La atención sanitaria global está transitando una transformación radical, empujada no solo por la experiencia traumática de la pandemia de la COVID-19, sino por una convergencia tecnológica, demográfica y económica que impone nuevos modelos de bienestar y gobernanza. El informe The Future Unmasked: Predicting the Future of Healthcare and Life Sciences in 2025 de Deloitte ofrece una visión prospectiva que excede la especulación futurista y se apoya en hechos, tendencias medibles y decisiones estratégicas ya en marcha. En 2025, el centro de gravedad del sistema de salud se desplaza desde la enfermedad hacia el envejecimiento saludable, en un contexto donde más de 703 millones de personas superarán los 65 años de edad, lo que representa un aumento del 18% respecto a 2020 (United Nations, 2022). Esta transición no es solo biológica, es fiscal, cultural y tecnológica. Según Deloitte, el mercado global de tecnologías de monitoreo de la salud superará los 67 mil millones de dólares en 2025, con un crecimiento anual compuesto de más del 20%, impulsado por la adopción masiva de dispositivos portátiles, sensores remotos y plataformas digitales de autocuidado (Deloitte, 2021).
La prevención, que representaba apenas un 15% del gasto público en salud en América Latina en 2020 (Organización Panamericana de la Salud [OPS], 2022), comienza a ganar terreno ante la evidencia económica que por cada dólar invertido en intervenciones preventivas, el retorno estimado puede oscilar entre 2.70 y 6.00 dólares en costos evitados (World Bank, 2023). Esta rentabilidad es aún más crítica en el contexto de una salud pública que busca vincularse con la productividad, toda vez que una fuerza laboral más saludable implica menores tasas de ausentismo, mayor rendimiento y menores costos empresariales por incapacidad o rotación. Las empresas que invierten en programas de salud y bienestar muestran una reducción del 25% en los días perdidos por enfermedad (World Economic Forum [WEF], 2024).
En paralelo, se consolida el empoderamiento clínico a través de la inteligencia artificial, la genómica y los modelos de medicina personalizada. El mercado global de medicina de precisión superará los 3.1 billones de dólares para 2025, multiplicando por más de cinco su valor en menos de una década (Deloitte, 2021). La integración de algoritmos diagnósticos basados en big data está permitiendo identificar patrones de riesgo en tiempo real, optimizar la adherencia terapéutica y reducir eventos adversos. Pero esto también cambia la naturaleza de la práctica médica pues ya no es el médico aislado quien toma decisiones, sino un sistema apoyado por modelos predictivos que requieren nuevas formas de formación profesional y gobernanza ética.
El modelo laboral del sector salud, históricamente rígido y jerarquizado, entra en un proceso de redefinición. Deloitte proyecta que más del 30% de los roles en salud para 2025 serán nuevos o híbridos, incluyendo diseñadores de experiencias digitales del paciente, ingenieros clínicos de algoritmos y tecnólogos en datos biomédicos (Deloitte, 2021). Esta mutación ocurre mientras crece la presión demográfica, para mantener una cobertura básica, se necesitarán 10 millones de trabajadores de salud adicionales a nivel global en esta década, con especial déficit en regiones como África Subsahariana, donde el promedio de médicos por cada 10,000 habitantes es inferior a 2 (World Health Organization [WHO], 2024).
Otro vector de transformación es la geografía de la atención. Ya no se trata solo de hospitales y consultorios, sino de plataformas móviles, atención domiciliaria y monitoreo remoto. El mercado de atención médica en el hogar, valorado en 320 mil millones de dólares en 2021, superará los 514 mil millones en 2027 (Global Market Insights, 2023). La lógica es clara, es brindar servicios donde vive el paciente, no donde se estructura el sistema. Esta descentralización no solo mejora el acceso, también reduce los costos administrativos y aumenta la satisfacción del usuario.
Las tecnologías médicas interconectadas —IoMT, por sus siglas en inglés— serán el eje de los nuevos modelos de atención basados en valor. Se estima que el mercado global de IoMT alcanzará los 254 mil millones de dólares en 2026, con una base instalada de más de 20 mil millones de dispositivos (Fortune Business Insights, 2024). Estos instrumentos, lejos de ser meros gadgets, permiten monitoreo en tiempo real, retroalimentación continua y análisis automatizado de tendencias clínicas, factores que reducen hospitalizaciones innecesarias y permiten intervenciones tempranas. Pero su impacto depende de una arquitectura interoperable de datos, donde aún existen brechas críticas. Más del 35% de los sistemas de salud en países en desarrollo carecen de infraestructuras digitales básicas para implementar estos modelos (Organisation for Economic Co-operation and Development [OECD], 2024).
El sector farmacéutico también atraviesa una revolución estructural. Tras décadas de caída en la productividad de la investigación y desarrollo (R&D), las farmacéuticas adoptan plataformas computacionales para acelerar descubrimientos. La inversión global en I+D farmacéutica alcanzará los 213 mil millones de dólares en 2026 (Statista, 2023), con un aumento significativo en el uso de modelos generativos de IA para diseño molecular, optimización de ensayos clínicos y segmentación poblacional. Esto no solo reduce los tiempos de desarrollo, sino que mejora la precisión y la personalización de los fármacos.
Otro punto neurálgico es la logística. Las cadenas de suministro, afectadas por la pandemia y los conflictos geopolíticos, están migrando hacia modelos de resiliencia dinámica. Se espera que el valor del mercado de suministros médicos alcance los 2.3 billones de dólares para 2025, con un fuerte crecimiento en tecnologías de trazabilidad, automatización y blockchain (Deloitte, 2021). La seguridad de insumos médicos ya no es solo una cuestión comercial, es un factor estratégico de soberanía sanitaria.
En medio de esta sofisticación tecnológica, la sostenibilidad debe dejar de ser una aspiración técnica y convertirse en un imperativo ético y civilizatorio. El sector salud representa el 4.4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, superando incluso a la industria aérea (Health Care Without Harm, 2023). Las compañías líderes ya han comenzado a implementar políticas de descarbonización, eficiencia energética y compra sostenible. Para 2025, al menos el 40% de las empresas farmacéuticas y hospitales de alta complejidad incluirán métricas ambientales en sus reportes integrados de desempeño (Deloitte, 2021).
Finalmente, la innovación ya no será solitaria. La velocidad y profundidad de los cambios obliga a un modelo colaborativo. Las asociaciones estratégicas entre instituciones públicas, empresas tecnológicas, universidades y startups crecerán un 25% anual hacia 2025 (WEF, 2024), no solo como respuesta a la complejidad técnica, sino como forma de reconstruir la confianza en el sistema. Porque si algo ha dejado claro la última década es que la salud no es solo una cuestión de medicina, sino de política, tecnología, economía y humanidad.
El 2025 no es una meta, sino un punto de quiebre. Un momento de redefinición sistémica, donde los países que logren articular estrategias digitales, modelos de atención centrados en las personas y políticas de sostenibilidad podrán construir sistemas de salud más inteligentes, equitativos y resilientes. Pero aquellos que permanezcan aferrados a los modelos fragmentados del siglo XX enfrentarán una crisis de legitimidad, de cobertura y de eficacia.
La transformación ya no es opcional, está ocurriendo y exige liderazgo, evidencia y un nuevo pacto ético con la sociedad.
Referencias
Deloitte. (2021). The future unmasked: Predicting the future of healthcare and life sciences in 2025. Deloitte Insights. https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/cz/Documents/life-sciences-health-care/deloitte-life-sciences-healthcare-predictions.pdf
Fortune Business Insights. (2024). Internet of Medical Things (IoMT) Market Size, Share & COVID-19 Impact Analysis. https://www.fortunebusinessinsights.com/industry-reports/iomt-market-105101
Global Market Insights. (2023). Home Healthcare Market Size Report. https://www.gminsights.com/industry-analysis/home-healthcare-market
Health Care Without Harm. (2023). Health care’s climate footprint: How the health sector contributes to the global climate crisis. https://noharm-global.org
Organisation for Economic Co-operation and Development. (2024). Health at a Glance: Digital Health 2023. OECD Publishing.
Organización Panamericana de la Salud. (2022). Gasto en salud pública en América Latina. https://www.paho.org
Statista. (2023). Pharmaceutical R&D spending worldwide from 2008 to 2026. https://www.statista.com/statistics/309466/global-rd-expenditure-for-pharmaceuticals/
United Nations. (2022). World Population Ageing 2022 Highlights. Department of Economic and Social Affairs, Population Division. https://www.un.org/en/development/desa/population/publications/pdf/ageing/WPA2022-Highlights.pdf
World Bank. (2023). Return on Investment in Preventive Health: Evidence and Economic Models. https://www.worldbank.org
World Economic Forum. (2024). Shaping the Future of Health and Healthcare. https://www.weforum.org
World Health Organization. (2024). Global health workforce statistics database. https://www.who.int/data
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