El Programa de Voluntariado Universitario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) adscrito a la Vicerrectoría de Extensión, ya tiene una trayectoria de 17 años (Junio 2008-2025), un tiempo que no solo se mide en cifras, sino en huellas imborrables dejadas en comunidades, instituciones y en la vida misma de cientos de uasdianos que, con espíritu solidario, decidieron dar parte de sí a favor del bienestar colectivo.
Desde su fundación, el programa se convirtió en un pilar de la proyección social de la academia estatal, demostrando que la universidad no es únicamente un espacio de formación profesional, sino también un motor de transformación social. Sus acciones han tenido un carácter plural: formación en valores, jornadas educativas, cooperación al desarrollo universitario y sociocomunitario, solidaridad internacional, jornadas de siembras, limpiezas de playas, actividades de reciclaje, acompañamiento en emergencias y desastres, programas de salud preventiva, apoyo psicosocial, apoyo a la niñez, a la adolescencia, al envejeciente, a las personas con condiciones de discapacidad, realización de actividades artísticas, culturales, deportivas y respaldo social en asentamientos vulnerables; en fin, una presencia activa en todas las causas sociales que requieren sensibilidad y manos dispuestas.
La grandeza de este voluntariado no radica únicamente en la cantidad de actividades desarrolladas, sino en la calidad humana que se cultiva en quienes participan. Cada uasdiano que se suma al programa experimenta un proceso de formación en valores: aprende que servir es tan importante como aprender; que la solidaridad no es una teoría, sino un gesto concreto; que la universidad pública tiene un compromiso inseparable con la sociedad que la sustenta.
A lo largo de estos 17 años, el Voluntariado Universitario UASD ha sabido adaptarse a los desafíos del tiempo: estuvo presente en momentos de crisis nacionales, ha acompañado a comunidades marginadas y ha demostrado que el compromiso social es tan esencial como la excelencia académica. Esa constancia ha permitido que la UASD refuerce su identidad como una universidad comprometida con la solidaridad, el desarrollo social y la equidad.
Hoy, más que destacar un aniversario, debemos reconocer el valor de un programa que sigue vivo gracias a la solidaridad, voluntad, vocación de servicio, empatía y el entusiasmo de cada uasdiano miembro del programa, así como al respaldo institucional que le da continuidad. En tiempos donde predomina el individualismo y la indiferencia, el Voluntariado Universitario UASD es un recordatorio de que la verdadera grandeza de la educación superior se mide también en la capacidad de formar ciudadanos sensibles, solidarios y responsables.
El desafío de cara al futuro es claro: seguir fortaleciendo aún más este programa, multiplicar sus espacios de acción y garantizar que cada integrante de la gran familia uasdiana (docentes, estudiantes, administrativos, jubilados y egresados) puedan, de una u otra forma, ser parte de esta experiencia transformadora. Porque en sus 17 años, el Voluntariado Universitario UASD ha demostrado que servir a la sociedad no es un deber accesorio, sino la esencia misma de una universidad pública que se honra de ser, al mismo tiempo, cuna de saber y de compromiso humano.
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