Han pasado 89 años (1936) desde que el general Trujillo para consolidar su liderazgo político, descendiera a caballo al barrio La Joya, para visitar a Foro. Un boticario residente en una zona fundacional de Santiago, extendida por 0.9 Km cuadrados en la dirección y coordenadas del este al oeste; desde la calle 30 de marzo hasta el río Yaque del norte.

En 1936, Trujillo consolidaba su poder en Santiago, basado en la paz lograda por su sobrada capacidad de encantamiento o la fuerza, pero muy en especial la coerción, el dinero y el crimen.

Para la fecha, ya había pasado el ciclón san Zenón que “el jefe” manejó con mucho éxito. Trujillo se había separado del grupo de Santiago liderado por Rafael Estrella Ureña y eliminado a Desiderio Arias.

Asimismo José Estrella, el padrino de Ramfis, cumpliendo órdenes superiores, había instruido el asesinato del periodista opositor Virgilio Martínez Reyna que tuvo como brutal daño colateral, a su esposa embarazada, hecho acontecido en la sierra de San José de las Matas.

Estas y decenas de hechos políticos indicaban que sus relaciones con Santiago estaban conflictuadas.

En ese contexto visita la Farmacia Foro; ahí en esa farmacia tan popular, Trujillo sin tirar un tiro, realizaría el reclutamiento político de mi abuelo. Supo enganchar por buenas razones, coacciones o negocios, el liderazgo popular. Foro como farmacéutico, dominaba la clientela que desde la Sierra bajaba a la avenida Valerio. El interés de Trujillo era integrarlo a la política y la venta de medicamentos Chevalier.

También era la época cuando el abuelo Foro Gómez, era consultado por José Armando Bermúdez Rochet y Antonio Trueba Colominas, para examinar la base comunitaria de La Joya.

Intercambiaban opiniones sobre frecuentes intoxicaciones alcohólicas en el caso del primero. Por su parte con el doctor Trueba, especialista en Tisiología que era la denominación de la Neumología, había una referencia con las personas afectadas de tuberculosis que residían en la Sierra y bajaban a examinarse y adquirir medicamentos a la farmacia.

Para Santiago, esas historias se suman a las andanzas cristianas del creador de la Sastrería Rey, mi padre. Un costurero que desarrolló buena fama al hilar con mucha calidad, sotanas para sacerdotes y obispos; y esmóquines para las decenas de bodas, que ser realizaban en Santiago y en el Cibao para la ocasión.

Son leyendas coincidentes con otras de diversos dirigentes, cuyas madres, padres y abuelos generaron la identidad y sentido de pertenencia que nos caracteriza. Que nos facilita entender hoy la racionalidad y la lógica del actual desarrollo, los conflictos políticos y sociales, y sus potenciales soluciones.

Ese sentido de pertenencia e identidad con Santiago, me ayudó muchísimo dado que lo aproveché al máximo cuando regresé desde el exterior del país a Santiago y a la PUCMM. Mi alma mater, entidad en la cual había sido ayudante de profesor (monitor) y profesor a jornada completa.

En los años 90, recuerdo que Faruk Miguel, hoy embajador en Haití, pero para la ocasión coordinador de relaciones internacionales de varias fuerzas políticas progresistas y mi superior jerárquico, me comentó, “Reynaldo cuando retornes a tu campo, todo parecerá chiquito”. Casi había recorrido el mundo entero en estudios y diplomacia alternativa.

Santiago es ejemplo de proyectos exitosos. Pero, para la ocasión faltaba el método que aportaría, el plan estratégico de desarrollo. También, la innovación que muchos cultivamos con monseñor Agripino Núñez en PUCMM y en la Liga Ciudadana, auspiciados por Juan José Batlle y Robinson Abreu.

Nos favoreció, el hecho de que asimismo, en Santiago pocos dominaban la gestión de proyectos, las relaciones internacionales con agencias y la explicación científica no de críticas o problemas, sino de soluciones. Para mi sorpresa muchos intelectuales y profesores se la pasaban censurando las dificultades sociales, antes que presentar soluciones creativas.

La referencia es La Joya combinada con la capacidad de observar muchas naciones y ciudades en Europa, África y Asia. Sin embargo, la magia socio-cultural, los diversos negocios de la avenida Valerio y sus decenas de líderes. Duré casi 15 años residiendo ahí. Este período fue decisivo, aunque luego comenzamos a subir hacia áreas más dóciles.

En La Joya funcionaron más de 40 almacenes mayoristas, 15 lupanares, hospedaje Yaque, un matadero, iglesias y escuelas. El carácter fue edificado al calor de la idiosincrasia joyera.

Esa historia nos forjó al tenor de la lectura de obras como «Así se templó el acero» y el «Último de los mohicanos» de Nikolái Ostrovski y James Cooper, respectivamente. Nos reconocemos como planificadores. De esos que antes de intentar ganar una guerra aplastante, organizan el éxito pacífico sin necesidad de cañonear y bombardear territorios.

Porque de acuerdo a Sun Ztu y Vo Nguyen Giap, el secreto del éxito en las guerras, es ganarlas, al evitar la pérdida masiva de vidas, previniendo el combate abierto y la batalla campal.

Reynaldo Peguero

Epidemiólogo y urbanista

Maestro en Administración y epidemiología, especialista en Planificación Estratégica del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), Barcelona, y director del Consejo de Desarrollo de Santiago (CDES).

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