En las entregas anteriores abordamos la información estadística, así como los principales instrumentos de política económica en el país. En esta ultima entrega cerramos con ciertos sectores regulados y sus políticas, y ofrecemos algunas conclusiones generales.
1. Sector eléctrico
El sector eléctrico está regulado por la Ley General de Electricidad (Ley 125-01), que establece principios clave para garantizar la eficiencia y sostenibilidad del sistema eléctrico nacional, la misma no se refiere a la perspectiva de NO DISCRIMINACION EN BASE AL SEXO en el sector.
Sin embargo, se han impulsado iniciativas que promueven la igualdad en el acceso a empleos y oportunidades dentro del sector.
Por ejemplo, se han establecido programas de formación técnica en áreas relacionadas con la ingeniería eléctrica para mujeres jóvenes, con el objetivo de aumentar su participación en roles tradicionalmente dominados por hombres, por la Superintendencia de Electricidad, junto a INPROCA, empresa privada. Dicha una iniciativa formativa está diseñada para capacitar y empoderar a mujeres interesadas en ingresar o desarrollarse profesionalmente en el ámbito eléctrico.
Edesur obtiene oro en el Sello Igualando RD porque ha trabajado con la implementación de distintas políticas de NO DISCRIMINACION EN BASE AL SEXO, con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres dentro de la empresa, así como con la prevención de la violencia y el acoso.
Ministerio de Energía y Minas implementó una Política de equidad de NO DISCRIMINACION EN BASE AL SEXO e la inclusión de personas con discapacidad
Telecomunicaciones
El sector de telecomunicaciones, regulado por el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) bajo la Ley General de Telecomunicaciones (Ley 153-98), la cual no contiene disposiciones expresas sobre el enfoque de NO DISCRIMINACION EN BASE AL SEXO.
Sin embargo, INDOTEL ha implementado políticas para abordar la brecha digital de NO DISCRIMINACION EN BASE AL SEXO.
Por ejemplo, presentó las Guías de Alfabetización Digital con Enfoque de Género que utilizan los facilitadores y las facilitadoras para la capacitación de dos mil mujeres beneficiarias del programa Canasta Digital Social, en el marco del proyecto “Conectar a los no Conectados” que contempla el plan bianual 2021/2022.
Sector financiero y bolsa de valores
La regulación del sector financiero en República Dominicana se rige principalmente por la Ley Monetaria y Financiera (Ley 183-02) y la Ley del Mercado de Valores (Ley 249-17).
A pesar de los avances en inclusión financiera en las últimas décadas, las mujeres continúan enfrentando barreras significativas para acceder a servicios financieros formales. Según datos del Banco Central y la Superintendencia de Bancos, apenas un 40 % de las mujeres en edad productiva están formalmente bancarizadas, en comparación con un 60 % de los hombres. https://hoy.com.do/mujeres-y-finanzas-en-republica-dominicana/.
Según el Informe de situación macroeconómica – Datos desagregados por sexo marzo 2025 (Edición Especial) del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd) basado en datos de la Superintendencia de Bancos (SB), las mujeres dominicanas pagan tasas de interés más altas (20.66) que los hombres (20.43) en los tres principales tipos de créditos: hipotecarios, comerciales y de consumo.
La cartera de crédito a hombres ascendía a más de RD$700 millones, mientras que a mujeres apenas superó los RD$400 millones.
El mismo informe indica que dentro de la población de pobreza extrema un 55.8 % son mujeres.
Conclusión: Desafíos y oportunidades
Desarrollar la perspectiva de NO DISCRIMINACIÓN EN BASE AL SEXO en las políticas de competencia en República Dominicana es un componente esencial para avanzar hacia una sociedad más equitativa.
En este orden no es suficiente con políticas tendentes a mejorar la participación, de la mujer, como empleada o propietaria en las empresas y comercios, sino garantizar que dichas empresas puedan efectivamente participar en el mercado. Es el enunciado de nuestra ley de competencia, procurar la competencia efectiva en los mercados.
A pesar de los avances en la implementación de esta perspectiva en el sector comercial e industrial, así como en los sectores regulados, persisten desafíos importantes.
Entre ellos destacan la resistencia cultural en ciertos niveles de la sociedad, la falta de datos desagregados por sexo y la debilidad en los mecanismos de supervisión de las políticas implementadas. Por otro lado, estas áreas también representan oportunidades para continuar fortaleciendo la igualdad a través de programas innovadores, colaboración interinstitucional y el uso de métricas para medir el impacto de las políticas.
En ausencia de datos específicos medibles sobre las conductas anticompetitivas de los agentes económicos, sean estos liderados por hombres o mujeres, uno podría plantearse la hipótesis de análisis, partiendo de los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Actividad Económica (ENAE) 2024, según la cual, los hombres predominan como directivos de las empresas en los principales sectores económicos del país.
La OECD propuso en el 2023 una lista de las maneras de aplicar una perspectiva de género a las políticas de competencia. A continuación, listamos las más importantes.

Desarrollar la recopilación y análisis de datos desagregados por sexo respecto de los estudios de mercado de abogacía de la competencia, así como análisis de casos de defensa de la competencia ante PROCOMPETENCIA, debe ser el primer paso tendente implementar la transversalidad de la perspectiva de género en materia de competencia.
Si bien los desafíos son significativos, el compromiso por parte de las instituciones públicas y privadas promete un futuro más equitativo y justo para todas las personas.
Compartir esta nota