En el enclave Baní-Yaguate-San Cristóbal, en la región Sur del país, no existían límites geográficos para la familia Díaz-Báez; este espacio era indiscriminadamente su hogar y su terruño. Poseían un profundo sentimiento de pertenencia e identidad, con un amor sin límites por la patria y por la libertad.
La estirpe viene de ancestros. MODESTO DÍAZ ÁLVAREZ nació en Baní en la primavera de 1826. Militar de carrera, miembro del ejército español durante la Anexión, el cual, desempeñándose como jefe militar de San Cristóbal, luchó en contra de los patriotas de la gesta restauradora. Al obtener el triunfo los dominicanos, como miembro de las brigadas del ejército vencido, salió para Cuba con el rango de brigadier.
Al estallar la Guerra por la Independencia cubana, 1865, conocida históricamente como “la Guerra de los diez años”, siendo Modesto jefe de la cárcel de Bayamo, los patriotas cubanos se apoderaron del pueblo. Luís Marcano, su compueblano, al reconocerlo y saber muy bien de su preparación militar y de su valor personal, lo invitó a cambiar de ejército y este accedió, siendo designado por el patriarca revolucionario Carlos Manuel de Céspedes teniente general y posteriormente mayor general, participando siempre al lado del generalísimo Máximo Gómez, ambos de Baní, destacándose de manera especial en la batalla de las Guásimas, librada en Camagüey, en el oriente cubano.
Después de diez años de lucha, se produjo entre el ejército mambí y las fuerzas españolas el “Pacto de Zanjón” para ponerle fin a la guerra, donde nadie fue derrotado. Él, como parte del grupo de Yara, entregó las armas, se acogió a los términos del pacto y regresó a su patria, estableciéndose en Yaguate, donde falleció el 28 de agosto de 1892, a los 66 años de edad. Modesto fue el padre de Juan Tomás Díaz y Modesto Díaz, héroes de la epopeya del 30 de mayo que puso fin a la dictadura trujillista.
JUAN TOMAS DÍAZ QUEZADA nació en San Cristóbal el 5 de octubre de 1915, ingresó al Ejército Nacional en 1932, donde desarrolló una carrera militar ostentando el grado de general y uno de los oficiales de confianza de Trujillo. Al producirse la epopeya del 14 de junio, cuando patriotas dominicanos, apoyados por revolucionarios cubanos, llegaron al país por Constanza, Maimón y Estero Hondo para eliminar la dictadura trujillista. Militarmente fueron asesinados y cogidos prisioneros. Trujillo le pidió que los apresados fueran remitidos a la Base Militar de San Isidro. Ramfis, el hijo del dictador, ordenó que los apresados de diversos lugares del país fueran enviados amarrados de pies a cabeza con sogas para humillarlos.
Juan Tomás, jefe de la Brigada del ejército en La Vega, no torturó a los prisioneros y los envió solo con las muñecas amarradas. Esto le causó problemas en las esferas de la dictadura. Eso se agravó cuando su hermana Graciela Díaz con su hijo de 27 años de edad se exiliaron en la Embajada de Brasil. Trujillo les pidió a Juan Tomás y a Modesto que los sacaran. No hubo forma; Trujillo los invitó a una reunión y allí le reclamó de mala manera por su fracaso. Al regresar a la casa, Juan Tomás le dijo a Modesto que había que salir de Trujillo de cualquier manera, sobre todo por la herida no cerrada con la dictadura por el asesinato de su hermano, el piloto Octavio Antonio.
El crimen de las Mirabal colmó la copa y él fue de los organizadores principales para conspirar con el fin de eliminar al dictador. Participó como parte de un pequeño grupo de héroes en la avenida 30 de mayo que eliminó al sátrapa. Cuando la segunda parte del plan de la conspiración no funcionó para la protección de este grupo, él y Antonio de la Maza fueron perseguidos por los órganos represivos del régimen y asesinados por los miembros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) en la Avenida Bolívar, cerca del Parque Independencia, frente a la ferretería Read en la ciudad de Santo Domingo, donde hoy son honrados con un modesto monumento.
MODESTO DÍAZ QUEZADA nació en San Cristóbal, hermano de Juan Tomás, desempeñó diversos puestos políticos de la dictadura, entre ellos, presidente del Consejo Administrativo de la ciudad de Santo Domingo, que equivale a la actual Alcaldía Municipal, síndico de San Cristóbal y diputado al Congreso Nacional, participó en el grupo que eliminó al dictador y a la dictadura el 30 de mayo, fue asesinado junto con Juan Tomás por los calieses trujillistas enfrente de la Ferretería Red junto con Antonio de la Maza.
MIGUEL BÁEZ DÍAZ, primo de Juan Tomas y Modesto Díaz, aunque residió en Baní muchos años, nació en Yaguate; también fue del cerrado círculo trujillista. Entre los diversos cargos públicos, fue secretario de Estado de Obras Públicas y secretario de Estado de Interior y Policía.
Según testimonio del escritor banilejo Sergio Federico Germán Medrano, Miguel Báez nunca se identificó con los abusos y arbitrariedades del régimen. Cuando fue develado el movimiento revolucionario del 14 de junio, durante un desfile en honor a Trujillo en San Juan, Miguel Ángel le solicitó que pusiera en libertad a todos los jóvenes banilejos detenidos en el complot; la respuesta de Trujillo para no ofenderlo fue el silencio. Aparentemente, todo estaba bien con el régimen, hasta que, según diversos historiadores, por intervención de Angelita, la hija del tirano, por envidia y por celos, fue asesinado Jean Award, esposo de su hija Pilarcita, la cual murió luego misteriosamente en un parto. Hasta ahí llegó la lealtad trujillista de Miguel Ángel.
Miguel Ángel, primo de Juan Tomás y Modesto Díaz, fue parte del complot antitrujillista del 30 de mayo, avisó sobre la ida de Trujillo a San Cristóbal, fue apresado, torturado y asesinado en la cárcel de la 40 junto a su hijo, el teniente del ejército, Miguelin Díaz, inocente, ajeno al complot.
¡Esta familia Díaz-Báez, oriundos del enclave Baní-Yaguate-San Cristóbal, es ejemplo de patriotismo que no puede ser olvidada en la lucha contra el olvido!
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