte son de carácter financiero; por tal motivo, aunque el dólar sea desplazado como medio de pagos internacionales no significa que inmediatamente pierda su condición de medio de reserva, lo que le da a EE. UU. una ventaja monumental.
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