Hace apenas dos meses alzábamos la voz bajo el título “Sosúa merece más”, recordando al país —y al gobierno— que este rincón de la costa norte dominicana, con historia, sabor y alma, no podía seguir siendo reducido al estigma del turismo sexual. Aquel artículo no solo fue una denuncia, sino un llamado a la acción: una demanda de responsabilidad compartida entre comunidad, empresarios y, sobre todo, autoridades. Hoy celebramos que ese clamor no cayó en el vacío.
El gobierno dominicano ha respondido con contundencia y decisión. A través de la Procuraduría General de la República se ejecutó la Operación Atlántico, un operativo sin precedentes que marcó el inicio de una nueva era para Sosúa. Fueron detenidas 196 personas —entre proxenetas, vendedores de drogas y responsables de la explotación sexual— y, lo más importante, se inauguró una fiscalía especializada en el municipio para dar seguimiento a estas acciones. Este paso institucional es clave para garantizar que el cambio no sea flor de un día, sino semilla de un futuro distinto.
Esta transformación no es un milagro, es el resultado de una voluntad política clara y, sin lugar a dudas, de una instrucción directa del presidente Luis Abinader, quien conoce de cerca la historia y el potencial de Sosúa. Recordemos que entre 2004 y 2006 fue presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Sosúa y Cabarete, desde donde impulsó importantes mejoras al destino. Hoy, como presidente de la república, reafirma su compromiso con una gestión que apuesta por el desarrollo turístico con dignidad.
Pero esta revolución no se limita a la justicia. Sosúa está siendo rescatada desde lo cultural, lo simbólico y lo comunitario.
Este sábado, la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo, bajo la dirección del maestro Amaury Sánchez, ofrecerá un concierto histórico en Sosúa. Esta iniciativa es fruto del trabajo conjunto entre el Ministerio de la Presidencia y el Ministerio de Cultura, en colaboración con la Casa de Arte Sosúa. Representa mucho más que música: es un acto de dignificación, un mensaje claro de que Sosúa puede, merece y está lista para recibir otro tipo de turismo: el turismo de familia, de cultura y gastronómico.
El concierto se llevará a cabo el próximo sábado 9 de agosto de 2025, a las siete de la noche, en el helipuerto de Sosúa, convirtiendo este espacio en un escenario único para una velada artística inolvidable.
La comunidad ha respondido con entusiasmo. Los hoteleros han abierto sus puertas con alegría. Las asociaciones locales han hecho causa común. Todo indica que Sosúa está escribiendo un nuevo capítulo en su historia, uno que rescata sus raíces, honra su diversidad y proyecta su futuro con optimismo.
Estoy segura de que muy pronto miles de dominicanos y extranjeros estaremos visitando nuevamente Sosúa, sus múltiples eventos culturales (festival de jazz, carnaval, exposiciones de arte) y sus festivales gastronómicos.
Y aunque queda camino por recorrer, hoy toca agradecer a los hombres y mujeres que han luchado por este cambio. A las autoridades que han entendido que el desarrollo debe ir de la mano de la justicia y la cultura. Y, muy especialmente, al presidente Abinader, por hacer del compromiso una acción concreta.
No dejemos caer el entusiasmo. No permitamos retroceder este paso de avance. La historia se puede reescribir. Y Sosúa está en ello.
Compartir esta nota