El doctor Rafael Abinader logró, con paciencia, disciplina y firmeza inquebrantable, una admirable formación intelectual en varios ámbitos del saber: derecho, economía, finanzas, administración pública, contabilidad, pedagogía y educación.
Su amplia y profunda visión (axiológica) epistémica le permitiría llevar a cabo una labor educativa ejemplar, atinada y racional.
La creación de la Universidad Organización y Método (O&M), valiosa institución de educación superior, constituye, entre otros, el mejor legado de su ejemplar vocación educativa.
Desde su fundación, el 12 de enero del 1966, la O&M ha venido desarrollando, con responsabilidad, persistencia y creatividad, un magnífico rol educativo, fundamentado en valores ético-morales y la libertad de pensamiento, la cual, justamente, posibilita, sin prejuicio alguno, la buena formación de profesionales muy capaces y altamente competentes en sus respectivas áreas de estudios superiores.
Con la sabiduría reflejada en la mirada (respetuosa y prudente), el doctor Abinader no solo fue consciente de su existir, sino también de sus deberes y quehaceres políticos, sociales, económicos y morales.
Ello no fue fortuito: se debió, esencialmente, a la visión plural, novedosa y creativa que el doctor Abinader pudo forjar, de manera consciente, en el decurso de su existencia, orientada a la realización de su filosofía de vida, siempre apoyada en la moral y su gran vocación de servir.
Por sobrados méritos educativos e intelectuales, es un auténtico paradigma de conocimientos creativos, legítimos y certeros.
De ahí su existencia ejemplar, noble y cortés dentro y más allá de nuestra sociedad.
Por su disciplina, prudencia y espíritu metódico, desarrolló un carácter indoblegable, además de una concepción avanzada sobre la dinámica, hábitos, costumbres y lógica funcional de nuestra sociedad, en sentido general.
Con la sabiduría reflejada en la mirada (respetuosa y prudente), el doctor Abinader no solo fue consciente de su existir, sino también de sus deberes y quehaceres políticos, sociales, económicos y morales.
Por su sólida formación moral, amplios y variados conocimientos, dejaría huellas imborrables en la sociedad dominicana.
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