Cuando el presidente Luis Abinader asumió la presidencia de la República Dominicana el 16 de agosto de 2020, el país arrastraba una “década perdida” en muchos sectores clave. Cuatro años después, es oportuno hacer un balance de los logros alcanzados y celebrar el espíritu de resiliencia de la economía dominicana, demostrando que, aún en las circunstancias más adversas, tenemos capacidad para superar los desafíos y construir un futuro mejor.
Durante este período, la República Dominicana ha consolidado su liderazgo económico en la región, ha logrado contener la inflación de las presiones externas, establecer cifras récord en el turismo y elevar el empleo a niveles superiores a los registrados antes de la pandemia, y de paso promover y aplicar justicia salarial en beneficio de nuestra población laboral. Sectores estratégicos como las zonas francas, el sector agropecuario y el turismo han experimentado un crecimiento notable, mejorando sus condiciones y aumentando las exportaciones a niveles históricos.
Crecimiento Económico y Control de la Inflación
El país cerró el 2024 con un crecimiento económico del 5%, ubicándose entre las economías de mayor expansión en América Latina durante el crítico período post pandemia. Este crecimiento no es solo una cifra; es el resultado de políticas públicas acertadas, y la confianza de inversionistas nacionales e internacionales en la estabilidad del país. De hecho, las proyecciones sitúan a la República Dominicana como el líder de la región en crecimiento para los próximos cinco años, con un ritmo casi dos veces mayor al promedio regional.
Gracias a este fuerte desempeño, se ha logrado recuperar el terreno perdido por la pandemia y superar la tendencia de crecimiento observada en la década anterior. Un claro reflejo de esto es el aumento del PIB per cápita en dólares, que se sitúa un 36% por encima del nivel de 2019 y creciendo a un ritmo dos veces mayor que en la década 2009-2019.
A pesar de un contexto internacional adverso, con volatilidad en los precios del petróleo y crisis en la cadena de suministros, la República Dominicana ha mantenido la inflación bajo control. Mientras en América Latina la inflación promedio fue de 26% en 2022 y 25% en 2023, en nuestro país se registró un 7.8% en 2022 y 3.5% en el 2023, cerrando 2024 en 3.3%, la cifra más baja en seis años, y por debajo de grandes economías como Colombia, Brasil, México y Chile.
La estabilidad de precios se logró gracias a una estrategia fiscal bien estructurada, con una inversión de más de RD$500 mil millones en subsidios que protegieron el poder adquisitivo de los dominicanos y mitigaron los efectos de la inflación global. Además de esta asertiva política de subsidios, se fortaleció nuestro sector agropecuario, con políticas enfocadas en impulsar la producción de alimentos, y mitigar el aumento de los precios. Esto se refleja en los datos de nuestra producción agropecuaria, la cual había caído en términos relativos durante los últimos 10 años, pasando de 6.4% del PIB en 2010 a solo 5.2% en 2019. Mientras que los esfuerzos de esta gestión se han enfocado en impulsar la producción en nuestros campos, la cual representó 6.1% del PIB en 2024.
Turismo: Motor de la Economía
Uno de los sectores más impactados por la pandemia fue el turismo. Sin embargo, gracias a la rápida inversión en vacunas, y a las estrategias de reactivación económica, este sector ha vuelto a ser el motor de la economía dominicana, alcanzando la cifra récord de 11.1 millones de visitantes en 2024.
El turismo marítimo ha experimentado un crecimiento sin precedentes: mientras que entre 2009 y 2019 el aumento fue de 600 mil nuevos turistas, en solo tres años la llegada de pasajeros vía marítima aumentó en 1.5 millones, pasando de 1.1 millones en 2019 a más de 2.6 millones en 2024. Con cada turista que llega, se abren nuevas oportunidades de empleo, inversión y desarrollo para las familias dominicanas.
Cerrando Brechas en vivienda y educación
En gobiernos anteriores, el mejor cuatrienio en materia de vivienda logró la construcción de 3,200 unidades. En contraste, el Gobierno de Luis Abinader, a través del Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED), ha entregado 9,000 viviendas de bajo costo y ha intervenido otras 51,000 con mejoras significativas.
Con una inversión de RD$40 mil millones en los programas “Mi Vivienda” y “Plan Dominicana Se Reconstruye”, se han beneficiado 35,000 personas con viviendas nuevas y 202,000 ciudadanos con mejoras en sus hogares. Esta política no solo reduce el déficit habitacional, sino que también dinamiza la economía y genera empleos.
Por su lado, los avances logrados en el sistema educativo dominicano en los últimos 4 años se reflejan, no solo en el más reciente informe de Pisa, que muestra el mejor resultado histórico del país en las materias evaluadas; sino también en el significativo aumento de la cobertura de la educación básica inicial; en el revolucionario sistema de transporte escolar (TRAE); en la multiplicación exponencial de la educación técnico-profesional a través del INFOTEP, el ITLA, el programa 14-24, los Centros Tecnológicos Comunitarios y los politécnicos del MINERD; en la expansión sin precedentes de nuevas extensiones y ciudades universitarias en los cuatro puntos cardinales del país, y en un programa de becas nacionales e internacionales que ha multiplicado por mucho su alcance y cobertura.
Por ejemplo, a través del INFOTEP, los centros de capacitación técnico profesional han pasado de 8 a 59 en todo el país y se han ofertado más de 200 mil cursos para fortalecer las capacidades técnicas de nuestros ciudadanos, beneficiando a más de 5 millones de personas, permitiéndoles insertarse de manera fácil y rápida a un mercado laboral cada vez más moderno y cambiante.
Estas políticas, enfocadas a cerrar la brecha habitacional y educativa, benefician a los ciudadanos en su lugar de residencia, mejorando la calidad de vida en sus territorios. El acceso a la educación y a la vivienda es un derecho fundamental de cada ciudadano y, por lo tanto, una prioridad para nuestro presidente.
Transparencia y Eficiencia en la Administración Pública
Uno de los pilares fundamentales de esta gestión ha sido la mejora en la transparencia y la eficiencia del Estado. Se ha aprobado una histórica Ley de Responsabilidad Fiscal, que obliga al Gobierno a contener el gasto público y administrar los recursos con mayor eficiencia.
La nómina pública, que entre 2010 y 2020 creció del 24% al 30% del total de empleados formales, ha disminuido a un 27% en esta gestión. Mientras que entre 2005 y 2020 la cantidad de empleados públicos crecía un 10% anual por gestión, en este cuatrienio ha crecido solo un 3.6% anual, siendo el único período en el que el crecimiento del empleo en el sector privado ha superado al del sector público.
Estos avances se reflejan en las evaluaciones de organismos internacionales, y en la percepción de los inversionistas extranjeros. Según el Banco Mundial, la efectividad del gobierno ha mejorado un 48.5% y el control de la corrupción un 61.8% en comparación con 2019. Además, la República Dominicana ha sido el país de la región con la mayor mejora en el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción, publicado por Control Risk, y también se ubica como uno de los países con mayores avances durante los últimos 5 años en el Índice de Percepción de la Corrupción, publicado por Transparencia Internacional. Todo esto se refleja en una mejor perspectiva de riesgo para el gobierno dominicano, como lo demuestra la mejora en la calificación de riesgo de Standard & Poor´s y de Moody´s en 2022, así como en la medida de riesgo país EMBI, la cual se ubica en mínimos históricos desde su publicación en 2007.
Estas mejoras han incrementado la confianza de los inversionistas internacionales, lo que se ha reflejado en la inversión extranjera directa, que ha superado los US$4,000 millones por tercer año consecutivo, con el sector energético como protagonista. Asimismo, las reservas internacionales han alcanzado un nivel récord de más de US$13,000 millones, representando 6.5 meses de importaciones, casi el doble del promedio 2010-2019. Asimismo, nuestras exportaciones totales han experimentado un aumento significativo, impulsadas por la demanda de nuestros productos en los mercados internacionales. En 2024, las exportaciones del régimen nacional alcanzaron USD$3,996.9 millones, con un crecimiento del 11.3 % respecto a 2023, mientras que las zonas francas lograron un máximo histórico de US$8,607.1 millones, con aumento de un 6.9 %.
Mercado Laboral y Seguridad Social
En términos de empleo y salarios, se han generado más de 300,000 nuevos puestos de trabajo, comparado con 2019, reduciendo la tasa de desempleo a mínimos históricos. El salario mínimo ha aumentado en más de un 50%, mientras que los salarios de policías y médicos han mejorado significativamente, con un aumento de más del 50% para los médicos y la triplicación del salario de los policías, quienes son los responsables de cuidar y proteger a nuestros hijos y familiares. Este aumento en el salario mínimo durante esta gestión ha sido el más alto durante un cuatrienio.
En seguridad social, más de 10.5 millones de dominicanos están afiliados al Seguro Familiar de Salud, cubriendo al 97% de la población. Además, se han ampliado los beneficios en un 40%, incluyendo cobertura de medicamentos ambulatorios, tratamientos especializados y hospitalización. También se amplió la red de farmacias del pueblo y los accesos a medicamentos en estas, beneficiando a más de 5 millones de personas. En cuanto a pensiones se refiere, se les devolvió el derecho a elegir a más de 20 mil empleados públicos a traspasarse al sistema de reparto estatal, un derecho que se había negado a estos servidores públicos en las gestiones anteriores. Adicionalmente, se han otorgado casi 60 mil pensiones solidarias, beneficiando a adultos mayores, personas con discapacidad y madres solteras en situación de vulnerabilidad.
El impacto de estas políticas de salario, empleo y pensiones ha sido notable en la reducción de la pobreza. Mientras que la pandemia aumentó la pobreza monetaria hasta un 30.4%, hoy ha descendido al 20.8%, logrando la mayor reducción absoluta y relativa durante un cuatrienio desde 2005.
Mirando al Futuro con Optimismo
Estos logros no solo son motivo de celebración, sino también un llamado a seguir trabajando por un país más justo, equitativo y próspero. Aún quedan desafíos importantes en materia de pobreza, desigualdad y seguridad, pero con determinación y unidad, la República Dominicana está en camino de consolidarse como una de las economías más fuertes y estables de la región.
La estrategia adoptada por este gobierno se ha enfocado en dos ejes fundamentales para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos. Por un lado, las mejoras salariales y el aumento del empleo han disminuido los niveles de pobreza en el país, mientras que los logros mencionados en materia de salud, educación, alimentación y vivienda llevan prosperidad y tranquilidad a las familias en su territorio.
El compromiso del gobierno es claro: fortalecer las instituciones, combatir la corrupción y garantizar que todos los dominicanos tengan acceso a oportunidades de desarrollo. Unidos, podemos seguir construyendo un país donde reine la paz, la justicia y la prosperidad.
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