Porque: “El problema de ser inteligente es que los tontos te ven como arrogante”

“El que calla no siempre otorga…
A veces, solo evita discutir con
necios”.

Hoy como ayer, y quizás desde la conquista, desde hasta los propios indios han querido idealizar tanto y de tal manera a nuestros proclamados “héroes” que no son pocos los bandidos que se han colado dentro de este supuesto grupo exclusivo, siendo tal la cualquerización de este asunto que ya a muchos los han mitificado, siendo esta una de las razones por las que pocos de nuestra juventud dirigen la vista hacia ellos.

Pero hay que reconocer que la vida sin esperanza, sin la idealización de “algo”, sería una cosa sin sentido, sin motivación alguna para que el genio creativo del hombre se manifestara, incluyendo los “héroes” y, claro está, hasta la de sus dioses, todos y todo, sin lugar a duda, creados a su imagen y semejanza.

En ocasiones clamo a Ares, ese dios mitológico griego de la guerra, hijo de Zeus y defensor gratuito de la guerra; vengativo y agresivo que por igual fue borrado para plantar otros dioses tan míticos como él mismo, todo esto, para pedir un combate; batalla; guerra; campaña; operación o hasta un operativo, es decir, lo que sea para llegar al momento culminante de nuestra historia, donde se le ponga fin a las manipulaciones, engaños, ineficiencias y hechos corruptos por parte de nuestros dirigentes políticos y hasta de los aspirantes a sustituirlos.

Los políticos han corrompido la justicia hasta los tuétanos; si usted es un pobre diablo que se roba una vaca, le cantan -como si fuera una lotería- veinte o treinta años sin pena alguna, mientras, si usted roba hasta la saciedad, en algunos casos, al estilo Robin Hood, sale orgullosamente del juzgado, como todo un héroe que robó, sí, pero para dárselos a los pobres.

Todo esto, como parte del paquete que implica la política partidista clientelista que ha estado reinando en este paisaje. Han sido, sin duda alguna, hombres desconocedores del significado de la lealtad hacía la palabra empeñada.

Y todas estas acciones tienen en común la irresponsabilidad y el contubernio con todas las bajezas que pueden acosar a una sociedad, incluyendo la absurdidad del desempeño o trabajo de los llamados “onorables”, ejemplos del desgano y la ferocidad de las ambiciones personales. Son estos señores los que en la campaña política prometen trabajar por y para el bien del pueblo, pero una vez estando en su curul les ocurre algo muy parecido al burro cuando quiere presentarse cual si fuese un caballo: temprana y simplemente rebuzna.

Ya nuestra maltrecha realidad no se puede encubrir con esa sonrisa vulpina, característica de la inmensidad de los políticos-funcionarios cuando sospechan que en cualquier momento podría producirse el cierre de la llave que permite impunemente engrosar sus alcancías. Ya es común, ante la pérdida de la efectividad de los organismos de represión del Estado, ver cómo el respeto y la obediencia a las leyes es mandada a diario al carajo por parte de un tigueraje que se ha hecho incontrolable, tanto que ni los mismos “onorables” ya se sienten seguros.

Es posible que, para revertir esta crítica situación institucional, sea necesario iniciar un pogromo que, primero, se lleve por delante el famoso 50+1 en las elecciones, producto de un momento aciago de nuestra historia felizmente superado, a fin de acabar con esta oclocracia que, cual, si fuese una guerra, lo primero que han matado, es a la verdad.

Continuar con la eliminación del PARLACEN, la rémora de los diputados de ultramar y, por supuesto, la desaparición de la decadente y absurda -en estos momentos- Cámara de Diputados, con todo lo cual, es innecesaria cualquier reforma fiscal y, si a todo eso se eliminan los miles de millones en la innecesaria publicidad, seremos ricos, felices y viviríamos en total seguridad. ¡Sí señor!

Rafael R. Ramírez Ferreira

General retirado

Mayor General ® E. N. Nacido en Sto Dgo, D.N., Estado civil: Soltero Tres Hijos: Ramfis Rafael; Rissel y Ramsés Funciones desempeñadas: Director General de entrenamiento; Director del J-2, Inteligencia de las FF.AA; Rector del Instituto Especializado de estudios superiores; Presidencia de la Comisión Permanente de Reforma de las FF.AA. Presidente de la Junta de Retiro, FF.AA Vice-ministro de las FF.AA. Inspector General de las FF.A.A Presidente del Consejo Académico Superior de Educación Presidente de la Dirección Nacional de Drogas (DNCD) En la actualidad Asesor Sobre operaciones y estrategia.

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