¿Por qué debemos comportarnos de conformidad con los principios morales, los valores éticos y las reglas del deber?
La anterior pregunta fue la única que se pidió contestar en el examen de admisión dado por la Institución a los solicitantes para ocupar una plaza vacante.
El primer aspirante a ingresar al referido Centro, respondió con estas palabras:
“Porque Dios todo el tiempo nos está vigilando, y para no tener deudas con el Creador debemos observar día tras día una conducta de conformidad con los principios y reglas de orden ético-moral”.
El segundo aspirante contestó lo siguiente:
“Porque, en todos los casos, cumplir las reglas morales es la única manera de merecer la obtención y preservación de este trabajo. Además, es la vía de mayor legitimidad para ascender de posición con dignidad en la Institución”.
El tercer aspirante a ocupar el cargo manifestó con énfasis:
“Porque es de interés social cerrarle el paso a los individuos de mentalidad insana y negativa. Me explico: Las personas de conducta recta y practicantes de la moral estamos en la obligación ética de participar en los concursos, para así desplazar a los incumplidores, a los ineptos y a los corruptos; evitando de esa manera que las referidas lacras ocupen los cargos y perjudiquen tanto a la entidad empleadora, como al público en general”.
El cuarto en tomar la prueba para ingresar a la Entidad, dijo:
“Porque nuestra manera de actuar siempre tiene consecuencias, y como yo estoy convencido de que tengo condiciones para desempeñar el cargo, debo acatar estas normas éticas, con la finalidad de lograr mi nombramiento y poder conservar el empleo en base a mi recto comportamiento y mi capacidad. Por el bien, el respeto y progreso de mi familia”.
El quinto aspirante expresó lo que sigue:
“Porque yo, más que un deseo, tengo la necesidad de trabajar; y sé sin la menor duda que únicamente observando las normas y los principios morales y éticos puedo ser aceptado aquí. Además, actuando honorablemente y con rectitud se puede verdaderamente aportar y defender a esta Entidad y así llegar por mis méritos a ser promovido y no desvinculado de ella”.
El único que logró ser aprobado para ingresar al centro que llamó a concurso fue el sexto en tomar la prueba de admisión. Éste respondió lo que se transcribe a continuación:
“Porque yo estoy plenamente convencido de que como ser humano debo actuar siempre apegado a la ética, a la moral y al deber. Esto así, no por los demás ni por la Institución, sino por mí, por mi dignidad, por mi autoestima y por mi buen nombre”.
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