En el artículo anterior, publicado el martes 13 de este mes, nosotros planteamos que los daños que los seres humanos le hemos causado al planeta Tierra requieren que se trasladen a la política los conocimientos, las experiencias y la capacidad científica para concebir, consensuar, diseñar e implementar políticas públicas globales, regionales y nacionales dirigidas a concebir, consensuar e implementar estrategias, acciones, programas y proyectos para hacer frente a los impactos del cambio climático.
Según los resultados de los 30 años de estudios de los expertos en clima del Grupo del IPCC de la ONU, el aumento de las temperaturas medias, las lluvias torrenciales, los incendios forestales y las inundaciones de ciudades, zonas y regiones enteras es una reacción del planeta Tierra frente a la agresión a la que esta ha sido sometida por los seres humanos desde 3 mil años.
Por su parte, los reportes del IPCC refieren que la concentración del dióxido de carbono (CO2) actual es la más alta que se haya conocido en los últimos dos millones de años y que la concentración del gas metano y óxido nitroso ha alcanzado en la actualidad los niveles más altos en todo el planeta.
Además, los hallazgos de los expertos del IPCC indican que el incremento de la temperatura seguirá su curso pase lo que pase, pues detener las emisiones de CO2, el óxido nitroso y el gas metano requiere de decisiones políticas al más alto nivel, los recursos económicos y humanos para concebir, diseñar e implementar programas y proyectos dirigidos a reducir dichas emisiones.
También refieren que, si los gobernantes y los tomadores de decisiones políticas y económicas a nivel global no actúan ahora, a partir del año 2050 las cosas se podrían complicar aún más en materia climática, ya que para la fecha se proyecta que habrá un incremento de la temperatura entre los 1,5 y 2 grados, lo que afectará la salud física y mental de los ciudadanos en los cinco continentes.
“El cambio climático es el problema más importante de nuestra era. La pregunta es: ¿Podemos cambiar el curso a tiempo?". (Leonardo DiCaprio).
Asimismo, los reportes del Grupo IPCC sobre el clima indican que, si los gobernantes de los países desarrollados emisores del 80% de CO2 no actúan ahora, a finales del presente siglo la temperatura podría llegar a 4,4 grados, lo que multiplicará la frecuencia y la intensidad de todos los fenómenos naturales extremos.
En tal sentido, el Acuerdo de París, firmado por la mayoría de los países miembros de la ONU, fijó como objetivo fundamental reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 1,5 grados para el 2030; mientras que, para el año 2050, todos los países firmantes del referido acuerdo se comprometieron a trabajar para que la temperatura media global no pasara de 2 grados centígrados.
De su lado, el doctor Pep Canadell, uno de los científicos responsables de elaborar el sexto informe del IPCC de la ONU sobre Cambio Climático, considera que el incremento de la temperatura actual se puede detener si los países, los gobernantes, las academias, los institutos de investigación y los empresarios se ponen de acuerdo y fijan metas factibles de alcanzar para reducir las emisiones de CO2 para los próximos 25 años.
Por su parte, la Comunidad Científica Internacional (CCI), que estudia el aumento de la temperatura y los impactos del cambio climático, considera que para que las emisiones de Gases de efecto invernaderogases se queden en 1,5 grados para el año 2050, se requiere de reducciones rápidas, sostenidas y a gran escala por parte de las industrias y el transporte terrestre y aéreo a nivel global.
Además, la CCI agrega que para lograr los compromisos del Acuerdo de París, se requiere de políticas, estrategias, programas y proyectos novedosos para la captura del dióxido de carbono y el gas metano que ya está en la atmósfera, especialmente el diseño y manejo de sumideros naturales, la siembra y el manejo de bosques densos, como lo viene haciendo China en zonas desérticas con potencial agropecuario e industrial extraordinario.
En el caso de nuestro país, en el año 2008 el Gobierno Dominicano emitió el Decreto No. 601-08, mediante el cual creó el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), como estrategia para que nuestro país participara en la Cumbre de París, la cual se celebró en Francia en el año 2015.
Según nos consta, el objetivo del CNCCMDL es articular y aunar esfuerzos desde las diferentes instituciones que integran los sectores de desarrollo de nuestro país, por un lado, mientras que, por el otro lado, el CNCCNDL busca combatir el problema del cambio climático a nivel nacional, regional y global.
Finalmente, el CNCCMDL lo preside el Presidente de la República Dominicana, Luis Rodolfo Abinader Corona, y lo coordina el doctor Max Puig, e lo integran los Ministerios de Medio Ambiente, Agricultura, Salud Pública, Energía y Mina, el Banco Central, la Comisión Nacional de Energía, la Cancillería y la Asociación de Industrias de la República Dominicana, entre otras instituciones y organizaciones más.
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