Hoy voy a festejar el inicio de un nuevo año escolar, 2025-2026 que algunas voces interesadas en que nada impidiera la llegada de sus hijos al aula, tuvieron miedo de que no encontraran el pupitre que debía esperarlos. Pero pienso después de tanto decir y decir, exagerar y exagerar, que, si cientos de miles y cientos de miles se quedaban fuera, las voces agoreras que exageran más bien nuestras aparentes tragedias, debían pensar que a mi humilde entender, entendieran lo que la solidaridad y el amor de los hombres puede producir en una nación como la nuestra.
Antes de contarle una bella historia de amistad que el destino me puso en el camino, déjenme expresar mi solidaridad con todos los que han escrito para que hoy las escuelas se llenen de niños y maestros, que, con una sonrisa en los labios y abrazos muy apretados, se ilusionen con que este año escolar será como lo han planificado nuestras autoridades PLENO DE APRENDIZAJES Y EXPERIENCIAS FORMATIVAS, segura de que la solidaridad que narra ahora mi historia, no es exclusiva de extranjeros. ¡No! Nuestro pueblo se une cuando del bienestar de nuestros niños se trata. Y hasta la ADP en sus autoridades legítimas dicen que están presentes.
Por eso, en vez de pensar si cupieron o no cupieron todos, que ya llamé a los que me pudieron haber escuchado, el que todos debíamos abrir espacios donde nuestros niños aprendan. Esa es la llamada que todos debíamos hacer y no culpar de desgracias que no deben ser desgracias y que nos aseguraron que no lo son, que lo importante es que seamos optimistas y más aún generosos, y todos digamos presente en lo que podría considerarse un momento difícil en la educación. Pero vaya con momento difícil… ¡Yo lo llamo un momento de gloria! Que todos quieran que sus hijos vayan a la escuela es una victoria.
Hace 35 años, esa no era la hora de la verdad. Que me lo pregunten para enviarles la Campaña de la Telefónica, no era Claro, era Verizon o Codetel en el año 1993, y el tener de lema lo que mi amiga me puso a pensar con ella, salió y se pegó. Educar, ¡es Enseñar a Vivir Mejor! Y miren hoy como todos queremos que todos los niños dominicanos hoy, lunes 25 de agosto, 2025, vayan a su escuela a festejar la fiesta del saber. Aprender a leer para luego leer para aprender.
Déjenme contarles, no una historia, sino una realidad que estamos viviendo en el Este, en la Regional 12 en sus 4 distritos educativos y en dos centros de dos distritos educativos de la Regional 5.
Escuchen: El programa de la Universidad Mercer en el Viceministerio de Educación para Asuntos Técnicos y Pedagógicos de la República Dominicana, es una iniciativa que busca fomentar la solidaridad a través de la filantropía, enfocándose en mejorar la educación y las oportunidades para los estudiantes dominicanos en una acción permanente y filantrópica creada por la donación del Dr. Thomas McDonald en su '’Thomas C. and Ramona E. McDonald Fund For Advancement of Global Education in The Dominican Republic" (Fondo para el Avance de la Educación Global en la República Dominicana) creado por el Dr. McDonald y su esposa.
El programa de capacitación en servicio se ofrece con los Módulos de la Universidad Mercer, y ha ocupado nuestra atención para celebrar la capacitación presencial con los profesores que vienen de la Universidad Mercer y contando con el financiamiento de los gastos que se generan en el pais con los encuentros que se celebran y que ha ofrecido generosamente el propio INAFOCAM.
Algunos aspectos claves de este programa son:
– Brindar apoyo académico y recursos a las escuelas y comunidades educativas que más lo necesitan. Esto se logra mediante la colaboración entre la Universidad Mercer, el Viceministerio de Educación y otras entidades locales.
– Este programa está diseñado para impulsar el acceso a una educación de calidad, promoviendo la equidad y reduciendo las brechas educativas. Se centra en capacitar a docentes, proporcionar materiales educativos y fomentar entornos de aprendizaje inclusivos.
La Filantropía y la Solidaridad juegan un papel fundamental en este programa, ya que busca movilizar recursos financieros y humanos para apoyar las necesidades educativas de grupos de aprendizaje en dominicana. Esto incluye donaciones, voluntariado de estudiantes universitarios y profesionales, y alianzas con organizaciones no gubernamentales (ONG).
– Los beneficiarios del programa son principalmente los estudiantes de escuelas públicas, quienes reciben apoyo académico adicional, tutorías y recursos educativos. También se busca involucrar a las comunidades en el proceso educativo, promoviendo un enfoque integral que impacte positivamente a la sociedad en su conjunto. Aunque está definido como aquí expresamos, el programa de manera directa no trabaja ni con docentes ni con estudiantes, sino que a través de los líderes que actúan para hacer posible que los aprendizajes sean efectivos en las escuelas que impactan, es precisamente capacitando a esos actores que trabajan en apoyo a los centros educativos.
– Se implementan mecanismos de evaluación para medir la efectividad del programa y realizar ajustes según sea necesario. Esto permite garantizar que los esfuerzos filantrópicos se traduzcan en resultados tangibles en la educación de los estudiantes siempre en función de los estándares educativos que establece el Ministerio de Educación.
– El programa destaca la importancia de las alianzas entre instituciones educativas, gobiernos y el sector privado, fomentando un trabajo conjunto que potencie los recursos disponibles y maximice el impacto social.
Ojalá lleguen junto conmigo, no como responsable del programa, que no tiene ningún mérito, sino como la persona que facilitó que en el camino de la vida, Tom McDonald y Ramona, su bellísima esposa, se encontraran conmigo gracias a Luisa Fernández, que tomándonos una copa me habló del americano que buscaba una maestra… y he aquí la CONCLUSIÓN: Este tipo de iniciativas refleja cómo la solidaridad y la filantropía pueden unirse para crear un cambio significativo en el ámbito educativo, contribuyendo al desarrollo de una sociedad más justa y equitativa.
Estableciendo los parámetros de los Módulos que la Universidad Mercer ofrece a través de las acciones presenciales y virtuales, se han organizado congresos en los últimos tres años para iniciar el año escolar con jornadas intensivas de inmersión quasi total que reúnen por tres días en la Universidad Católica del Este (UCADE), en Higuey, que generosamente su Rector, el Padre Abelino, nos ofrece sus magníficas instalaciones donde ocurre la magia del aprender. Eso dice el neurólogo, mi médico, que sabe y dice sobre el Cerebro y el Aprendizaje, José Joaquín Puello, a quien quiero con locura porque me tiene caminando y ahora vamos a hacer una serie de tres coloquios que titulamos “El Cerebro y el Aprendizaje: un Viaje para los Docentes Dominicanos”. Tres episodios. No tiene costo porque no es Netflix. Es CDN, el Banco Central y el Banco Popular. Bajo los auspicios profesionales del MINERD/MERCER /UCADE/INAFOCAM, encuentros de aprendizaje que se tornan inolvidables. Para el mismo, la Universidad Mercer trae a estos Encuentros ocho o diez o doce profesionales, todos doctores en educación, su costo lo cubre el Fondo que les mencioné, doctores en educación que vienen a Quisqueya con la alegría de enseñar, o mejor dicho, de compartir saberes, que trabajan los tres días con el grupo de liderazgo de la zona Este y que este año 2025 alcanzó un promedio directo presencial de 190 personas, a quienes se les dictan las conferencias y con quienes se hacen prácticas pedagógicas que contribuyen al crecimiento profesional de los participantes. El grupo es seleccionado en el Viceministerio con la asistencia de la Dirección y Coordinación General del programa.
El objetivo general y central de esta valiosa iniciativa de por sí muy innovadora, es presentar las mejores prácticas de enseñanza y fortalecer el liderazgo instruccional y mejorar los resultados de aprendizaje de nuestros niños en las escuelas dominicanas. ¿Cómo? ¡Muy sencillo! Seguro que sí: Aprendiendo de las mejores prácticas que hacen posible que nuestros niños aprendan con profesores mejor entrenados.
Este programa lo asumió como una donación del Dr. Thomas McDonald, que creó el Fondo de no sé cuánto porque yo solo lo represento y dirijo en su nombre y de la universidad en el país, desde que el Ministerio de Educación en la persona de su Viceministra de Asuntos Técnicos y Pedagógicos, Dra. Ancell Schecker, aceptó el regalo y ya llevamos tres congresos y no sé cuántos cursos y cuántos viajes… ¡Vaya fondo que rinde! Por supuesto: no lo administro ni yo ni aquí. ¿Será por eso que rinde tanto? Soy alérgica a administrar finanzas…. no se me ha dado. Solo sé defender el 4% porque nació de una leyque se gestionó cuando éramos los titulares de la dirección y administración del sistema educativo dominicano. Que por cierto, en ese entonces estaba fusionado. Para que los sepan ls que los separaron y ahora quieren fusionarlos de nuevo.
Le voy a preguntar a la Dra. Schecker y al Ministro, cómo vamos a ampliar el programa, porque ahora, con la muerte de nuestro querido Tom, el Fondo ha crecido y tenemos que sentarnos a pensar con Daniel Garvey, mi mano derecha en el programa que Ancell designó honoríficamente Director Técnico, a veces pienso que sabe más que yo… bueno, tiene 13 o 14 años trabajando conmigo y a los 34 años ya es Doctor en Educación, ama Dominicana, y parece que sus hijos van a ser dominicanos. Vino al país como profesor de inglés… Vaya progreso de este que quiero como si fuera mi hijo.
Desde que Ancell, Daniel y yo pensemos y le comuniquemos al Ministro la ampliación del programa, vamos a Atlanta a la ceremonia de la “Celebración de la Vida de Thomas McDonald” y depositando sus cenizas donde reposan las de su adorada Ramona, a trabajar se ha dicho.
El equipo de Mercer nos espera en Atlanta para diseñar técnicamente la ampliación y los materiales pedagógicos que requiere la ampliación que decidamos, y las herramientas que el Fondo nos aporta. Y ojalá el Presidente de la República a quien nunca he visto en su Despacho ni me conoce en persona, alguien le diga que nos gustaría que le otorgue una condecoración en homenaje póstumo a Tom, el hombre que hizo una gran riqueza en su industria de zona franca de dispositivos médicos micro, y gracias a mi amiga Luisa Fernández, no solo amiga, sino también vecina y colega que solo nos separa el que ella es una gran y exitosa economista política, y yo soy una maestra al servicio de mi país, y Luisa me puso en su camino, el camino de Tom que he recorrido por más de 14 o no sé cuántos años, y qué experiencia de vida para todos los cientos y cientos, quizás ya miles, de participantes Directores, Docentes y Técnicos, escogidos por la Dra. Schecker y su equipo, y lección de vida de humildad y de alegría al disfrutar la maravilla de dar, mucho más satisfactoria que la de recibir.
El americano, mi inolvidable Tom, que ayer en mi programa de TV en CDN, Coloquios con la Dra. Jacqueline Malagón, lo vieron bailar con Ancell, conmigo y con las profesoras norteamericanas, con los aplausos, palmadas, voces en coro de todos los amigos que son actores de principalía en las escuelas públicas del Este y que vieron que ese señor de más de 90 años el año pasado, que podía con mucha dificultad apenas con su bastón caminar, celebraba la alegría de que le devolvía a la República Dominicana la riqueza que en su industria ganó y se retiró. Siempre me decía: Jackie, ese dinero que me gané, le pertenece a los niños dominicanos que deben de ir a la escuela a aprender. Y yo le decía, sí, Tom. Van a la escuela para aprender a vivir mejor.
Y el programa en las manos del Ministerio de Educación debe trascender a todos los actores que ha tenido en su ejecución hasta ahora, pero de manera especial a mi persona, que solo he sido una mensajera y primera directora que impulsó la realización de los sueños de un gran empresario norteamericano que vino de un hogar de extrema vulnerabilidad socioeconómica del noroeste de los Estados Unidos, , y llegó a ser graduado de Harvard a nivel de una Maestría en la Escuela de Negocios, con los más altos honores, y es el hombre a quién ayer en mi programa de TV le hicimos un homenaje con los testimonios de Ancell, de Daniel y de Francis Franco, un gran técnico de la Dirección de Primaria que ha crecido profesionalmente muchísimo en el MINERD y comenté la experiencia de la colega que dirige Primaria, la Dra. Norma Mena, en su viaje de este año a Atlanta, invitada por la Universidad Mercer y el fondo creado por Tom en Mercer, para mejorar con su “humilde” aporte, la educación en Dominicana. La Dra. Mena fue acompañando a los directores y Técnicos que fueron seleccionados del equipo que capacitamos y que hoy les presentamos en la esplendidez de Tom en su humildad, su solidaridad, y amor por Dominicana, que lo evidencia su generosidad.
Daniel, las profesoras de Mercer, su Vicepresidente Ejecutiva, solo le damos al Ministerio la mano a través de las de Ancell Schecker, haciendo posible que lo que se diseña en el viceministerio dirigido por ella, su titular (un lujo para el país), se implemente en la capacitación que los Módulos ofrecen a lo largo del año escolar y que se actualizan con el currículo dominicano.
Qué ejemplo, ¿verdad? Es la filantropía al servicio de la dominicanidad con el corazón de un hombre que se fue pero que se quedó entre todos los actores del sistema educativo dominicano. Su memoria será una inspiración… y quizás mas de los muchos empresarios dominicanos que hoy, ayer y mañana, apoyan y colaboran para sostener las problemáticas de la educación, sigan multiplicándose y esta historia de amor y solidaridad que les cuento puede también tocar más corazones generosos de los muchísimos que abundan en nuestro pais aunque digan los que digan muchos de las cosas que no deben decir. En el Siglo pasado, los empresarios fueron los mayores impulsores de la educación. Cuenten sus obras, sus instituciones, y que me digan si no fueron los empresarios dominicanos del siglo pasado. Yo fui obra de ellos, pagaron para hacerme lo que soy y todavía tengo la factura pendiente, tengo que hacer más y más por lo que invirtieron en mi formación. Hoy en día necesitamos fondos especiales para investigar e innovar en programas de formación y aprendizajes efectivos como lo es el que Tom nos ha regalado. ¡Que descanse en paz!
El 4% no alcanza, por más bien administrado que esté, para lograr las maravillas que iluminan las aulas de las escuelas públicas en los países desarrollados, a los que les queremos seguir las huellas, poniéndonos en sus zapatos. Ay si las universidades dominicanas, aun las que mejores resultados logran y evidencia en la formación de sus egresados de la Escuela de Educación, pensando yo, que siempre, siempre, la formación docente se puede mejorar y hacerlos mejores maestros. Sobre todo, si le acompaña su Sindicato. La tarea de enseñar es entonces más fácil y efectiva y la carga mucho más liviana.
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