Una consulta directa a diversos sectores sociales, economistas, arquitectos, urbanistas, sociólogos y expertos resaltó la reducción de la histórica cohesión social de Santiago.

Adversidad combinada con la fatigosa gestión de unos ciudadanos que decidieron institucional y militarmente asaltar electoralmente el Plan Estratégico de Santiago (PES), para torcer la voluntad popular en beneficio de un viejo y criticado liderazgo empresarial de linaje tradicional.

Hecho que había sido advertido por quien suscribe en las cartas de análisis y renuncia del CDES, el pasado 15 de diciembre de 2024 Según indican expertos, este grupo tradicional no ha sabido sumar a los nuevos sectores sociales y empresariales en una provincia, cuyo PBI y edificabilidad crecen a un ritmo superior a la mayoría de territorios del Caribe y Centroamérica.

Pareciera que el oro de la gran y exitosa inversión del gobierno del presidente Luis Abinader y Raquel Peña en Santiago deslumbró a unos empresarios ancestrales y a una sociedad civil activa que antes habían aprendido a ponerse de acuerdo con facilidad.

Dicha realidad minimizó el otrora articulador Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago, conocido por las siglas CDES. Esta es la entidad que impulsa el Plan Estratégico de Santiago (PES). En una situación raramente especial, se le ha dado prioridad en la gestión a una entidad tradicional como APEDI, que solía reunir el inteligente linaje ancestral por el desarrollo.

Como resultado, en este año 2025, el CDES, por una causa u otra, no ha logrado ningún proyecto de impacto. Tampoco sus dirigentes electos han visitado a explicar la situación a las decenas de organizaciones ciudadanas que son la base del progreso sostenible de la ciudad novia del Yaque y la provincia más provincia de la República Dominicana, a criterios históricos de Eugenio María de Hostos.

Tampoco han podido defender sus socios institucionales, como aconteció con el Clúster Turístico de Santiago, cuyos recursos gestionados ante el Ministerio de Turismo fueron conculcados y centralizados por APEDI. Entidad esta última, que prácticamente abandonó su buena agenda nacional de protección de montañas y ríos, gestionada en el decreto 57-18, que declaró de alta prioridad la rehabilitación, saneamiento, preservación y uso sostenible del río Yaque del Norte, relegando todo para trabajar de forma inmediatista e improvisada en turismo, marca ciudad y proyectos urbanos.

Todos estos hechos condujeron a la exitosa Asociación de Comerciantes y Industriales ACIS a separarse de Compromiso Santiago y de la gestión de APEDI. Por otro lado, ha agravado más la crisis el hecho de que diversos medios de comunicación y redes sociales han tenido acceso a videos y textos legales que indican los vínculos empresariales de varios miembros directivos del CDES con actores nacionales e internacionales involucrados en problemas de corrupción y transparencia inmobiliaria.

La corrupción inmobiliaria se gesta o aparece vinculada al «capital coranómico». De acuerdo a los criterios urbanísticos de Barcelona, es la que proviene de la manipulación pecuniaria del suelo. De sus diversas propiedades, valores de uso y rentas.

La corrupción inmobiliaria se refiere a las prácticas ilícitas en construcción y bienes raíces. Históricamente, empresarios y funcionarios han creado un cártel inmobiliario para apropiarse de la tierra. Para aprobar construcciones irregulares, falsear títulos de propiedad, realizar ilusorias inversiones, evadir normas, beneficiarse ilícitamente o recibir capitales provenientes de comercializar sustancias ilícitas para la construcción. El daño al desarrollo urbano estratégico se expresa por mala calidad de las edificaciones, ausencia de ordenamiento territorial, sobreprecios y baja seguridad de inversión.

El gobierno ha aportado leyes de ordenamiento y un reglamento de aplicación; sin embargo, la fuerza del capital inmobiliario no ha sido sometida al orden de la buena planificación urbanística.

Las leyes de ordenamiento territorial en República Dominicana se centran en la Ley 368-22 sobre Ordenamiento Territorial, Uso de Suelo y Asentamientos Humanos, la cual es reglamentada por el Decreto 486-25, que establece las normas para la planificación del suelo y la aplicación de los planes municipales, siendo vital para el desarrollo sostenible y la gestión eficiente de los recursos, con la creación del Sistema Nacional de Información Territorial (SNIT) y la coordinación interinstitucional.

A pesar de estos avances nacionales en ordenamiento, en los hechos, a casi un año de posponer dos veces, la 27 asamblea del CDES, esta entidad para sorpresa de muchos, ha abandonado su agenda de ordenamiento urbano y se ha convertido en una institución ausente del debate y búsqueda de soluciones de urbanismo local y nacional, transformándose en un grupo promotor en Instagrams de celebraciones digitales de fechas ambientales e internacionales.

Igualmente, desde fuentes internas al CDES, se informa que el presidente reelecto por causas reales o no conocidas ha estado ausente en múltiples reuniones. Se ha empoderado a un vicepresidente, que, a su vez, es el presidente del Parque Central, donde no ha podido resolver ninguno de los diversos problemas que afectan a esta entidad.

En resumen, la asamblea 27 del CDES generó una contienda electoral mediada por un sector público que tomó partido por las dos opciones; la contienda electoral entre dos planchas definió la presidencia del CDES, en un ambiente de mucha tensión, presión, escolta militar, expectación y debate, para imponer un presidente que con su ausencia confirma su desdén por el desarrollo de Santiago.

Asimismo, diversos medios de comunicación y otras redes sociales registran que el mismo grupo de abogados que creó un desorden en este 2025, excluyendo 8 votos de regidores y diputados y al menos una junta de vecinos de Santiago, prepara una segunda modificación estatutaria que pretende asegurar la continuidad de los intereses que hasta ahora ocupan esa entidad de planificación, que antes llenaba de orgullo a Santiago y al país.

También se ha filtrado a diversas redes sociales y programas de opinión que la Corporación Zona Franca de Santiago es el real punto de interés de los movimientos acontecidos en el CDES, entidad a la que aspira el actual presidente del Plan Estratégico de Santiago (PES).

En sentido contrario, se ha movido en este 2025 el sector gobierno, que se mostró compacto con un senador como Daniel Rivera, que presentó su Agenda Legislativa Estratégica que está en exitosa ejecución, con decenas de leyes y resoluciones congresuales aprobadas y proyectos de impacto. Una gobernadora como Rosa Santos, que se distingue por su capacidad ejecutiva y por apoyar la inversión presidencial; y un alcalde como Ulises Rodríguez, que es el primer edil de toda la historia del Ayuntamiento de Santiago, que ha logrado hacer concurrir con fuerza y armonía la inversión presidencial y municipal.

EN ESTA NOTA

Reynaldo Peguero

Epidemiólogo y urbanista

Maestro en Administración y epidemiología, especialista en Planificación Estratégica del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), Barcelona, y director del Consejo de Desarrollo de Santiago (CDES).

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