En esta media isla los gritos del terror retumban,

ensordecen y nos ciegan con su odio demoledor.

Amigues, imaginemos una media isla sin tutumpotes

donde no podrán dejar su mancha sucia en la cosecha.

Y en la tarde fresca, primaveral,

fundaremos un nuevo Santo Domingo:

territorio libre de trujillistas.

Media isla sin ídolos de barro,

donde la dignidad no se doblega

ante el sometimiento del poder.

Mi Santo Domingo sin guachimanes

Mi Santo Domingo sin las botas

que aplastan nuestro canto fluvial;

Y construiremos las calles de un barrio

donde la ignominia del poder

no sea pan nuestro de cada día.

¿Qué cuesta imaginar otros mundos, espacios y tiempos sin pulpos o vampiros que se alimenten de nuestro sudor?

Imaginemos un mundo otro y diferente

que desmonte con nuestras manos

el culto a los padres de una patria herida:

adiós amiguis a los fantasmas

que trazan líneas divisorias

adiós a los mitos sin memorias

y la humareda trucha hecha miasma

Mundos sin muros que separen

familias, vecinos y hermanas.

Mundos sin fronteras que sostengan

la barbarie del cipayo que aterra.

EN ESTA NOTA

Amaury Rodriguez

Escritor, educador y traductor

Amaury Rodríguez es escritor, educador y traductor. Estudió historia y educación bilingüe en la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Desde hace años, lleva a cabo una labor de difusión de la historia contemporánea dominicana.

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