Según la RAE, es decir, la Real Academia Española de la lengua, recular es “echar hacia atrás” e improvisar, “hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación”. Si además de la segundo, termino haciendo lo primero, la pregunta sí es pertinente: en educación ¿adónde vamos a parar? Es lo que se percibe desde la acera del frente.

Un Plan Educativo, dos Planes Decenales, un Plan de Desarrollo, no sé cuántos pactos, una Oficina de Estadística ofreciendo mucha información de la población por edad, sexo y otras tantas cosas, un Sistema de Información Escolar nominal, es decir, con control de cada una de las personas inscritas en las escuelas. Experiencia acumulada.

Muchas personas con formación profesional y especialización a nivel de maestrías y doctorados. Un montón de dinero destinado a educación. Ya en el año 2021, en este mismo gobierno, según la página del Minerd se transfirieron nada más y nada menos, que RD$11,800 millones de pesos para mantenimiento correctivo de las escuelas.

Vamos a iniciar el año escolar 2025-2026, cuatro años después y, como todos los años, no parece que las escuelas estén en condiciones de iniciar el nuevo año. El sindicato principal de maestros ya lo ha dicho a los medios de comunicación, la situación de las escuelas no permite iniciar el año escolar.

Hace apenas unos días el ministro de educación con la presencia del presidente de la república anuncia que la matrícula de estudiantes se incrementará en un 30%, puesto que los niños y niñas de las edades de 3 y 4 años serán incorporados a las escuelas. Advertíamos, en la pasada entrega por este medio, lo que eso podía significar.

Las autoridades del gobierno vuelven de nuevo sobre el tema y nos dicen, debido a que no hay escuelas y aulas disponibles para responder a la demanda, se posterga la inscripción de los niños de 3 años y se procederá a la implementación de un plan de emergencia de aulas móviles para atender la demanda y la falta de espacios.

Se trata de estructuras metálicas, que se adecúan mediante paredes de foam de PVC a manera de aislantes térmicos y colocadas sobre cimientos compuestos por pedestales y una platea como piso de superficie. Esa solución no es nueva, pues antes del 2020 se llegaron a implementar de “manera provisional”.

El pasado viernes 8 de agosto en la página 10 del periódico el Caribe se anuncia la “habilitación de 577 aulas móviles para el inicio del año escolar”. Se dice, que para este mismo mes de agosto se instalarán 302 de estas aulas, mientras, que para los meses de septiembre y octubre, serán 275.

Volver sobre ellas como solución puede dar a entender que aún seguimos sin aprender la lección y lo que fue una solución provisional anterior, vuelve a convertirse en la “nueva solución hoy”, a pesar de los RD$11,800 millones de pesos dispuestos en el 2021 para mantenimiento correctivo de las escuelas. Lo provisional se hace norma.

Es la historia de nunca acabar. Mientras tanto nuestros estudiantes y maestros tienen que sufrir las consecuencias de la lección no aprendida, pues son ellos los que por uso estarán “disfrutando” de la improvisación por falta de planificación y de cumplimiento con la construcción y mejoramiento de los espacios escolares.

No puedo negar mi asombro pues en esa misma rueda de prensa se dice que para el nuevo año lectivo la meta programada de 1,100 aulas será sobrepasada con la entrega de 1,265 aulas. ¿Y entonces, de qué estamos hablando? En términos de planificación ¿no se supone que las 1,100 respondían a las necesidades proyectadas?

Sin embargo, la misma información de prensa parece desmentirnos cuando se señala que las 1,265 aulas que sobrepasarán lo proyectado, es decir, las 1,100 aulas, tampoco serán suficientes y para eso será necesario recurrir a la disposición de las aulas móviles en distintas zonas para cubrir el déficit.

No dudo que el mandatario está muy preocupado por los aconteceres de educación, pues de “manera inusual”, en persona y en un lapso de muy poco tiempo (tres semanas), ha estado reunido con las autoridades de educación dándole seguimiento a este dolor de cabeza, que año tras año, se constituye el inicio del año escolar.

Creo que es tiempo ya que las autoridades del gobierno en materia educativa se sienten a revisar la estrategia y la manera de comunicación de ésta. Si se sigue con ese reculeo e improvisación en educación, tendremos que preguntarnos efectivamente ¿adónde vamos a parar?

Julio Leonardo Valeirón Ureña

Psicólogo y educador

Psicólogo-educador y maestro de generaciones en psicología. Comprometido con el desarrollo de una educación de Calidad en el país y la Región.

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