“Se ha demostrado que la educación sexual integral (ESI) bien diseñada retrasa la iniciación sexual y la hace más segura.” — OMS, (2023).
Partiendo de que la sexualidad es un don de Dios orientado al bien de la persona y al pacto de amor, puede sostenerse que la iniciación sexual temprana, fuera de su marco ético, vulnera la dignidad. En consecuencia, ello compromete el proyecto de vida del adolescente y, a la vez, repercute negativamente en la sociedad. En este contexto, la presente tesis desarrolla una defensa razonada y formula propuestas operativas para familias, escuelas e iglesias. Asimismo, reconoce que los adolescentes crecen en entornos mediáticos que banalizan el cuerpo y erosionan la ética; de igual modo, la presión de pares y la ausencia de referentes adultos en el hogar precipitan decisiones prematuras.
En términos demográficos, la tendencia reciente es descendente, aunque el nivel permanece elevado. En 2019, la tasa de fecundidad adolescente (15–19) de República Dominicana fue 67,0‰ y en 2023 52,8‰, lo que representa una reducción relativa aproximada del 21% (−14,2 puntos por mil). Sin embargo, la tasa de 2023 aún muestra una alta proporción de nacimientos adolescentes que requieren intervenciones continuas (World Bank, 2025).
Además, el 20 % de las adolescentes de 15–19 años ya son madres o están embarazadas (UNICEF República Dominicana, 2024), lo que afecta su autoestima, salud y educación.
Ahora bien, desde el fundamento cristiano de la dignidad —“Honren a Dios con su cuerpo” (1 Co 6:19–20, NVI)—, el cuerpo es lugar de presencia y vocación; por consiguiente, el deseo no se demoniza, sino que se ordena al amor fiel y responsable (Gn 2:24; Heb 13:4).
No obstante, la lectura cultural ha de ser serena. Aunque la hipersexualización mediática y las desigualdades incrementan el riesgo, no lo determinan: el acompañamiento adulto y la comunidad modulan conductas. En este sentido, los registros de 2024 informan 17.846 embarazos de adolescentes; 4.736 en el cuarto trimestre (−22,31 % interanual). Asimismo, la edad media del padre fue 24,96 años y 1.725 nacimientos correspondieron a madres <15 años. Por ende, la evidencia demanda respuestas coordinadas (ONE, 2025).
Además, el 15 % de las mujeres de 15 a 24 reportó inicio de vida sexual antes de los 15 años (ENHOGAR-MICS 2019),¨algo que refuerza la necesidad de intervenciones tempranas orientadas al dominio propio y al discernimiento mediático¨ (ONE & UNICEF, 2021).
En términos apologéticos, es pertinente subrayar que la apologética no coacciona: argumenta en la esfera pública. En consecuencia, se sostiene que la iniciación sexual temprana, fuera de su marco ético, vulnera la dignidad del adolescente y lesiona el bien común. Equivalente a ello, la teología bíblica afirma el imago Dei y el cuidado del cuerpo, mientras que la razón pública admite que la persona no debe reducirse a impulsos ni a presiones contextuales.
Sobre la libertad, por último, no se defina como espontaneísmo afectivo, sino como disponibilidad estable a optar por el bien. La tradición cristiana la llama autocontrol, y la ética cívica, dominio propio y diferimiento de gratificaciones. Sin ello”, el “consentimiento” será dudoso en relación con “asimetrías documentadas de edad y poder” en el país. Respecto a la educación sexual, la evidencia repite la información: “La educación sexual, dentro o fuera de la escuela, no afecta a las personas a tener más actividad sexual ni a emprender comportamientos sexuales arriesgados”.
En la misma línea, la OMS ratifica que una ESI bien diseñada “ha demostrado… retrasar el inicio y hacerlo más seguro”. Así, de nuevo, no se define, se revisa. Desde un punto de vista de bienestar general, cabe contar, por un lado, que América Latina y el Caribe tienen la segunda tasa más alta del mundo de fertilidad adolescente. Por otro, el costo económico se estima en 15,300 mil millones de dólares estadounidenses al año entre quince países. Por ello, no se trata de un asunto privado.
Ante otro argumento, “cada uno con su cuerpo”, se evidencia al revisar la ciencia: la sexualidad adolescente casi nunca es enteramente privada, en la medida en que se trata de un riesgo para la salud, un riesgo para la justicia y un riesgo educativo. En la República Dominicana, según los registros nacionales de 2024, se contabilizaron 17,846 embarazos en adolescentes. Solo en el cuarto trimestre ocurrieron 4,736 embarazos, lo que representa un descenso del 22.31% respecto al mismo periodo de 2023. En los nacimientos de madres adolescentes registrados, el 70.83% corresponde a dominicanas y el 29.05% a haitianas. La edad promedio del padre fue de 24.96 años y se observaron 1,725 madres de ≤15 años. Estos datos —preliminares e incluyentes de sector público, privado y ONG— confirman la necesidad de respuestas adultas y coordinadas¨.
En resumida cuenta, ante la objeción de que “en la era digital es imposible esperar”, respondemos con datos y con la experiencia de instituciones. Los países y comunidades que ofrecen educación basada en evidencia, mentoría adulta y límites razonables al tiempo de pantalla logran retrasar el inicio de la vida sexual y disminuir los riesgos (UNESCO, 2018; OMS, 2023).
En lo práctico, ¿qué hacer? En primer lugar, en el hogar: acuerdos claros sobre pantallas, conversaciones regulares —no sermones— y ejemplo coherente. En segundo término, en la escuela: un currículo que integre ciencia, virtud y habilidades socioemocionales, con protocolos de protección efectivos. Por esa razón, en la iglesia la ruta es el discipulado del corazón, la presencia de mentores y una pastoral de restauración sin estigma. “Honren a Dios con su cuerpo” no es una consigna punitiva; antes bien, es una pedagogía del amor y un llamado a la libertad (1 Co 6:19–20, NVI).
En síntesis, la esperanza es teológica y pública. “Gracia y verdad” (Jn 1:14) significa reglas claras, apoyo psicosocial y segundas oportunidades: volver a la escuela, reparar vínculos, reconstruir proyectos, acompañar a las familias y participar en iglesias alineadas con este horizonte (ONE, 2025; World Bank, 2025).
Referencias:
- Biblia. (2015). Santa Biblia, Nueva Versión Internacional (NVI). Sociedad Bíblica Internacional.
- Oficina Nacional de Estadística [ONE]. (2025, 20 de marzo). Embarazos en adolescentes en República Dominicana — Cuarto trimestre 2024 [Infografía]. https://www.one.gob.do/publicaciones/2025/embarazos-en-adolescentes-en-republica-dominicana-cuarto-trimestre-2024/ Oficina Nacional de Estadística (ONE)+1
- ONE & UNICEF. (2021). ENHOGAR-MICS 2019. Resumen ejecutivo. https://www.one.gob.do/media/xmzl5bmm/resumen-ejecutivo-enhogar-mics-2019-1.pdf Oficina Nacional de Estadística (ONE)
- Organización Mundial de la Salud (OMS). (2023, 18 de mayo). Educación sexual integral: Preguntas y respuestas. https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/comprehensive-sexuality-education Organización Mundial de la Salud
- Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA). (2018, 10 de enero). Las Naciones Unidas instan a aplicar un enfoque amplio de la educación en sexualidad. https://www.unaids.org/es/resources/presscentre/featurestories/2018/january/20180110_sexuality-education unaids.org
- United Nations Population Fund (UNFPA). (2025, 10 de marzo). El embarazo en adolescentes le cuesta a América Latina y el Caribe USD 15,300 millones al año.
- UNICEF República Dominicana. (2024, 10 de octubre). Embarazo en la adolescencia (RD). https://www.unicef.org/dominicanrepublic/topics/embarazo-en-la-adolescencia Bavarodigital.net
- UNESCO. (2018). Orientaciones técnicas internacionales sobre educación en sexualidad: Un enfoque basado en la evidencia (ed. revisada). https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000260840_spa UNESCO Digital Library
- World Bank. (2025). Adolescent fertility rate (births per 1,000 women ages 15–19) — Dominican Republic (SP.ADO.TFRT). https://data.worldbank.org/indicator/SP.ADO.TFRT?locations=DO DataBank
- World Bank — Gender Data Portal. (2025). Adolescent fertility rate (births per 1,000 women ages 15–19): Trend — World vs Dominican Republic. https://genderdata.worldbank.org/en/indicator/sp-ado-tfrt?geos=WLD_DOM&view=trend World Bank Gender Data Portal
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