Luis Abinader, presidente de la república, ha viajado la mañana del domingo 31 de agosto al municipio cabecera Pedernales, séptima vez desde su jura hace cinco años, para inaugurar la planta de tratamiento de aguas residuales (no negras) del complejo turístico Cabo Rojo, la subestación para conectar al sistema eléctrico nacional y un módulo de aulas de la reciente extensión de la privada Universidad Católica Tecnológica de Barahona (Ucateba).

Fueron tres actos relativamente fugaces. Uno (la planta) en la ciudad turística en construcción, Cabo Rojo, para los turistas; otro (subestación), en el proyecto agrícola Los Olivares; y el tercero, el centro educativo, en la calle Libertad en el mismo pueblo.

El mandatario fue cauto. Solo habló con brevedad inusitada en el último acto, en la universidad-liceo en ciernes, donde resaltó que había optado por hacerlo allí, ex profeso, porque, más allá de la importancia de las dos obras inauguradas primero, quería dejar el mensaje de que la educación será el soporte del proyecto de desarrollo turístico.

La asistencia de público fue desnutrida y poco vibrante en cada actividad. Tal vez lo planearon; tal vez es soledad del poder prematura. Pero resultó diferente a otras veces.

El clima social bulle en este pueblo acostumbrado a luz eléctrica permanente durante años. Dominan la escena las tandas de apagones que todo lo dañan, las nubes de mosquitos que buscan sangre humana y atacan sin misericordia bajo un calor insoportable. Edesur ha presentado allí, desde siempre, sólidas credenciales de ineficiencia e ineficacia.

En los actos del comienzo de la semana, otra vez fue notoria la ausencia de periodistas pedernalenses activos casi todos activos en medios de la capital. Luce que es una decisión oficial, pero, de cualquier manera, una pifia comunicacional muy grave que desdice los principios fundantes del proyecto presentado como sostenible; sobre todo, el referido a la participación comunitaria.

La no invitación por parte de instituciones y empresas vinculadas al proyecto (Apordom, ITM Group, ASCH, DGAPP) ha sido constante, salvo la resonante inauguración de los vuelos comerciales dos veces por semana en la ruta aeropuerto El Higüero-aeródromo Cabo Rojo, el 1 de noviembre de 2022, bajo acuerdo con AirCentury, proceso que -en poco tiempo- repentinamente fue paralizado sin que nadie explicara las causas a la población.

Pedernales cuenta con periodistas profesionales de reconocida trayectoria como Adolfo Salomón, Cándida Acosta, Francisco Medrano, Hilman Pimentel, Carlos Julio Féliz, Satosky Terrero, Nelson Encarnación y el mortal escribidor de esta historia.

Por el abecé de la comunicación gubernamental y la institucional, la invitación formal y a tiempo a estas personas debería ser de alta prioridad. Conocen a Pedernales y se supone que les duele más su pueblo que a allegados. Se supone que velarán para que todo salga con la mejor calidad sin asomos de esquemas de negocios paralelos.

Nada fortuito que, sobre lo realizado por el Gobierno, muy plausible, haya muchos discursos espumosos y mucha falta de contexto, lo cual equivale a desinformación. Y la desinformación deviene letal para la sociedad.

A la larga sería catastrófico para los objetivos presidenciales en la provincia el excluirlos por terror a la veeduría crítica, prenociones sobre militancia política o por creer que son innecesarios a la luz de un enfoque del poder como instancia avasalladora y de la comunicación como gestión de unos cuantos áulicos mediáticos por encargo con supuesta capacidad mágica de direccionar las conductas de la sociedad y de construir “buena imagen”.

La Comunicación es un campo científico como cualquier otro, y nada tiene que ver con magia ni improvisaciones. Menos con cantaletas mediáticas prepagadas, generalmente orientadas a ensalzar individuos, raras veces a vincular a las instituciones con las comunidades para ganarse la comprensión y, por tanto, una buena imagen.

En el Palacio de la Moisés García, ahora con nuevos incumbentes, deberían sentarse para analizar el porqué de los crecientes cuestionamientos públicos si en 2025 han invertido al menos 2,445 millones de pesos en publicidad.

La introspección desapasionada, regida por la profesionalidad y la ética, el pare en el camino para mirarse al espejo y enderezar entuertos, sería muy saludable. Nunca es amigo de un gobierno aquel que apela al ocultamiento de la verdad con el mero objetivo de congraciarse y pasar factura.

Tony Pérez

Periodista

Periodista y locutor, catedrático de comunicación. Fue director y locutor de Radio Mil Informando y de Noticiario Popular.

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