El pasado domingo 20 julio en Santo Domingo se realizaron dos protestas simultaneas, una frente al Jardín Botánico y otra frente al Palacio Nacional. En la primera se reunieron cientos de personas de estratos medios y altos con la demanda del respeto al jardín Botánico que es el área protegida más importante de la ciudad de Santo Domingo por la presencia de árboles y especies que favorecen a contrarrestar la contaminación ambiental y el calentamiento.

La segunda protesta congregó a mujeres, jóvenes y hombres de diferentes estratos y de organizaciones sociales en protesta por la aprobación en curso de un código penal que favorece la impunidad y desprotege a las victimas de violencia y abusos y en varios casos la criminaliza despojando de responsabilidades a sus agresores.

El análisis de estas movilizaciones tiene varias perspectivas, algunas de ellas son:

1-La acción de movilizarse

Se muestra la presencia de grupos de persona en estratos sociales distintos con sensibilidad ante problemas sociales y colectivos que impactan en el ejercicio de derechos ciudadanos. En este sentido hay que destacar que los movimientos sociales vistos de forma coyuntural (como son estos dos casos) o procesual que se sostienen en el tiempo reflejan la existencia de sujetos sociales que trascienden su accionar individual o personal por el social, rompen con el silencio, la indiferencia y la inercia para visibilizar realidades injustas, desiguales que afectan a la vida social.

La existencia de sujetos sociales que favorecen causas a favor de derechos de grupos de personas vulnerables e identitarios: mujeres, niñez, adolescencia, personas afrodescendientes, migrantes, LGTBIQ o por el medioambiente es fundamental para el ejercicio democrático y el desarrollo humano.

2-Estas movilizaciones tienen aparentemente dos causas distintas, medioambiente y derecho a una justicia equitativa y despojada de impunidad. Sin embargo, ambas tienen un elemento común, responden al impacto de un ejercicio de poder autoritario en la gestión gubernamental y legislativa que desconoce los derechos a la salud, la vida y el acceso a la justicia de manera equitativa en toda la población. 

En el caso del código penal, refleja este ejercicio de poder desigual y desconocedor de la realidad de las niñas, adolescentes, mujeres, niños y persona adultas en general. No se ha orientado a la población de las modificaciones que se están realizando y sus implicaciones. Se supone que el código penal debe proteger a la población más vulnerable y potenciales víctimas de actividades delictivas, violencia, abusos, violaciones sexuales y de derechos por su edad, género, orientación sexual, afrodescendencia, condición de discapacidad, edad y estatus migratorio. Por el contrario, se presenta un código que criminaliza, vulnera derechos y otorga privilegios e impunidad.

La intervención en el Jardín Botánico refleja esta práctica. En esta gestión se están realizando obras de infraestructura física que no cuentan con procesos de consulta previo a la población y que están deteriorando de manera acelerada el medioambiente con la anuencia del Ministerio responsable de la protección de los recursos naturales, parques y áreas protegidas. Se están destruyendo áreas verdes, talando cientos de árboles (Caso Centro Olímpico, por ejemplo) que son fundamentales para el equilibrio ambiental, calidad del aire que respiramos, salud y bienestar de la población.

Se prioriza un concepto de desarrollo urbano que no toma en cuenta a las personas, perjudica la figura del peatón y caminante favoreciendo a los vehículos y su alta contaminación.

3-Respuestas

No se han analizado las causas de los problemas de congestionamiento y aumento del transito vehicular de forma caótica.

Las respuestas deben apuntar al control del crecimiento del parque vehicular, establecimiento de un sistema de transporte público eficiente, régimen de consecuencias sin impunidad ni privilegios en las violaciones a las normas acompañado con educación ciudadana y vial.

La construcción de avenidas, puentes, túneles en la ciudad no han resuelto ni resolverán el problema, si se continua ese camino quedaremos con una ciudad hostil, inhóspita, con altas temperaturas y un alto consumo de energía no renovable para sostenerse.

Mientras más árboles se talen de forma indiscriminada (como ocurre en todas las obras que se están realizando) más se afecta la salud y la vida de la gente con incremento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares que son las principales causas de morbilidad y muerte en el país.

La posposición de su discusión debe suponer una revisión exhaustiva coherente con su naturaleza y con los códigos de protección a la niñez y adolescencia, ley de violencia de género y otros instrumentos legales que preservan derechos.

Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Tahira Vargas García

Antropóloga social

Doctorado en Antropología Social y Profesora Especializada en Educación Musical. Investigadora en estudios etnográficos y cualitativos en temas como: pobreza- marginación social, movimientos sociales, género, violencia, migración, juventud y parentesco. Ha realizado un total de 66 estudios y evaluaciones en diversos temas en República Dominicana, Africa, México y Cuba.

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