Con motivo del Día Internacional de la Mujer Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha manifestado: “Es necesario insistir en la importancia del Día Internacional de la Mujer 2025. Ya no se trata de abordar cuestiones pendientes en el frente de la justicia de género, sino de prepararnos para oponer resistencia al retroceso activo y el creciente asalto a nuestros derechos”.
No hay duda de que globalmente estamos retrocediendo. Mientras de manera muy discreta Apple y Google han retirado el Día Internacional de la Mujer de sus respectivos calendarios, asistimos a una agresiva cruzada patriarcal.
Esta es liderada por el presidente Donald Trump, empresarios multimillonarios y otros dirigentes políticos que defienden un sistema patriarcal dominado por el hombre blanco contra los derechos y la autonomía corporal de las mujeres y las personas LGTBI.
La campaña va más allá de Estados Unidos, extendiéndose a muchos otros países, anulando de manera chocante logros que han requerido muchos años de lucha para su establecimiento.
La criminalización del aborto en más estados norteamericanos motivada por el inquilino de la Casa Blanca, deportaciones masivas de madres y mujeres trabajadoras, exclusión de mujeres trans en deportes, eliminación de programas de diversidad, equidad e inclusión y otras decisiones de la Administración de Trump son solo algunos de los temas que preocupan a los movimientos feministas y de derechos humanos.
Además, las guerras comerciales que se están desatando repercutirán en el mundo entero sobre las mujeres, que viven en su mayoría en situaciones más precarias que los hombres.
Sin embargo, es necesario reconocer que a pesar de las bien conocidas posiciones del presidente norteamericano acerca de las mujeres, él ha ganado el voto de muchas mujeres que se adhieren a lógicas patriarcales muy ancladas en el sistema de su país.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que 7 de los 10 estados que organizaron referendos de iniciativa popular votaron a favor de la protección del derecho al aborto. Esto significa que en Estados Unidos hay una resistencia al propósito de cerrar paso a los derechos sexuales y reproductivos.
En nuestro país la fecha no es tanto para felicitaciones como para reconocer el camino recorrido y comprometerse en la lucha por los derechos pendiente, esperando que la ola regresiva norteamericana no nos tocará de frente.
La agenda dominicana incluye entre otras medidas la lucha contra los feminicidios, la reduccion de embarazo en adolescentes, la implementacion de la educacion sexual en las escuelas, la despenalización del aborto en las tres causales. Profamilia fundada el 14 de marzo de 1966 con el propósito de promocionar y educar sobre la importancia de la planificación familiar reiteró que los servicios de salud que se ofrecen a la población en situación de vulnerabilidad no se verán afectados, ya que la institución no recibe dinero de USAID desde el año 2017.
“Profamilia no discrimina por razones de religión, etnia, situación migratoria, orientación sexual, preferencias políticas ni otros aspectos, nuestros servicios responden al criterio universal de derecho a la salud que tienen todas las personas y eso no se verá afectado en este momento por las decisiones económicas de Estados Unidos, destacó la directora, Magaly Caram.
No obstante no nos podemos cegar, la llegada de una nueva administración conservadora ha envalentado a nuestros legisladores y algunos se han atrevido a decir que la presidencia de Trump optimiza las condiciones para que el Código Penal sea aprobado sin las tres causales y «sin presión extranjera”.
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