El progreso de Republica Dominicana no se detiene y mientras usted gobierne eso no cambiará. Sin embargo, hay dos leyes que están a punto de aprobarse en el congreso que constituyen un retroceso.

El Coligo Laboral no debe aprobarse manteniendo la cesantía en su forma actual ya que fomentará aún mas la informalidad. Y eso, en vez de beneficiar a los trabajadores, los perjudica grandemente.

Debe llegarse a cierto acuerdo sobre este delicado asunto ya sea dar un plazo de 4 o 5 años para que la cesantía se mantenga y después eliminarla definitivamente. O que el aporte de los empleadores al fondo de pensiones aumente en una proporción del 20% del costo de la cesantía. Esto permitiría que a su retiro el trabajador este mejor protegido.

Puede haber otras opciones, pero la ley no puede dejar la cesantía como esta porque eso es retroceder.

La cesantía acumulada por los trabajadores hasta la fecha de su vigencia quedaría como un pasivo laboral que recibirían al termino de sus servicios. Pero esa doble tributación (cesantía y pensiones) es insostenible para la mayoría de las micro y pequeñas empresas por lo que un 85% de ellas opera en la informalidad. Y en la informalidad los trabajadores no reciben ningún beneficio.

El Código Laboral debe volver a la mesa de negociaciones y llegar a un acuerdo entre empleados y empleadores donde cada parte ceda algo de sus exigencias.

Sobre el Código Penal, excluir las tres cáusales al aborto es una bofetada a la mujer dominicana. Esas tres causales: riesgo para la vida de la madre, inviabilidad fetal y embarazo producto de violación o incesto, son mas que justificadas para que la mujer tenga el derecho al aborto si así ella lo decide.

Comprendemos la posición de la iglesia y de sectores conservadores que se oponen a todo tipo de aborto, pero seguro ninguno de ellos comprende lo que significa una violación o el riesgo de morir en el parto. Eso jamás lo comprenderán hasta que lo sufren en carne propia.

La cesantía es negociable a pesar de las amenazas de los sindicatos que hablan de huelgas y protestas cuando no representan a la mayoría de los trabajadores.

En el tema del aborto la iglesia jamás lo aceptará y habrá sectores que se opondrán radicalmente. Pero pensemos en la victimas y no en una falsa moralidad.

Al final de cuenta, el aborto se practica y se seguirá practicando aquí y en todo el mundo sea legal o no, lo que pone en riesgo la vida de la mujer si esa práctica se realiza en lugares que no poseen las condiciones de asepsia adecuada.

José Lois Malkún

Economista

Economista dominicano. Trabajó como consultor de varios organismos internacionales, como el BID y el Banco Mundial. Fue director de la Comisión para la reforma del Sector Salud, Ministro de Finanzas y Gobernador del Banco Central, en el período 2003-2004.

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