El pasado 14 de junio se cumplieron 66 años de la histórica y patriótica llegada al aeródromo de Constanza, desde Cuba, de una parte de los miembros de la expedición armada conocida como la “Raza Inmortal”, cuyo objetivo era derrocar la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo Molina, el cual sometió a nuestro país por casi 31 años a la más férrea, cruel, sanguinaria y atroz de todas las dictaduras de América, de cuyo ajusticiamiento, llevado a cabo por un grupo de patriotas valientes y decididos, se cumplieron 64 años el pasado 30 de mayo.
Aunque los expedicionarios que arribaron a Maimón en la lancha "Carmen Elsa", el 20 de junio, comandada por José Horacio Rodríguez, hijo del hoy Héroe Nacional, general Juansito Rodríguez y a Estero Hondo, en "La Tinima", comandada por José Antonio Campos Navarro, provenientes también de Cuba, todos formaban parte de la expedición del 14 de junio.
Ambas embarcaciones fueron descubiertas y ametralladas; sus ocupantes enfrentaron al ejército con gran resistencia, resultando la mayoría muertos y otros capturados.
Pero a pesar de que fueron derrotados en el terreno militar, no ocurrió así en el terreno patriótico, político y moral, pues la sangre derramada por los expedicionarios no fue en vano, ya que sirvió como abono y caldo de cultivo para acelerar el ajusticiamiento y el derrocamiento de la tortuosa dictadura trujillista.
Los únicos sobrevivientes de esta gesta fueron: Delio Gómez Ochoa, Poncio Pou Saleta, Mayobanex Vargas Pablo Mirabal y Francisco Medardo Germán.
Quien escribe tuvo el privilegio y el honor de invitar a los tres primeros a poner en circulación en el municipio de La Vega, los libros de su autoría, sobre esta heroica gesta patriótica, cada uno por separado, cuando me correspondió ejercer las funciones de Gobernador Civil y Provincial de esta provincia: “La Victoria de los caídos, “En busca de la Libertad” y “Testimonio histórico, junio 1959”.
A pesar de que ya han pasado tantos años de ese ejemplo de heroísmo, entrega, sacrificios, tenacidad e inmolación; que muchos dominicanos valiosos han caído, torturados, perseguidos y ofrendado sus vidas en procura de un país digno digno para todos; a pesar de que ya han pasado tantos gobiernos, todavía tenemos un sistema en el que predomina la desigualdad social, las injusticias, la ambición, la corrupción, el enriquecimiento ilícito, la deficiencia y la carencia de respuestas a los graves problemas básicos
Aunque hemos avanzado en algunos aspectos materiales, todavía tenemos una gran deuda con los héroes y mártires de la “Raza Inmortal” y con los miles de dominicanos y extranjeros que abonaron con su sangre el suelo de nuestra Patria, con los que fueron perseguidos, apresados, torturados, desaparecidos, muertos o desterrados, tratando de liberar a este país de las garras del dictador.
El grado de desarrollo de un país no se mide solamente basado en su crecimiento económico y financiero, incluye otros factores no menos importantes: un desarrollo social y humano sostenido; educación y salud de calidad, cultura, avance de la ciencia y la tecnología; disminución de la pobreza, agua potable y energía eléctrica; disminución de la deuda externa; transparencia, rendición de cuentas y fortalecimiento institucional; seguridad social, ciudadana y jurídica; combate a la corrupción administrativa; administración de justicia y aplicación de un régimen consecuencia; el respeto a los recursos naturales y al medio ambiente; defensa de nuestra frontera y de nuestra soberanía, entre otros.
Desgraciadamente, por la falta de voluntad política, de conciencia patriótica, de legislar en beneficio del pueblo dominicano; de colocar los intereses particulares y partidarios por encima a de los nacionales; por el contubernio con sectores de poder, tanto nacionales como extranjeros y por no aplicar un régimen de consecuencia, a sesenta y seis años del arribo de la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo y a sesenta y cuatro del derrocamento de la dictadura de Trujillo, hoy padecemos de la mayoría de esas demandas sociales, las cuales formaban parte del programa que ellos enarbolaron.
¡Loor y gloria eterna a los héroes y mártires de Constanza, Maimón y Estero Hondo!
¡Loor y gloria eterna a los héroes y mártires del 30 de mayo!
Los únicos sobrevivientes fueron: 1) Delio Gómez Ochoa 2) Poncio Pou Saleta 3) Mayobanex Vargas 4) Pablo Mirabal 5) Francisco Medardo Germán. Tuve el privilegio y el honor de invitar a La Vega a los tres primeros a poner sus libros en circulación, cada uno por separado, cuando me correspondió ejercer las funciones de Gobernador Civil y Provincial de La Vega: 1) “La Victoria de los caídos 2) “En busca de la Libertad” y 3) “Testimonio histórico junio 1959”.
A pesar de que ya han pasado tantos años de ese ejemplo de heroísmo, entrega, sacrificios, tenacidad e inmolación; que muchos hombres y mujeres valiosos han caído y ofrendado sus vidas en procura de un país digno de mejor suerte; de que han pasado tantos gobiernos, todavía tenemos un sistema democrático en transición, deficiente y carente de respuestas a los problemas inmediatos de la ciudadanía.
Aunque hemos avanzado en muchos aspectos materiales, todavía tenemos una gran deuda social acumulada con los héroes y mártires de la “Raza Inmortal” y con los miles de dominicanos y extranjeros que abonaron con su sangre el suelo de nuestra Patria querida, con los que fueron perseguidos, apresados, torturados, desaparecidos o desterrados, tratando de liberar a este país de las garras del dictador.
El grado de desarrollo de un país no se mide solamente basado a los factores económicos y financieros, incluye otros elementos no menos importantes: un desarrollo humano sostenido, educación y salud de calidad, cultura, avance de la ciencia y la tecnología; disminución de la pobreza, políticas de viviendas, agua potable y energía; eficiencia y control de la deuda externa; transparencia, rendición de cuentas y fortalecimiento institucional; seguridad social, jurídica y ciudadana; combate a la corrupción administrativa, a la impunidad, especulación y al narcotráfico; aplicación de justicia; fortalecimiento al sistema de partidos políticos, el respeto a los recursos naturales y al medio ambiente; protección de nuestra frontera y de nuestra soberanía, entre otros.
Desgraciadamente, por la falta de voluntad política, de conciencia patriótica, de legislar en beneficio del pueblo dominicano, por el contubernio con sectores de poder, tanto nacionales como extranjeros y por no aplicar un régimen de consecuencia, a más de sesenta años del tiranicidio y del arribo de la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, hoy padecemos de muchas de esas demandas sociales, las cuales formaban parte del programa que ellos enarbolaban.
¡Loor y gloria eterna a los héroes y mártires de Constanza, Maimón y Estero Hondo!
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