En este país vivimos a la ley de Dios, pero del Dios que hemos creado a nuestra conveniencia.

Puesta a tierra desconectada_zona_colonial

Algunos dicen que la virgen nos protege de las tragedias, otros que un manto divino nos cubre de este lado de la isla. La realidad es que la frecuencia de desgracias es mucho más común de lo que imaginamos; desde colapsos de construcciones en proceso, explosiones de tanques de gas, accidentes caseros y laborales con lesiones permanentes físicas, emocionales e incluso la muerte, incendios, electrocuciones, caídas en las mismas zonas peatonales y ni hablar de accidentes de tránsito. Por tanto es más realista pensar que vivimos en una especie de ruleta rusa, pero ya nos hemos acostumbrado al riesgo y una certidumbre que espanta cuando se aprende que todo tiene un cómo y un porqué. Los accidentes con lesiones lamentablemente no salen en las estadísticas ni se pone el candado después de. Parece que el alto índice de homicidios opaca todo lo demás a un punto que las cosas deben ser extremas para que nos llame la atención. Las hospitalizaciones por accidentes no se cuantifican y si acaso se llevan no se consideran relevantes como para tomar medidas que eviten o minimicen la ocurrencia de estos. En la práctica sería aplicar las leyes y regulaciones existentes tanto para prevenir como para castigar la no aplicación correcta de estas regulaciones.

No es sorpresa que la flexibilización de estas regulaciones, la ausencia de consecuencias, la facilidad de entorpecer cualquier proceso penal donde la negligencia haya sido la causa raíz del problema, el desprecio a la ciencia y las practicas responsables han creado una sociedad huérfana, sin dolientes y apática de las instituciones llamadas a protegernos. Lo irresponsable ya es cotidianidad, vivimos en un campo minado donde sálvese quien pueda.

Siempre agradeceré al primer director de la AMET; Hamlet Herman, y a los primeros militares de esa institución por obligarme a utilizar el cinturón de seguridad cuando los vehículos no pitaban al no tenerlo. Me salvó cuando tuve un fuerte accidente (por solo haber cambiado los neumáticos delanteros en vez de los cuatro como debería estar regulado). Ya hoy es costumbre usar el cinturón de seguridad.

Algunos dirán que soy pesimista, pero cuando pasas 30 y tantos años aprendiendo a evitar los riesgos relacionados al ambiente laboral (y aplican al casero) uno ve problemas por todos lados y no hay que llevar una bitácora de eventos pues con solo echar un vistazo a los noticieros de barrios encontraremos que a diario ocurren situaciones que de cumplir ciertos reglamentos se hubiesen evitado.

En el peor de los casos cuando los accidentes implican víctimas mortales suelen caer en el vacío no importa si fue un potentado o un hijo de machepa. Los que logran obtener justicia en un país donde la vida vale menos que cincuenta votos, no es de extrañar que se tome alguna medida a priori y  la sociedad en silencio se auto responsabiliza para entonces callar y no exigir a las autoridades el cumplimiento de sus funciones ¡Hacer que se cumplan las leyes!

Pero a las autoridades no les interesa exigir a la ciudadanía el cumplimiento de las normas de seguridad porque son directamente proporcionales a la pérdida de popularidad política y consiguiente baja de votos.

La Ley 687 en la República Dominicana crea un sistema de elaboración de reglamentos técnicos para la preparación y ejecución de proyectos y obras de ingeniería, arquitectura y ramas afines. Establece la Comisión Nacional de Reglamentos Técnicos y la Dirección General de Reglamentos y Sistemas para definir políticas y elaborar reglamentos técnicos, respectivamente. Además, establece sanciones por incumplimiento de estos reglamentos.

Existen regulaciones que tratan aspectos como la construcción, reparación y modificación de edificios, estructuras e instalaciones, así como su uso, mantenimiento e inspección.

A su vez existen otras regulaciones que se deben cumplir en el ámbito industrial y doméstico como las normas de seguridad en el lugar de trabajo basadas en la OSHA que es la abreviatura de Occupational Safety and Health Administration, una agencia del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos que establece y hace cumplir estándares de seguridad y salud en el lugar de trabajo. Con estas se busca promover condiciones seguras de trabajo, investiga las quejas de seguridad y ayuda a prevenir lesiones laborales. Y, dado que en el proceso de construcción de infraestructuras el lugar se convierte temporalmente en un espacio laboral. Aquí tenemos el reglamento (522-06), regido por la SISMAP.

El Reglamento para la Seguridad y Protección contra Incendios (Decreto No. 347-19)  basado en la " National Fire Protection Association (NFPA) (NFPA 70)" (asociación nacional de protección contra incendios).

Código Eléctrico Nacional (NEC). que aborda las instalaciones eléctricas en entornos residenciales, comerciales e industriales, según la NFPA.

Reglamentos para instalación eléctrica (R-003) regida por el ministerio de obras públicas.

Para todo existe un cómo y un porqué pero cuando nos miramos al espejo vemos que en nuestro entorno no se instalan siquiera las conexiones a tierra para evitar riesgos de electrocución o incendios, no tenemos extintores de fuego en las casas,  instalamos equipos de alto consumo eléctrico con extensiones (carabelitas en muchos casos), escaleras y escalones construidos por terroristas para que tropecemos, no tenemos luces de emergencia, subimos tinacos de miles de libras a los techos donde la necesidad mata las buenas practicas, tenemos registros eléctricos destapados, cables sueltos dentro y fuera de la casa, hacemos anexos a la vista de todos, buscamos al plomero que resuelva, al maestro constructor que se la sabe todas, al ayudante eléctrico que cobra menos…

Dicho esto, cuando gritamos de impotencia pidiendo la horca para los responsables directos o indirectos de una tragedia quizás sea el inconsciente que nos traiciona. Nos recuerda todas las veces que violamos normas básicas de seguridad poniéndonos en riesgo nosotros mismos y a terceros.

Mi posición bastante clara es que las entidades públicas llamadas a regular y castigar quienes incumplan son los primeros responsables de crear esa conciencia colectiva que tanto necesitamos.

Chupe usted y quédese con el cabo.

Martín Rodríguez Amiama

Ingeniero, Magister Administración de Empresas, Artista del Lente reconocido con algunos de los premios más importantes del país. Invito a descubrir lo cotidiano e invisible a través de mis ojos, experimentar la belleza, la complejidad y diversidad de la vida capturada en cada foto.

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